Encuentra a Dios en medio del sufrimiento
Débora: Cuando estás en medio del sufrimiento conoces a Dios de una manera más profunda.
Nancy DeMoss Wolgemuth: Estoy pensando en los tres jóvenes hebreos del Antiguo Testamento, cuando ellos fueron lanzados al horno de fuego. El fuego quema, destruye. Bajo toda lógica humana, ellos debieron haber sido destruidos por ese fuego. Y no solo no fueron destruidos por el fuego, sino que ahí fue donde ellos experimentaron la presencia de Cristo caminando junto a ellos en medio de ese fuego. Esos jóvenes nunca se habían acercado tanto a Jesús como cuando estuvieron en medio de ese fuego.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy es 22 de mayo de 2023.
El libro de Apocalipsis nos habla de eventos dramáticos que ocurren a una escala cósmica. Me vienen imágenes a la mente de una bestia saliendo del mar.
Pero …
Débora: Cuando estás en medio del sufrimiento conoces a Dios de una manera más profunda.
Nancy DeMoss Wolgemuth: Estoy pensando en los tres jóvenes hebreos del Antiguo Testamento, cuando ellos fueron lanzados al horno de fuego. El fuego quema, destruye. Bajo toda lógica humana, ellos debieron haber sido destruidos por ese fuego. Y no solo no fueron destruidos por el fuego, sino que ahí fue donde ellos experimentaron la presencia de Cristo caminando junto a ellos en medio de ese fuego. Esos jóvenes nunca se habían acercado tanto a Jesús como cuando estuvieron en medio de ese fuego.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy es 22 de mayo de 2023.
El libro de Apocalipsis nos habla de eventos dramáticos que ocurren a una escala cósmica. Me vienen imágenes a la mente de una bestia saliendo del mar.
Pero el libro de Apocalipsis es también muy relacional y práctico. Inicia con siete cartas a siete iglesias. Nancy ha estado enseñándonos de estas a través de múltiples series que hemos estado viendo durante las semanas pasadas. Nos hemos venido enfocando en Esmirna, la iglesia perseguida, en una serie que titulamos Fidelidad y la corona de vida. Hoy, Nancy está con algunas amigas para reflexionar sobre la enseñanza de esta carta hasta el momento.
Nancy: He sido tan bendecida y retada por estas cartas a las iglesias, porque los temas que abordan son tan prácticos, tan relevantes, tan necesarios en nuestros días. Me siento como si hubiera vivido como parte de esas iglesias durante estos últimos meses. Si Jesús pudiera escribir cartas a nuestras iglesias hoy, si Él pudiera escribirnos cartas, como creyentes, creo que esos serían los temas que abordaría. Esas serían las cosas de las cuales Él hablaría.
Al continuar estudiando la carta a la iglesia en Esmirna, en Apocalipsis capítulo 2 –es la segunda carta de siete– queremos hoy detenernos y hacer una pausa en medio de este estudio. Hoy tenemos con nosotros unas invitadas que ya han escuchado anteriormente en Aviva Nuestros Corazones, sonmis amigas Kim Wagner y Holly Elliff, y vamos a conversar un poco más sobre lo que hemos estado escuchando, lo que hemos estado procesando.
Creo, Holly y Kim, que al empezar a hablar acerca de la persecución, el martirio y la tribulación, hay un sentido en el que…sí, experimentamos cosas difíciles en nuestras vidas, pero difícilmente podríamos identificarnos con lo que atravesaron estos mártires miles de años atrás. Así que, ¿qué tiene este mensaje, sacado de las páginas del libro de Apocalipsis, que lo hace relevante y práctico en nuestros corazones al día de hoy como creyentes del siglo XXI, en una América que vive en opulencia y además, en la que no tenemos persecución ni martirio, por así decirlo?
Kim Wagner: Bueno pensando en esto, justo el domingo pasado mi pastor y mi esposo le recomendaban a los padres –y déjame decirte que esto lo hacemos con frecuencia– que les leyeran a sus hijos las historias acerca de la vida de los mártires. Esto es algo de lo que nosotras necesitamos ser recordadas frecuentemente porque nos deja una mejor perspectiva, nos enseña cómo ellos vivieron. Algunos de los niños de 10 años piensan que limpiar su habitación los sábados es sufrimiento. Así que necesitamos realmente comprender qué es el verdadero sufrimiento.
Nancy: ¿Y Kim, realmente crees que debemos hablarles a los niños de estas cosas, que ellos pueden hablar de esto y debe hablárseles de esto? Quiero decir, algunos padres podrían pensar que esto es un poco aterrador. ¿Quieres que tus hijos lean sobre los mártires? ¿Cómo aconsejarías a los padres al respecto? ¿Hay una edad que podría considerarse como muy temprano, muy joven o quizás las historias podrían considerarse como demasiado gráficas?
Kim: Claro que es pertinente. Cuando cada uno de nuestros hijos tenía 13 años de edad, le dimos como regalo un libro escrito, era para adolescentes pero hablaba sobre el martirio. Hay muchas historias sobre adolescentes en este libro sobre los mártires. Así que para nosotros esa era una edad en la que ya podían leer eso y apreciarlo. Sí, no creo que le leería historias de los mártires a un niño de cinco años.
Holly Elliff: Bueno no creo que El libro de los mártiresde Foxe sea…
Nancy: …el lugar para empezar…
Holly: …el lugar para iniciar, aunque he tenido que explicarles a mis hijos lo que significa ser descuartizado. Pero no creo que empezaría por ahí. Creo que es valioso ayudarles a comprender que hay niños de su edad, que hay otras personas en otros países como ellos. Una película como El escondite, donde se podría explicar la elección de una familia de dejar su comodidad para ayudar otros, a causa de sus creencias en Cristo, personas que están olvidándose de sí mismas.
Hacer cosas prácticas. Algunas familias en las festividades navideñas escogen dejar de lado su propia celebración para ir a ministrar a los necesitados de su ciudad. Esa es una manera de ayudar a sus niños a entender que siempre hay personas a nuestro alrededor que están en circunstancias muy distintas a las nuestras. Creo que es algo muy saludable para nuestros hijos. Es un equilibrio para nuestra vida normal en América.
Nancy: Me puedo imaginar a algunas oyentes escuchando sobre estos mártires, y he leído más sobre ellos durante esta última semana mientras me he estado preparando para esta serie, y puedo imaginarme algunas personas como encogiéndose o sintiendo temor de tener que atravesar en algún momento por una situación similar, de tener que soportar eso. ¿Cómo puedes leer estas historias sin entrar en un modo de terror, de temor o sobrecogimiento, o afirmar que no sabes si quisieras vivir en un mundo en el que eso está ocurriendo?
Kim: Bueno saben, tenemos que enfrentar el hecho de que hay creyentes hoy día viviendo con esa realidad, que están experimentando eso. Así que en lugar de llevarnos a un estado de temor como tú dices, creo que debe llevarnos a un estado de gratitud no solo por lo que tenemos, sino porque ha habido creyentes que han ido delante de nosotras y ahora están en otros países muriendo como testimonio de la bondad de nuestro Dios.
Por eso estoy tan agradecida de que ellos estén viviendo de esta manera, porque considero que eso tiene un efecto real delante del mundo perdido. La propia palabra mártir significa eso, ser testigo. Es un testigo visible de que Dios es digno, no solo de que nosotras vivamos para Él, sino de que podamos morir por Él. Por eso es que pienso que necesitamos traer todos estos conceptos a nuestras vidas pero también a la vida de nuestros hijos.
Y si ellos son capaces de leer la historia sobre este adolescente que dijo, «yo moriría por Jesús», necesitamos llevar esto a la vida de nuestros hijos y decirles: «Quizás estés o no en la línea de fuego algún día, tal vez puedas entregar tu vida por Cristo, pero hoy tú necesitas morir a ti mismo y vivir para Cristo». Todo esto es en medio de tareas simples y cotidianas que son las que tienes que hacer hoy día.
Holly: Así es Kim. Y yo no creo que esto realmente sea algo tan difícil como para que nuestros hijos entiendan ese concepto. En la historia reciente hemos visto en Estados Unidos estudiantes a punta de pistola decir: «Soy creyente». La Escuela Columbine es un ejemplo de eso. Nuestros hijos están conscientes de eso. Creo que para nuestros hijos, determinar si podrían o no atravesar eso, es realmente salir adelante con la gracia de Dios.
Pero pienso que a medida que enseñamos a nuestros hijos, como dijo Kim, en cada momento de la vida cotidiana, estamos entrenando a nuestros hijos para vivir en cualquier circunstancia en la que estén, a la luz de la gracia de Dios y lo que Él ya ha provisto. Así que, sea que esté en una escuela secundaria que sea atacada a punta de pistola o esté frente a su mejor amigo que quiere consumir drogas, estoy escogiendo mantenerme firme en lo que sé que es correcto, y la gracia de Dios les estará acompañando cualquiera que sea la circunstancia.
Kim: Sí, yo creo que podrían surgir preguntas en la mente de nuestros niños –o quizás en las nuestras– de que si Dios es tan bueno, ¿por qué Él está permitiendo que todo esto suceda? ¿Por qué permite que las personas puedan sufrir muertes tan brutales? Creo que necesitamos estar preparados para dar una respuesta a eso, para resaltar y enseñarles a nuestros hijos sobre la oportunidad y el privilegio que es dado cuando uno abraza el costo total del discipulado, de renunciar a nuestras vidas.
No muchos tienen que pagar ese precio, es la verdad. Experimentamos sufrimientos, penurias, dificultades de muchas formas, y necesitamos señalarles a nuestros hijos que Dios es capaz, como tú dijiste Holly, de dar gracia para cualquier cosa que Él permita en tu vida. Dios es capaz de derramar Su gracia en eso. Cuando escuchas las declaraciones de los mártires te das cuenta de que ellos no estaban quejándose contra Dios.
Nancy: Eso es algo increíble para mí.
Kim: Sí, tú ves que ellos no decían que Dios era injusto o que no era equitativo porque ellos sufrían. Su corazón se volvió más dulce en cambio. Su amor hacia Dios se volvió más profundo.
Nancy: E increíblemente había gozo.
Kim: Sí, había gozo.
Holly: Creo que eso es lo que queremos que nuestros hijos reconozcan, que yo quiero reconocer, y es que su perspectiva de la vida era eterna. Entendieron que el momento que estaban atravesando era breve y la eternidad larga. Bien, si podemos criar hijos, si nos convertimos en mujeres que entendemos que esta vida actual es corta y la eternidad larga, entonces cambiará la forma en la que me relaciono con aquellos que Dios ha puesto a mi alrededor –cómo me relaciono con mi esposo, cómo tomo mis decisiones financieras. Todo esto impacta todos los aspectos de mi vida.
Así que puede ser que no esté haciendo frente al martirio hoy, pero lo hago cuando escribo el destino de mi próximo cheque. Lo enfrento en lo que invierto mi dinero, mi tiempo y esos temas a los que me enfrento cada día.
Nancy: Somos confrontadas con el hecho de hablar o no de Cristo, y con las oportunidades que Dios nos da para mencionar el nombre de Cristo, para compartir el evangelio de Cristo. Creo que hemos sido intimidadas en nuestra cultura, en esta cultura tan pluralista donde la religión de todo el mundo es igualmente buena y tienes que estar en la disposición de reconocer que todas son buenas. A veces pienso que la gran tentación para nosotras es no hablar en nuestro lugar de trabajo o mientras viajamos por motivos de negocios o en los lugares donde vamos de compras, el no hablar una palabra en nombre de Cristo.
Estoy pensando, mientras vamos a través de esta serie, si no tengo la audacia y el coraje de testificar de Cristo en mi país, donde al menos tenemos la libertad legal para hacerlo, si dejo que la pereza o el temor a lo que la gente pueda pensar, me impida hablar de Cristo, cualquier cosa que me haga actuar así, entonces en una situación donde los riesgos sean mayores, ¿tendría la audacia y la fe en ese caso?
Así que tenemos que estar cultivando ahora nuestra fidelidad al dar testimonio de Cristo, ser testigos de Cristo, lo que tú mencionaste Kim que se refería a la misma palabra para mártir. Es decir lo que has visto y experimentado, decir la verdad acerca de Cristo y del evangelio con la voluntad decidida de que, si es necesario, hay que pagar un precio.
Kim: Así es. También pienso que es muy bueno para nosotras mantenernos constantemente regresando a algo que tú dices frecuentemente Nancy, y es ver la mano de la providencia de Dios e incluso Su tierna misericordia en los momentos de mayor sufrimiento. Holly y yo tuvimos una conversación hace un par de semanas. No sé si la recuerdas Holly. Ambas estuvimos recordando dónde estábamos tan solo hace unos años. Las dos estamos ahora en iglesias que nacieron en medio de circunstancias muy difíciles, muy dolorosas.
Recuerdo que leía en mi diario hace un par de semanas, algunas líneas de ese periodo de tiempo donde escribía en mi diario: «Estoy aferrada a ti, Señor». Esto es lo que puedo hacer, aferrarme a ti. Esto es muy difícil. Y ahora miro a través del espejo retrovisor las preciosas obras que Dios ha hecho en mi corazón, en mi vida, cuando yo estaba atravesando por ese momento, yo me sentía aplastada. Estaba siendo llevada a través de un fuego por el que yo no me creía capaz de llegar al otro lado.
Pero ahora estoy aquí sentada mirando hacia atrás y diciendo, «gracias, Señor, muchas gracias. Jesús vino para llevarme a través de toda esa situación. Sí, fue doloroso. No niego el dolor. Tuve lo que considero momentos de mucho sufrimiento. No en comparación a los mártires que estamos estudiando, pero sí en mi vida, en mi pequeña vida, tuve una medida grande de sufrimiento.
Nancy: Thlipsis. Tribulaciones. Ser presionada. Aplastada.
Kim: Sí sí, cuando compartiste lo que en realidad significa esta palabra tribulación: presionar, exprimir, aplastar, inmediatamente me vino un recuerdo a mi memoria, algo que hacía con frecuencia cuando yo era pequeña, la remembranza viva, el recuerdo vivo de un cascanueces de metal que mi padre había construido cuando era estudiante de ingeniería. Este cascanueces tiene diferentes mecanismos para funcionar, tiene diferentes maneras de abrir las nueces de los diferentes tamaños que son.
Lo que haces es colocar la nuez en un tornillo de metal que tiene y haces girar la palanca y un cilindro de metal pesado va a hacer presión contra la nuez, encajandola del otro lado del bloque de metal y tú giras lentamente.
Nancy: Aplicas presión.
Kim: Sí sí… Aplicas la presión lentamente, pero debes ser muy cuidadosa. Porque si lo haces con toda esa presión, deprisa, rápido, vas a quebrar y aplastar no solo la cáscara, sino también la nuez que está en el interior, la carne, convirtiéndola en pequeñas piezas y no tendrías entonces mucho que comer de lo que va a quedar ahí.
De esta misma manera el Padre conoce lo necesario en mi vida para quebrar mi endurecido corazón, mi coraza. Quizás mis rebeliones que tal vez yo ni siquiera sabía que estaban ahí, mi egoísmo, mi orgullo. Pero Él aplica justamente la cantidad de presión necesaria para romper esa coraza exterior que yo tengo, para que entonces se produzca el fruto que resulta de esto. Estaba compartiendo con alguien en los días pasados que me hablaba sobre lo difícil que había sido este año para ella. Entonces estuve en la posición de animarla como alguien que ha atravesado por días muy difíciles y oscuros, con el hecho de que hay belleza del otro lado, hay una belleza en el otro extremo de los momentos más oscuros de dolor y de sufrimiento.
Nancy: Es esa mirra que sale. Cortas la corteza de la rama. Es doloroso. Duele. Cortas. Y lo que sale es de sabor amargo, pero trae consigo un aroma fragante utilizado al final en el perfume y el incienso, convirtiéndose en algo muy muy valioso, costoso y precioso. Pero ese corte es necesario, así como la cáscara de la nuez debe ser quebrada para que el fruto en su interior pueda salir. Ese es el principio del quebrantamiento.
Kim: Sí, aunque también requiere de nosotras que respondamos a ese proceso humillante, permitiendo que la gracia de Dios nos transforme. Porque he visto muchas mujeres atravesar momentos difíciles y oscuros o quizás no tan difíciles como los de otra persona; por ejemplo mira a Joni, Joni Eareckson Tada. Ves mujeres que se han enfrentado a cosas no tan difíciles…
Nancy: Y sin embargo se vuelven amargadas y duras.
Kim: Y muy críticas.
Holly: Solo estoy pensando en lo trágico que sería si al ser colocadas en ese cascanueces, no aprendiéramos como mujeres cristianas que Dios tiene un propósito en medio de eso. El responder, como dijiste Kim, al propósito de Dios, nunca es en vano. Sabemos que Dios está produciendo en nuestro interior un aroma que se traduce en vida para otros.
Pienso cuán trágico sería si camináramos luciendo profesionales en nuestro cristianismo, en lugar de lucir reales. Si no hay grietas en nuestra cáscara, entonces cuando Kim esté atravesando un momento difícil o Nancy atraviese una situación dura o ustedes que están escuchando, cuando ustedes atraviesen un momento difícil, yo no tendría manera de transmitirles lo que he aprendido acerca de Dios en medio de eso.
Pero si mi cáscara ha sido quebrada y Dios se me ha revelado en medio de ese proceso, estoy en capacidad de compartir, de ser empática contigo, pero no solo empatía emocional, sino que sé algo acerca del carácter y la naturaleza de Dios que no sabía antes de atravesar ese momento difícil.
Nancy: Así es Holly, estoy pensando en los tres jóvenes hebreos del Antiguo Testamento. Cuando ellos fueron lanzados al horno de fuego. El fuego quema, destruye. Bajo toda lógica humana, ellos debieron haber sido destruidos por ese fuego. Y no solo no fueron destruidos por el fuego, sino que ahí fue donde ellos experimentaron la presencia de Cristo caminando junto a ellos en medio de ese fuego. Esos jóvenes nunca se habían acercado tanto a Jesús como cuando estuvieron en medio de ese fuego.
Holly: Sí, a mí me encanta que a medida que la Escritura describe esa historia, dice que ni siquiera se chamuscaron.
Nancy: Ni un solo pelo de su cabeza.
Holly: Ni siquiera olían a humo. Creo que esa es la diferencia Kim, como estabas diciendo, entre una mujer que ha atravesado la presión, que se ha resistido a esa presión y se queda adentro, resistiendo lo que Dios está tratando de enseñarle, y mujeres que entienden que esto no es en vano. Que tiene un propósito. Así que voy a ceder a la presión de tal manera que Dios produzca en mí el resultado que Él desea.
Así que, en lugar de ser consumida por esa situación difícil, salgo de ella conociendo a Cristo como esos tres jóvenes hicieron, no simplemente marcada por ese momento, porque Dios, como ha prometido, nos ha hecho bien en ese lugar profundo. No es que ese lugar profundo no sea duro ni apretado ni consumidor, sino que Dios está produciendo, en nosotras, como dice Pablo, algo que es eterno, algo que le trae gloria a Dios, si podemos entender que hay propósito en ello.
Kim: Eso es lo que he llegado a entender. Solía leer ese versículo en Santiago: «Tened por sumo gozo, hermanos míos, cuando se encuentren en diversas pruebas» (1:2).
Holly: El Señor me hizo memorizar este versículo en la universidad. No había comprendido por qué en ese entonces. Debí entender lo que se acercaba.
Kim: Yo también lo hice en la secundaria, y creo que lo estoy memorizando, pero realmente no lo entiendo.
Holly: Bueno yo no lo entendí hasta mucho más tarde en mi vida. Recuerdo escuchar a John Piper decir que si tenemos una teología débil, seremos mujeres débiles. Estaba, en ese sentido, sin comprender las profundidades de Dios y cómo Él trabaja, y no entendía, como jovencita, las profundidades de Dios o cómo Él iba a trabajar en mi vida.
Ahora, sabiendo quien era yo en mis 20 años, eso era probablemente algo bueno, porque pude haber corrido en dirección opuesta. Pero ahora, mirando eso, puedo ver que Dios me puso en esos momentos calientes, en hornos de altas temperaturas, hubo razones por las que Él permitió cada una de esas cosas en mi vida y lo que Él estaba tratando de trabajar en mi vida, lo que estaba tratando de revelarme acerca de Sí mismo.
Kim: Él redefine lo que es bueno para ti. Nosotras creemos, oh, lo que es bueno es la comodidad…
Nancy: Una vida sin preocupaciones.
Kim: Sí, sin problemas. Pero eso no es, en última instancia, lo que produce ese peso de gloria, esa transformación necesaria en nuestras vidas. Pedro, cuando estaba escribiendo su carta a los cristianos del primer siglo que sabía que estaban enfrentando el martirio…es como que uno quisiera que alguien lo acompañe y le diga, «yo, sé que es muy difícil». Tú quieres a alguien acompañándote y dándote palmadas en la espalda y que te diga, «oh, es tan difícil. No sé cómo lo haces». Pero Pedro nos dijo: «Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que en medio de vosotros ha venido para probaros, como si alguna cosa extraña os estuviera aconteciendo» (1 Ped. 4:12).
Hablamos de atravesar una prueba de fuego y quizás solo sea un neumático vacío o un mal día por el que estés pasando. Cuando él les hablaba de pruebas de fuego, le hablaba a gente que había sido testigo de cómo Nerón había colocado a los cristianos en estacas, cómo los había cubierto con alquitrán y los había puesto al fuego para usarlos como luces en sus fiestas.
Las pruebas de fuego de las que él estaba hablando, él dice que, «no las pensemos como si fuera alguna cosa extraña», son mucho más que cualquier cosa que yo haya podido jamás enfrentar. Yo no he derramado aún sangre en la lucha contra el pecado. Eso no quiere decir que no sea difícil, que no sea duro tomar decisiones correctas. Pero cuando leemos cosas como esas, nos ayuda en verdad a tener una perspectiva de las cosas eternas y del hecho de que lo que Dios pone en nuestras vidas es para nuestro bien, y que en última instancia, Dios va a ser glorificado.
Débora: Kim Wagner ha estado poniendo en perspectiva el sufrimiento. Ella ha estado conversando con Holly Elliff y Nancy DeMoss Wolgemuth acerca de una de las cartas que encontramos en el libro de Apocalipsis. Esta carta estaba dirigida a la iglesia de una ciudad llamada Esmirna, pero tiene mucha aplicación práctica para nosotras hoy en día.
Bueno, mañana Kim, Holly y Nancy retomarán su conversación. ¿Cómo puedes preparar a tus hijos para el sufrimiento y la persecución? Escucha la respuesta a esta pregunta en el próximo episodio de Aviva Nuestros Corazones. ¡Te esperamos!
Fijando nuestros ojos en Cristo juntas, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de La Nueva Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.
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