¿Por qué mantener tu espacio ordenado?

Mi abuelita solía decir: ¡Dios no entra donde hay desorden! Cada vez que nos ordenaba hacer los quehaceres a mí y a mi hermana menor. Aunque es una afirmación completamente falsa tomando en cuenta la omnipresencia de Dios, sí es cierto que la Palabra dice que Dios en un Dios de orden, y no solo lo dice sino que lo demuestra libro tras libro. ¿Cómo puede impactar tu vida el tener tu espacio ordenado? ¡De eso hablaremos hoy! Sigue leyendo.

Me encantaría comenzar este post con una imagen de mi dormitorio y decirte que SIEMPRE está ordenado, ¡nada más alejado de la realidad! Mantener mis espacios en orden es algo con lo que lucho cada día, en especial porque dispongo de poco tiempo para poner todo en su lugar. No necesito ser la maestra de la organización para saber el efecto que causa en nosotras y en los demás el que todo esté en orden y armonía.

Una de las cosas que Tito manda a las ancianas a enseñar a las más jóvenes es ser “cuidadosas de sus casa”. Vemos también en la mujer de Proverbios 31 toda esta excelencia en la mayordomía, en el cuidado de lo que Dios había puesto en sus manos. ¿Te imaginas entrando en su hogar? Ya puedo percibir el delicioso aroma de un ambiente limpio y los detalles de un lugar preparado para recibir.  Si esa mujer se sentara hoy con nosotras, ¿qué nos diría? Para tener una respuesta un poco cercana selección a un grupo de damas mayores (todas con nietos) y firmes en la fe que respondieran la pregunta que está en el título de esta publicación, estas fueron sus respuestas:

1. Vemos en toda la Escritura que Dios creó con un orden. Mando a construir el Tabernáculo y el Templo con un orden específico.  La adoración y sacrificio llevaban un orden. Se cumplieron las profecías según lo establecido. Cristo anduvo según el orden divino. Y según el comentario de Hendricksen los lienzos del Cristo resucitado fueron dejados en orden por Él. Creo que el orden nos ayuda a reflejar Su Hermoso carácter en medio de este mundo de caos.

2. El orden y la estructura son un buen terreno de cultivo para la crianza

3. Primero porque Dios es Dios de orden. Segundo porque es una muestra de amor. Tercero porque nos facilita la vida. Cuarto porque con ello enseñamos. Quinto porque es un acto de adoración.😇😇

4. Imitamos a Cristo quien está preparando lugar para nosotros.

5.  Y el orden externo refleja un orden interno del corazón.

Todo esto es motivo suficiente para comenzar… ¿no te parece? Ahora, lo que me motivó a escribir sobre esto es el impacto que tiene el orden sobre nuestra vida devocional.  Además de preparar nuestra semana, como vimos el miércoles pasado, tener en orden nuestros espacios facilita el que iniciemos con buen pie en la mañana, con mejor ánimo y con un ambiente preparado para estar con el Señor, sin estrés.  Si quieres tener una idea más clara del lado espiritual de los quehaceres del hogar, Patricia Namnún habla al respecto en este artículo.  Aquí te dejo algunas ideas que a mí me han funcionado:

• Ten un lugar para cada cosa. Así será más fácil volver a poner las cosas donde van.
• Deshazte periódicamente de lo que no uses. Siempre habrá personas para las que será una bendición tener esas cosas.
• Dedica un día a la semana para limpiar y ordenar, o cada dos semanas de acuerdo a tu conveniencia y disponibilidad.
• ¡Vive sin secretos! No te acostumbres a esconder las cosas en el armario o debajo de la cama… La verdad es que no desaparecen.
• Prepara una canasta con las cosas que usarás para tu devocional y colócala en el lugar donde lo estarás haciendo.
• ¡Ten menos cosas! Gran parte de nuestro desorden se debe a la acumulación de cosas que no necesitamos.
• ¡Pide ayuda! Si no sabes por dónde empezar, pide tu mamá, a tu mentora, a una amiga o una anciana de tu iglesia que te ayude con ideas e incluso acompañándote en el proceso.

¿Te fueron útiles estas ideas? ¡Déjanos saber de ti! ¿Qué tips nos darías para tener nuestro espacio ordenado?