¿Has sentido que tu vida nunca podría hacer una diferencia para Dios, o tienes un deseo para ser usada por Dios en gran manera? María, la madre de Jesús fue una joven ordinaria, cuyo mundo se puso de cabeza por un mensaje enviado del cielo. Su respuesta ilustra muchas cualidades esenciales acerca de el tipo de mujer que Dios escoge para cumplir sus propósitos redentores en nuestro mundo.
Una serie de preguntas que te pondrán a pensar y te ayudarán a
aplicar estas verdades en tu vida diaria.