Planificar eventos para mujeres es un arduo trabajo. Hay que tomar decisiones (aparentemente) interminables sobre el objetivo, el tema, el orden del día, la conferencista y el lugar del evento, por nombrar solo algunos. El proceso acaba de empezar cuando parece que te bombardean con la gestión de una multitud de voluntarias, la facilitación de innumerables reuniones y la gestión de infinitos detalles; lo que puede dejar a las coordinadoras agotadas y con el cerebro en blanco.
Te preguntarás: «¿Realmente vale la pena?».
Oh sí, vale la pena cuando … la innegable presencia del Señor está ahí y las mujeres se encuentran con Jesús.
Y, sin embargo, la planificación de eventos más hábil no promete que los propósitos de Dios prevalecerán cuando las mujeres se reúnan para un tiempo concentrado y apartado, pero la oración sí lo hace (Sal. 57:2). La planificación + la oración invitan a Dios a hacer lo que humanamente somos incapaces de lograr a pesar de nuestra mejor coordinación del evento.
La oración es el trabajo que garantiza que todo ministerio valga la pena.
Conozcamos las sugerencias de tres iglesias de Carolina del Norte, Georgia y Michigan que oran fervientemente al celebrar encuentros de mujeres.
Oración previa al evento
- Establecer una coordinadora de oración para reclutar un equipo de oración.
- El grupo de oración se reúne regularmente para interceder por el comité de planificación, las decisiones del evento y los detalles. Un miembro del grupo de oración puede ponerse en contacto con un miembro del comité de planificación para apoyarles personalmente con la oración durante todo el proceso.
- Reunir a todos los líderes y voluntarios para un tiempo especial de búsqueda del Señor un mes antes de la celebración del evento.
- Tan pronto las mujeres se inscriban en el evento, empezar a orar por ellas por nombre.
- Orar fervientemente por los principales conferencistas y líder del servicio de adoración. Programar un tiempo para que tu equipo ore con ellos, aunque sea por teléfono, para alinear sus corazones para la misión. (Nancy DeMoss Wolgemuth dirige múltiples conferencias telefónicas de oración con el equipo de oradoras de nuestros eventos nacionales de mujeres).
- No esperar a que los conferencistas pidan oración; sino buscar peticiones específicas de cada uno mientras interceden fielmente por la preparación de su mensaje, su salud y su familia. Una conferencista en particular pide a los coordinadores del evento que ayunen con ella para prepararse.
- Realizar una campaña de oración en el lugar del evento el día del evento o el día anterior. Durante el recorrido, orar en cada asiento por cada asistente por su nombre.
Oración durante el evento
- Reclutar voluntarios para orar durante el evento. Este rol puede ser desempeñado por hombres o por mujeres que no puedan asistir. Las mujeres «mayores» suelen estar dispuestas a participar como intercesoras. Asigna bloques de tiempo para cubrir todas las horas y proporciona una lista de temas de oración. Después, asegúrate de transmitirles como Dios actuó a través de sus oraciones.
- Llegar temprano para que el equipo tenga tiempo de orar por los conferencistas y pedirle a Dios que se mueva poderosamente para mostrar Sus propósitos y gloria a través del evento. Algunos ministerios de mujeres invitan a un pastor para dirigir este tiempo de oración y luego más tarde dar la bienvenida y orar por las mujeres cuando el evento inicia.
- Disponer de una sala de oración designada donde los asistentes puedan retirarse para estar a solas con Dios o para pedir la oración de un miembro del equipo de oración. Establece un entorno tranquilo y privado (¡con pañuelos desechables!).
- Incluir una canasta o urna de oración en la que las mujeres puedan depositar sus peticiones personales. Durante los descansos, el equipo de oración puede orar por ellas. Deja un espacio en las tarjetas de oración para que las mujeres indiquen su información de contacto y si desean que alguien les dé seguimiento después del evento.
- Al principio de cada sesión, pedir a un voluntario que ore por la conferencista y su tema.
- Incorporar en tu agenda un tiempo para la oración grupal o en pequeños grupos.
- Los retiros durante la noche pueden incluir un tiempo de devoción personal guiado. A algunos ministerios les gusta incorporar la disciplina de la soledad y el silencio.
Oración una vez finalizado el evento
- Reunir al equipo para un momento de acción de gracias. Pidan a Dios que continúe trayendo frutos del trabajo que Él comenzó en los corazones de las mujeres. Oren por protección sobre los miembros del equipo y los conferencistas mientras luchan contra los ataques del enemigo y la fatiga en los próximos días.
- Distribuir las peticiones personales de oración entre el comité de planificación y el equipo de oración, recordándoles que deben mantenerse en la más estricta confidencialidad. Si las peticiones son privadas o delicadas, consideren la posibilidad de omitir el nombre o detalles específicos. Acuerden orar durante un período de tiempo determinado después del evento.
Un método único para orar por los conferencistas
Un ministerio de mujeres tiene la tradición de seleccionar una pulsera especial para regalar a su conferencista, a la que llaman «prayclet». En los meses previos al evento, la pulsera se va rotando entre los miembros del comité de planificación. Durante una semana, el miembro ora a diario por el conferencista utilizando la pulsera como recordatorio. Luego se la pasa al siguiente miembro del equipo. La pulsera se entrega al orador en una comida especial antes de que comience el evento.
Cuando un evento de mujeres no está totalmente rodeado de oración, el resultado nunca será lo que podría haber sido. ¿Por qué desperdiciar el trabajo duro que has invertido cuando puedes experimentar el poder sobrenatural y la presencia de Dios a través de la oración?
Enviamos un saludo a Providence Baptist (Raleigh, NC), The Church of The Apostles (Atlanta, GA) y Grace Community Church (Hudsonville, MI) por contribuir a este artículo.
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