El amor de Dios por ti
Leslie Basham: Aquí está Mary Kassian.
Mary Kassian: Nuestro Padre Celestial no se da por vencido con nosotras. Él viene y nos busca cuando nadie más lo hace, cuando todo el mundo se ha dado por vencido.
Leslie: Esto es Aviva Nuestros Corazones con Nancy Leigh DeMoss en la voz de Patricia de Saladín.
Nancy Leigh DeMoss: Tu padre puede o no haber sido el mejor padre del mundo, pero Dios promete una bendición para nosotras cuando honramos a nuestro padre y a nuestra madre.
Hemos venido escuchando el mensaje de Mary Kassian relacionado con Dios como nuestro Padre Celestial. Regresaremos con ese importante mensaje en un momento, pero primero, le preguntaremos a Mary qué es lo que más aprecia de su padre terrenal. Creo que su respuesta es un ejemplo de la clase de honor que es posible que desees mostrarle a tu padre.
Mary: Cuando pienso en mi …
Leslie Basham: Aquí está Mary Kassian.
Mary Kassian: Nuestro Padre Celestial no se da por vencido con nosotras. Él viene y nos busca cuando nadie más lo hace, cuando todo el mundo se ha dado por vencido.
Leslie: Esto es Aviva Nuestros Corazones con Nancy Leigh DeMoss en la voz de Patricia de Saladín.
Nancy Leigh DeMoss: Tu padre puede o no haber sido el mejor padre del mundo, pero Dios promete una bendición para nosotras cuando honramos a nuestro padre y a nuestra madre.
Hemos venido escuchando el mensaje de Mary Kassian relacionado con Dios como nuestro Padre Celestial. Regresaremos con ese importante mensaje en un momento, pero primero, le preguntaremos a Mary qué es lo que más aprecia de su padre terrenal. Creo que su respuesta es un ejemplo de la clase de honor que es posible que desees mostrarle a tu padre.
Mary: Cuando pienso en mi padre, pienso en sus manos. Mi padre tiene las manos enormes, enormes. Él era carpintero, y luego empezó a trabajar en la construcción como superintendente—un trabajador muy fuerte.
Pero esas manos. . . esas manos podían hacer cualquier cosa. Podían arreglar cualquier cosa que se hubiera roto, y si algo estaba doblado él podía enderezarlo con sus manos. Todavía recuerdo estar sentada en el banco de trabajo de mi padre, y hasta hoy, cuando huelo el olor a madera recién cortada, acabo respirando y diciendo: "Ese es el olor de mi padre"—ese olor de la construcción, de la edificación y la fabricación de algo.
A pesar de ser una adulta, siempre que nos quedábamos atrapados. . . Siempre que había algo que Brent y yo no podíamos reparar en nuestra casa, llamábamos por teléfono a mi papá y mi papá venía en un instante y lo arreglaba.
Él podía arreglar cualquier cosa, podía componer lo que estuviera descompuesto o que no funcionara, no importando lo que fuera—electricidad, plomería—mi padre podía hacerlo. Me encanta eso, porque realmente me enseñó mucho sobre el corazón de Dios Padre.
Realmente me demostró cómo es Dios, no solo en el plano físico, sino también en el ámbito espiritual. Mi papá era muy parecido, si algo se había roto y se lo llevaba a él, se podía arreglar, y si algo estaba doblado, el me ayudaría a enderezarlo.
Cuando pienso en mi papá y su constancia, es como un fundamento de roca sólida, es como un ancla. El barco no va ser arrastrado muy lejos a la deriva cuando papá está ahí, porque él es el ancla, y eso es solo una imagen del corazón de padre que tiene Dios: Su cuidado y sacrificio, Su amor por Su familia, Su fidelidad, Su constancia.
Dios está siempre trabajando para ti. Dios siempre tiene un corazón así para ti y es tan, tan digno de confianza. Así que le agradezco a mi papá eso, y cuando pienso en las manos de Dios y cómo deben ser, pienso en las manos de mi padre.
Yo pienso: "Papá, hiciste muy bien, me guiaste al trono de Dios, y me mostraste todas las buenas cosas de cómo luce el corazón de un padre, y de cómo Dios nuestro Padre luce."
Leslie: Mary Kassian ha expresado su agradecimiento por su padre. Espero que sigan ese ejemplo. Dedica algún tiempo a dar gracias a Dios por tu padre terrenal, y si tu padre aún vive, exprésale tu profundo agradecimiento.
Durante los últimos días, hemos estado escuchando un mensaje de Mary. Aquí esta Nancy para introducirnos al siguiente segmento del mensaje.
Nancy: "¡Mirad cuán gran amor nos ha otorgado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; y eso somos." Ese versículo increíble nos viene de 1 Juan 3:1.
Hemos estado escuchando esta semana a un mensaje de Mary Kassian. Yo no sé tú, pero me he encontrado este mensaje tan alentador, ya que se nos ha recordado que Dios quiere relacionarse con nosotras como Padre. Ahora aquí está Mary con la parte final del mensaje.
Mary: Yo vivo en la ciudad de Edmonton, Alberta, Canadá. Si piensas en el oeste de Estados Unidos—Montana—y vas hacia el norte, ahí es donde vivo. Cuando me fui, todavía había unos dos pies y medio de nieve.
Edmonton es una ciudad hermosa. Se tiene el sistema más largo de avenidas en América del Norte. Puedes montarte en una bicicleta y pasear por millas, y millas y millas, y a menudo, de hecho, lo hacemos como familia; montamos juntos bicicleta.
Hay un río que corre a través de Edmonton, un río enorme, y en este río corren una serie de pequeños riachuelos, arroyos y afluentes, por toda la ciudad. De hecho, me crié justo al otro lado de la calle de uno de estos arroyos. Lo que pasa con el hielo y los lugares fríos es que se aprende a vivir en el frío, y se aprende a entender el hielo.
Ahora, estoy segura que ninguna de ustedes tiene la menor idea de lo que estoy hablando, así que voy a darles una "lección de hielo". Nuestro río se congela en el invierno, a una profundidad de unos cuatro o cinco pies, a veces en algunos lugares hasta tres metros de profundidad. Los arroyos también se congelarán, y todos nos ponemos nuestros patines y vamos a patinar en el invierno.
Pero lo que pasa es que el hielo se congela de arriba hacia abajo, por lo que es una superficie que se forma en la parte superior primero, luego se hace más y más profunda, y luego se derrite desde abajo hacia arriba. Así que no se sabe qué tan grueso es el hielo en realidad solo mirando la superficie.
Esto es muy peligroso. Los padres siempre advierten a sus hijos durante el verano, justo en esta época del año, "Ya no puedes ir a patinar sobre el hielo porque que podrías caer." Podría ser de cuatro metros de espesor, o de dos pulgadas de espesor.
Varios años atrás, en la misma zona en la que crecí, había tres chicos que iban a jugar en el barranco, Hosiah, Marcos, y el hermano pequeño de Marcos; dos muchachos de once años de edad y un niño de seis años.
Y, horror de los horrores, el hielo se agrietó. Habían sido advertidos de no ir allí, pero se fueron a jugar de todos modos. Y uno de los niños de once años de edad, y el niño de seis años se cayeron y empezaron a ser llevados por la corriente.
El chico, Marcos, logró extender la mano y tirar de su hermano de seis años de edad, pero Hosiah desapareció y cayó bajo el hielo hacia el río. Los otros dos chicos estaban tan aterrorizados que corrieron a su casa y no dijeron ni una palabra.
Así que la madre Hosiah esperó y esperó, y Hosiah no regresó a casa para la cena. Ella llamó a su padre por teléfono—se habían divorciado—y trató de averiguar si Hosiah estaba allí, y él no estaba. Entonces llamaron a la policía, pero no hubo pánico inmediato porque Hosiah se había escapado de la casa anteriormente.
A la mañana siguiente la búsqueda se tornó más seria. Fueron a la escuela y comenzaron a cuestionar a sus compañeros de clase. Para ese momento, su amigo Marcos se quebró y contó toda la historia. Se dirigieron entonces hacia la corriente y empezaron a buscar, pero en realidad todos sus esfuerzos fueron inútiles.
Abrieron un agujero a través del hielo y buscaron con espejos, pero hay como dos millas de arroyo entre el lugar donde se había caído en el río. Así que la policía después de un día de búsqueda, dijo: "Saben que... no podemos buscar más. Esto es inútil. Su cuerpo será arrastrado a la rivera del río en tres semanas ]—más o menos—cuando el hielo se derrita, y entonces lo encontraremos. "
Pero eso no fue suficiente para el padre de Hosiah. El padre de Hosiah se fue y alquiló el equipo necesario para poder encontrarlo. Consiguió una barrena, espejos y se dirigió a la orilla del río y empezó a buscar a su hijo.
Buscó, buscó y buscó. Él no se rendiría. Llegó la noche—no se rendiría. ¿Sabes lo que es trabajar con alimentos congelados? Tus manos se hacen ásperas y frías. Pero él no se rindió, y esto despertó la compasión de una ciudad entera.
Allí hubo voluntarios que vinieron y empezaron a ayudarle en su búsqueda. Pasaron días tras días. El padre de Hosiah no dejaba de buscar hasta que el octavo día vieron una chaqueta y descubrieron el cuerpo del niño. Nunca supo lo mucho que su padre lo amaba. . . nunca lo supo.
¿No ocurre lo mismo con nosotros? Muy a menudo vamos donde no debemos ir, jugamos donde no se supone que juguemos. Caemos en el hielo, y de repente nos encontramos en aguas peligrosas, incluso hasta el punto en que somos barridos y arrastrados por la corriente. . . incluso hasta el punto de sentir que no hay más vida.
Nuestro Padre Celestial, nuestro perfecto Padre Celestial, incluso más que el padre de Hosiah, no se da por vencido con nosotros. Él viene y nos busca cuando todos los demás nos han abandonado, cuando todo el mundo ha perdido la esperanza desde hace mucho tiempo.
Él rasga hasta que sus manos hayan sangrado, y en cierto sentido lo hicieron, ¿o no?, a través de Su propio hijo, Cristo? Él rasga hasta encontrarnos, y luego, cuando Él nos encuentra, Él nos toma y nos envuelve y nos abraza. Pero, a diferencia de Hosiah, Él se inclina y da nueva vida a nuestro espíritu y Él nos dice: "Te amo. No huyas de mí."
Ese es el mensaje del Evangelio y el mensaje de esperanza que tenemos que estar llevando a una generación de mujeres que están quebrantadas. Ellas han roto sus relaciones con sus maridos, han sido decepcionadas por los hombres en sus vidas, sus padres las han abandonado.
Pero este es mensaje de la vida, es un mensaje de esperanza, y es un mensaje que ellas desesperadamente, desesperadamente necesitan oír. Creo incluso a veces podemos ser insensibles, frías y congeladas en nuestro espíritu.
Una vez se me congelaron los pies. En realidad se puede tomar una pesa y colocarla en los pies cuando están congelados y no sentir nada. Muchas de nosotras en la iglesia somos así. Estamos adormecidas, moribundas y frías al amor del Padre. Él quiere volver a infundir aliento de vida a nuestras relaciones, en nuestros corazones, para que podamos ser sal, vida y esperanza, para que podamos decir a las mujeres: "Ven conmigo. . . Quiero que conozcas a mi papá"
Padre Celestial, estoy orando por tus hijas aquí presentes. Sé que muchas de ellas han tenido problemas en sus relaciones con sus padres terrenales. Sé que hay mujeres aquí que no se siente amadas, que no se sienten dignas, que no se sienten merecedoras, que sienten que tal vez que Tú amas a todas los demás y no a ellas.
Señor, hay mujeres aquí a quienes estás atrayendo cerca de Tu corazón, y quieres que sean capaces de perdonar a sus propios padres terrenales, para que puedan disfrutar de una relación más profunda contigo. Espíritu Santo, estoy orando para que Tú vengas y nos des la convicción a cada una de nosotras para que hagamos lo que debemos hacer para acercarnos más a ti. En el nombre de Jesús, amén.
Nancy: Esta es Mary Kassian recordándonos que el mensaje del Evangelio es un mensaje de esperanza, una esperanza que nosotros necesitamos llevar al mundo de hoy, un mensaje que dice: "Ven conmigo a la casa de mi Padre."
Cuando Mary habló acerca de convertirse en insensibles y frías al amor de nuestro Padre Celestial, puede haber cruzado por tu mente el pensamiento: "No sé si alguna vez he conocido el amor de mi Padre Celestial.”
Hoy puedo decir que Dios quiere ser tu Padre Celestial, pero contrario a lo que algunos puedan decir hoy, Dios no es el Padre de todos. Las Escrituras nos dicen que nadie viene a la casa del Padre excepto a través de Jesucristo. Como hemos venido escuchando durante toda la semana, es por eso que Dios envió a Su Hijo, Jesús, para mostrarnos el corazón del Padre, y para proporcionar un camino a través del cual podamos llegar al Padre.
Así que si tu nunca has entrado en una relación personal con Dios a través de Su Hijo Jesucristo, te animo, estés donde estés, hagas lo que hagas en este momento, a hacer una pausa y decir: "Oh, Dios, yo quiero que Tú seas mi Padre Celestial. Confío en Jesucristo como mi Salvador. Quiero que vengas a mi vida para salvarme, para cambiarme, y para hacerme Tu hija."
Puedes haber tenido una relación con Dios como tu Padre Celestial tal vez por años; pero a lo mejor te has dado cuenta ahora que has escuchado el mensaje de Mary hoy, que tu corazón se ha vuelto insensible y frío al amor de tu Padre Celestial.
No es demasiado tarde para regresar a Él. Tal vez necesites hacer lo que he tenido que hacer de vez en cuando a través de los años, decir: "Oh, Señor, me he alejado tanto de Ti. He vagado sobre el hielo. Me he deslizado, me he caído y descarriado. Necesito que vengas y me restaures. Necesito que vengas e infundas nueva vida espiritual dentro de mí."
A medida que le pidas eso, comienzan a entrar en Su Palabra. Tú encontrarás que tu vida espiritual comienza a revivir. Será resucitada.
A continuación, solo un último recordatorio que me quedó del mensaje de Mary, y es la importancia que damos a este mensaje para llevarlo a aquellos que no tienen una relación con Dios como su Padre. Esa es una de las razones por la que Dios nos ha dejado aquí en esta tierra. . . no solo para que podamos disfrutar de nuestra propia relación con Dios como nuestro Padre, sino también para que podamos llegar a los demás, tomarlos de la mano y decir: "Ven conmigo, te presento a tu Padre Celestial."
Leslie: Hemos estado escuchando el mensaje de Mary Kassian acerca de aceptar a Dios como Padre. Si te has perdido alguno, visita www.AvivaNuestroCorazones.com. En la página web puedes escuchar el audio, o leer la transcripción.
Queremos expresar nuestro agradecimiento a Dios por los hermosos testimonios que recibimos diariamente y que nos animan al ver cómo Dios está usando este programa para animar a tantas mujeres alrededor del mundo.
Una radioescucha nos escribió para relatarnos cómo ella imprime las transcripciones para hacer estudios personales que luego comparte con otras en un grupo.
Cuán agradecidas nos sentimos por la forma como Dios usa las verdades de Su Palabra para traer aliento, esperanza y gracia a las vidas de personas que lo necesitan. Cada oyente tiene una historia particular y los programas contribuyen a fortalecerles y ministrarles en las diversas situaciones.
Aviva Nuestros Corazones ha sido de bendición, y muchos se han mantenido fieles durante años. Este ministerio se hace una realidad debido a la fidelidad de muchos oyentes que contribuyen mensualmente para ayudarnos a distribuir los mensajes internacionalmente.
Te animamos a contribuir financieramente con nuestro ministerio. Puedes hacerlo por internet visitando www.AvivaNuestrosCorazones.com o llamando al 1-800-569-5959, desde EE.UU. y Canadá. Tu participación con este ministerio es muy valiosa para nosotros. Puedes ser una de nuestras colaboradoras regulares, cooperando con una cantidad fija cada mes o puedes simplemente dar una ofrenda.
Pero más que nada necesitamos de tus oraciones. ¿Te comprometerías a orar por nuestro ministerio? Si estos mensajes han sido de bendición para tu vida, ¿por qué no los compartes con otras de tus amigas? Ayúdanos a contribuir a discipular a otras mujeres con este mensaje, ayudándoles a formar la imagen de Cristo, y conviértete en una de nuestras embajadoras. ¡Contamos contigo!
Nancy: En las últimas décadas, las mujeres han sido motivadas a “hacer las cosas a su manera” y muchas se han dejado engañar por las promesas vacías del feminismo. Este movimiento de Mujer Verdadera busca recapturar el diseño original de la mujer tal y como fue ideado por Su creador.
Estamos agradecidos a Dios porque recientemente estamos siendo testigos de un gran anhelo por parte de muchas mujeres alrededor del mundo de ser parte de este movimiento, de volver a las sendas antiguas y abrazar este hermoso diseño. Muchas mujeres han vuelto a sus hogares con la convicción y el deseo de hacer las cosas “a la manera de Dios”; para buscar la definición de lo que significa ser una “mujer verdadera” en la Palabra de Dios. Estas mujeres, por la gracia de Dios, anhelan vivir vidas centradas en Dios, anhelan confiar en Él y decirle “Sí, Señor”.
¿Quieres tú ser parte de este movimiento? Deja que tu mente y tu corazón se empapen de la Palabra de Dios y descubre Su voluntad para tu vida.
Leslie: Gracias, Nancy.
¿Qué ideas tomaste del mensaje de hoy de Mary Kassian? ¿Quieres compartir tus pensamientos en www.AvivaNuestrosCorazones.com? Haz clic en el programa de hoy y participa en la conversación entre los oyentes. Puedes hacer preguntas, dejar comentarios, y leer las interacciones de nuestros oyentes.
¿Qué se requiere para vivir vidas transparentes delante de Dios y delante de los hombres? ¿Sientes tú la libertad para ser verdaderamente genuina? ¿Sientes la libertad para vivir sin máscaras? Acompaña a Nancy en la próxima serie de Aviva Nuestros Corazones, titulada Libre para ser genuina, a partir de nuestra próxima entrega.
Por favor, regresa de nuevo a Aviva Nuestros Corazones.
Aviva Nuestros Corazones con Nancy Leigh DeMoss es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.
Todas las Escrituras son tomadas de La Biblia de las Américas a menos que se indique lo contrario.
El Padre que Siempre Soñé
Abel Zavala
Listo Para Nuestro Encuentro ℗ 2009 Vástago Producciones
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Mi Vida Es Cristo (en vivo)
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El Dios Que Adoramos ℗ 2013 Sovereign Grace Music
Voz de Mary Kassian por Elaine Moscoso.
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