Abraza el quebrantamiento
Annamarie Sauter: Cuando surgen problemas en tu iglesia, es una oportunidad para el crecimiento. Aquí está Mark Vroegop.
Mark Vroegop: Si tú estás tratando de liderar y ministrar personas que están fundamentalmente quebrantadas, puedes ver su quebrantamiento como algo que odias, o puedes utilizarlo como algo que realmente puede ser útil para su santificación, y la tuya propia.
Annamarie Sauter: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Nancy DeMoss Wolgemuth: ¿Has notado que cada vez más los creyentes de hoy en día parecen estar desilusionados con todo el concepto de la iglesia? De hecho, muchos de ellos están decidiendo no estar más en la iglesia y la están abandonando por completo.
Bueno, recientemente el Pastor Mark Vroegop habló a todo el personal de nuestro ministerio matriz, Life Action Ministries, que incluye al equipo de Aviva Nuestros Corazones, …
Annamarie Sauter: Cuando surgen problemas en tu iglesia, es una oportunidad para el crecimiento. Aquí está Mark Vroegop.
Mark Vroegop: Si tú estás tratando de liderar y ministrar personas que están fundamentalmente quebrantadas, puedes ver su quebrantamiento como algo que odias, o puedes utilizarlo como algo que realmente puede ser útil para su santificación, y la tuya propia.
Annamarie Sauter: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Nancy DeMoss Wolgemuth: ¿Has notado que cada vez más los creyentes de hoy en día parecen estar desilusionados con todo el concepto de la iglesia? De hecho, muchos de ellos están decidiendo no estar más en la iglesia y la están abandonando por completo.
Bueno, recientemente el Pastor Mark Vroegop habló a todo el personal de nuestro ministerio matriz, Life Action Ministries, que incluye al equipo de Aviva Nuestros Corazones, acerca de lo que él llama, “La iglesia: un hermoso desastre”.
El ministerio Life Action envía equipos para ministrar en iglesias alrededor de todos los EEUU. Y ellos llevan a cabo lo que se conoce como Conferencias de Avivamiento en las iglesias locales. Oirás a Mark referirse a eso en este mensaje. Este mensaje fue muy alentador y muy útil para mí y también para el resto de nuestro personal. Pensamos que durante este mes que de manera especial honramos a nuestros pastores, el mensaje sería de edificación para nuestras oyentes en Aviva Nuestros Corazones. Si te encuentras desanimada por algunos de los problemas en la iglesia, creo que este mensaje te dará una perspectiva muy útil.
Mark Vroegop es el pastor principal en la Iglesia College Park en Indianápolis. Ahora bien, aquí está la primera parte del mensaje que hemos titulado “Un hermoso desastre”.
Mark Vroegop: Me encantan las bodas. He estado en muchas de ellas. Lo que pasa con las bodas, cuando vas a estar como pastor, es que tienes los mejores asientos. Yo también suelo pasar por una buena cantidad de tiempo con las parejas que estoy casando porque yo no "hago bodas." Yo "uno matrimonios", y hay un mundo de diferencia entre esas dos cosas.
Así que me meto en sus vidas un poco, y aprendo de sus vivencias pasadas. Aprendo acerca de sus familias, y veo todas las dinámicas que están involucradas. Entonces, llega el día de la boda. Estoy parado frente con el novio, y la puerta se abre, y aparece la novia y su padre. La madre, si bien recuerdo, está ahí parada. ¿Cierto? Y todo el mundo se da vuelta y mira. Esto es, visto desde mi asiento, un momento glorioso.
Me encantan las bodas. Me encanta ese momento. A medida que la novia camina por el pasillo, su padre la lleva del brazo. He pasado tiempo con el novio y la novia, y te comento que hay ocasiones, cuando este papá está caminando con la novia por el pasillo, que veo sus ojos, y casi sé lo que está pensando.
Él está pensando: Yo amo a mi pequeña niña. En este momento maravilloso, precioso. Ella es hermosa sin comparación. Pero este joven no tiene ni idea de lo que le espera. Miro a ese papá, y sé exactamente lo que está pasando por su mente porque yo he pasado tiempo con la novia y con el novio, y sé que este es un momento muy bonito, pero también sé que algunas cosas vienen en el camino, ¿cierto?
Por lo tanto, tanto a ella como a él, hablando de la novia ahora, ella está quebrantada. Ella no es perfecta. Hay gran barco lleno de “equipaje” con el que ella debe lidiar. Pero, sin embargo, el hecho es que ella esta hermosa.
Y quiero resaltar que hay una razón por la que Dios describe Su relación con la iglesia en términos de un matrimonio y una novia. Quiero sugerirte que la Biblia pinta una hermosa visión de la iglesia pero, sin embargo, al mismo tiempo, ella no es para nada perfecta.
Lo principal que quiero dejar en tu corazón hoy es el concepto (y es algo que he tenido que aprender a la mala): Tenemos que amar a nuestra gente más de lo que odiamos el lugar donde se encuentran. Déjeme decirlo otra vez. Creo que solo he dicho dos cosas originales en mi vida. Esta es una de ellas, así que voy a dejar que te deleites con ella porque es todo lo que tengo. Habrá dos cosas que estarán en mi lápida: Esto que te voy a decir y lo otro.
Tenemos que amar a nuestra gente más de lo que odiamos el lugar en donde están.
Esa declaración salió de mi boca en una reunión de trabajo en mi antigua iglesia, en un momento en que estábamos quejándonos y murmurando acerca de la condición de nuestra gente—que entendíamos era su dureza de corazón. Al poco tiempo caímos en una especie de ritmo, diciendo una cosa negativa tras otra. Estábamos criticando la novia por lo quebrantada que estaba. Se nos olvidaba que, en realidad, ella es aún hermosa. Quería recordárselo a mi equipo y a mí mismo, así que me dije: "Hermanos, tenemos que amar a nuestra iglesia más de lo que odiamos donde está".
Mi última iglesia fue un lugar de gran ministerio para mí, pero no era nada fácil. En algún lugar en el seminario me perdí del hecho de que no todas las iglesias bautistas eran iguales. No sé en qué momento me perdí de ese detalle, pero lo pasé por alto. Entré a la iglesia, y estaba allí como pastor de jóvenes. Luego, a los veinticinco años me convertí en el Pastor Principal, y aquellos hermanos me hicieron un regalo.
Yo no sé cómo ellos me dejaron convertirme en su Pastor Principal. Esto era divertido: yo era el miembro más joven del personal, y mi título ya era "Pastor Principal". Todos nos reímos de eso, porque todos sabíamos que en realidad esto no significaba nada, ¿verdad?
La realidad era que esa iglesia era, en aquél tiempo, una iglesia muy fundamental, fanática de la versión en inglés de la Reina Valera Antigua, una iglesia que adoraba solo con himnos tradicionales—ya te imaginas lo que estoy tratando de decir. Recuerdo que justo el día después de que me convertí en el Pastor Principal, tomé mi Biblia de las Américas, y la deslicé en la parte atrás de la estantería. Me acerqué y cogí mi Reina Valera Antigua y por los siguientes ocho años usé esa traducción.
Lo hice porque amaba ese pueblo más que de lo que odiaba el lugar donde se encontraban o sus preferencias de traducción. Esa era solo la punta del iceberg. Esto era pequeño en comparación con otros grandes problemas. Así que ¿Sabes qué? Me han concedido un regalo en permitirme ser su Pastor Principal a la edad de veinticinco años. No me lo he ganado. Ellos simplemente me dieron este regalo. Así que tengo que ser respetuoso acerca del lugar en el cual ellos se encuentran, y, poco a poco, con el tiempo, iremos caminando hacia lo que Dios quiere que seamos como iglesia.
Habían días en lo que regresaba a mi casa el domingo, y decía a mi esposa: "Me encanta esta gente, pero cielos, esta iglesia es extraña, realmente diferente y extraña”.
Solíamos tener sillas que colocábamos en la plataforma para sentarnos allí. Mientras estaba allí arriba pensaba, "No me gusta esto". Por supuesto, hubo momentos maravillosos, pero la mayor parte del tiempo pensaba, “¿Qué planeta es este? ¡Todo esto es muy extraño!”
Esto era lo que sucedía: los amaba. Yo los amaba tan profundamente que yo quería ser capaz de ayudarles a crecer y convertirlos en algo diferente. Ese amor era difícil. Era doloroso. En ocasiones se volvía algo personal, pero me parecía que era correcto el amar, no solo una iglesia, sino la Iglesia, y no solo la Iglesia, sino una iglesia en particular.
Así que lo que quiero hacer es ayudarte a entender por qué la iglesia es tan hermosa, y tal vez te ayude a obtener una comprensión eclesiástica más cultivada de la iglesia, porque conozco a algunos de ustedes. Muchas de ustedes han salido de muy malas iglesias y de muy malas experiencias. Si la visión que tienes de esta iglesia se corresponde un poco a tu pasado, seguro tienes un muy mal concepto de la iglesia; seguro crees que es un desastre. Y lo entiendo. Y en nombre de todos los miembros de las iglesias, quiero decirte que lo siento, pero no debería ocurrir así en la iglesia, pero a veces así ocurre.
En los últimos treinta días, escribí solo algunas de las cosas con las que he tenido que lidiar personalmente. También hice esto el martes con nuestro personal. Los hice tomar un pedazo de papel y escribir todas las cosas con las que habían lidiado en los últimos treinta días. No voy a compartir esa lista. Era grande y abrumadora. Pero solo quiero que tengas una idea de lo que es vivir y trabajar con personas en el contexto de una iglesia local, porque cuando digo: "Amen a las personas más de lo que detestan el lugar donde ellos se encuentran” no lo estoy diciendo en teoría solamente. Aun hoy estoy tratando de entender cómo esto puede ser posible.
Así que aquí hay solo algunos ejemplos. En los últimos treinta días:
- Oré con un hombre que iba a la cárcel por extorsión. Él tiene ahora que cumplir una pena de prisión de cinco años.
- Aconsejé a una pareja infértil sobre la ética de los tratamientos de fertilidad.
- Asistí a un funeral, abracé y lloré junto a una viuda de veintinueve años de edad, cuyo marido se ahogó la semana pasada.
- Aconsejé a una mujer cuyo marido le confesó su octava relación adúltera.
- Conduje a una reconciliación entre dos líderes del ministerio en el estado de Indiana.
- Proporcioné consejería de emergencia a una mujer que fue víctima de la violencia doméstica, aconsejándole lo que debe hacer ahora.
- Oré con una familia que había perdido a una hermana en un accidente de autobús ocurrido recientemente en Indianápolis.
- Y en medio de todo esto, el domingo anterior me gocé con un hombre que vino a Cristo en Pascua y se encontró con su Dios. Él se presentó y WOW! Jesús se encontró con él.
- Aconsejé a un hombre que luchaba contra la atracción al mismo sexo que luego memorizó su primer pasaje de la Escritura.
- En nuestra reunión de personal, escuche la confesión de una pareja (no casada) que se enteraron de que estaban esperando un bebé.
¡Es una locura! Así que esto es lo que les he dicho a nuestra gente, y es acerca de esto que quiero que medites. Es una pequeña frase que va más allá de que "Ama a las personas más de lo que odias donde están". Piensa en esto: Yo creo que la iglesia es un desastre hermoso. Eso es lo que ella es. Lo digo todo el tiempo. Yo digo: "Hombre, esto es un hermoso desastre". Estas dos palabras son fuertes, y se vuelven un poco tensas cuando se las coloca la una junto a la otra, pero creo que capturan la esencia de lo que es la iglesia.
Ahora, ¿por qué esto está en mi corazón? He pensado mucho sobre esto. En primer lugar, porque vas a ver algunas cosas realmente malas. La segunda razón por la que quiero hablar de esto es porque lo que sucede es que empiezas a desanimarte. Puedes mirar a tu alrededor, y decir, "Wao, esta iglesia. . . es un desastre. "Podrías estar muy desanimada. Pero sólo quiero recordarte: ¡Es precisamente por eso que tú estás allí!
Así que cuando revisamos la lista de todos los problemas con nuestro personal, los hice que listaran todas esas cosas. Se produjo un ambiente bastante pesado en el salón. Yo les dije: "Hermanos, quiero recordarles que es precisamente la razón por la que estamos aquí. Estamos aquí para estos momentos, por estos asuntos, por estos retos, por estos problemas. No estamos aquí por vidas fáciles, tranquilas como el agua. Solo los que estamos allí, en el medio de la oscuridad de los más oscuros momentos, estamos allí. Predicamos el evangelio en la peor de las peores situaciones, y gracias a Dios que tenemos esta oportunidad. "
Tú tienes que pensar de esta manera, o te vas a desanimar. Lo que puede suceder; sin embargo, es que tu desaliento pueda conducirte, en segundo lugar, a la desilusión. Puedes desilusionarte. Lo que significa que pasas de pensar "En esta iglesia es un desastre", al visitar otra y otra y otra, generalizando dices, "La mayoría de las iglesias son un desastre." Te desilusionas con la Iglesia en general y con la iglesia local.
Y luego, finalmente, he visto que esto sucede, y he sentido esto antes. Nos movemos del desaliento a la desilusión y finalmente al desdén. Pensamos, "¿Sabes qué? La Iglesia ya no funciona".
Algunas personas se salen completamente de la iglesia, o van y forman su propia iglesia, y allí tienen, "Solo yo, mi esposa y nuestros hijos, y quizá otra familia, y vamos a estar juntos, y vamos a hacer nuestra iglesia como nos gusta.” "¿Y sabes lo que pasa? Esa iglesia se divide, porque el problema no es el tamaño. El problema somos nosotros. Es la gente. Somos un desastre. Y es por eso que la iglesia es un desastre.
Quiero ayudarte a comprender la hermosura de la iglesia para que puedas cultivar un “descontento santo” con el estado de la iglesia. Creo que hay un descontento saludable que viene incluso en tu propia vida espiritual, o en tu propia iglesia.
Tengo un descontento santo con el estado actual de mi iglesia de College Park, pero no quiero tener también una demanda no santa, como diciendo, “Tiene que ser así, o tiro la toalla.” Hay una diferencia entre, “me gustaría que fuera diferente”, o “Yo quiero que sea diferente" a decir, "Debe ser diferente".
Uno de mis héroes en la fe es Martyn Lloyd-Jones, quien fue el pastor de la Capilla de Westminster en Londres Inglaterra. Fue testigo de un avivamiento cuando era joven, durante el Avivamiento de Galés. El anheló esto toda su vida, enseñó sobre ello, predicó sobre ello, y nunca llegó. Esa es una de las razones por la que él es mi héroe. Es porque él estaba siempre listo en cuanto a ese tema. Él dijo: "Yo sé que no puedo fabricar un avivamiento, pero quiero vivir mi vida de tal manera que si Dios se complace en enviarlo, quisiera ser digno de ello. Quisiera que Él pudiera confiarme esa experiencia a mí.”
De manera que mientras cultivo un descontento santo por la situación de la iglesia, ese mismo descontento lo internalizo yo y me digo a mí mismo, "Dios, yo quiero vivir de tal manera… pero no puedo fabricarlo. No puedo hacer que suceda. No puedo forzarte a Ti a hacerlo. Quiero algo más, pero al mismo tiempo, quiero vivir mi vida de tal manera que si Te complaces en enviarlo, yo estaré listo".
El avivamiento, esencialmente, en mi opinión, es ver a la iglesia cobrar vida. Cuando la iglesia se llena de vida, ves su hermosura y su gloria, y ves las posibilidades. Mantener la esperanza que esto pueda ocurrir, es un esfuerzo digno.
La razón por la que esto es importante es: Porque siempre hay menos cosas pasando de lo que quisieras ver y siempre más cosas ocurriendo de las que puedas ver.
Siempre hay menos cosas sucediendo de lo que te gustaría ver que ocurran. Miras a tu alrededor y estás como, "Hombre, deseaba que esto pasara, y deseaba que esto pasara, y deseaba que esto pasara." Y la realidad es, pienso que Dios cubre algunas cosas de manera que no lo veamos todo; siempre hay algo sucediendo que nunca conocerás.
La otra cosa es que la iglesia no siempre luce maravillosa, pero aun así es muy amada por Jesús. Ella todavía es hermosa novia caminando por el pasillo que está fundamentalmente rota y tiene un montón de problemas, pero ella sigue siendo gloriosa y hermosa.
Es importante para nosotros que recordemos que la iglesia fue idea de Jesús. Yo no habría elegido la iglesia como el medio para anunciar el Evangelio. Es demasiado complicado. Yo hubiera hecho otra cosa. Y sin embargo, Dios la ha escogido para hacerlo. Cuando miro a mi alrededor a la gente de mi congregación y a nuestro personal, y la dinámica de nuestro liderazgo y todo eso, solo digo: “Yo no sé cómo cielos esto se ha logrado mantenerse unido”.
Se trata del Espíritu de Cristo resucitado obrando para la gloria de Jesús. Es Su iglesia, no la mía. Pertenece a Él. Él la mantiene unida. Si pudiéramos averiguar cómo todo se mantiene unido, esto es lo que nos gustaría hacer: Nos gustaría escribir un libro sobre ella. Desarrollaríamos un currículo. Lo venderíamos. Escribiríamos canciones sobre eso, y lo enviaríamos al mundo. Y obtendríamos la gloria y el crédito.
Así que lo más hermoso es que la iglesia se mantiene unida por el Espíritu de Cristo resucitado.
Abre tu Biblia, y vayamos juntos a 1ra de Pedro capítulo 2, versículo 4. Entonces, ¿qué es la iglesia?
Por definición, la palabra iglesia significa "los llamados, los apartados". Esto tiene un fundamento en el Antiguo Testamento en donde la iglesia es un grupo de personas que son apartadas, y son llamadas con el propósito de tener una relación y un encuentro con Dios. 1 Pedro 2:4, “Y viniendo a Él [recuerda que Él es Jesús], como a una piedra viva, desechada por los hombres, pero escogida y preciosa delante de Dios, [así que vemos a Cristo de nuevo, y justo después de eso, habla de la iglesia], también vosotros, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo” (vv. 4-5).
Entonces, ¿qué nos dice el texto? ¿Qué es la iglesia? Es una reunión de personas, tú, ustedes, son piedras vivas. Están siendo construidos en una casa espiritual.
Versículo 9: “Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios, a fin de que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”.
Si tú fueras judío y oyes esas palabras, sabrías exactamente de lo que Pedro está hablando. Esta es una referencia al concepto del Éxodo en la Biblia. Al decir que existe un "linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios," Pedro está vinculando la realidad de la iglesia con el plan que Dios tiene para sacar gente de la esclavitud y llamarnos hacia Él mismo.
La gran historia de la Biblia, empezando en el Génesis, es que Dios habita con Su pueblo. El pecado estropea esa presencia. Adán y Eva son expulsados del Jardín, y el objetivo implacable de Dios es llevar a la gente de regreso hacia Sí mismo.
Vemos atisbos de esto en el Antiguo Testamento en el Tabernáculo. Vemos a Israel que es sacada de Egipto. Están reunidos al pie del Monte Sinaí. Dios les da el Tabernáculo. Y en este Tabernáculo está el lugar Santísimo, que es un cubo perfecto. La edificación es el doble del cubo, y el Tabernáculo completo es cuatro veces este cubo.
Y la idea es la siguiente: en la presencia de Dios, hay orden. En medio del caos, Dios invita a Su pueblo a volverse a la adoración de Él para que puedan encontrar lo que la vida se supone que sea en realidad. Pueden encontrar Shalom en medio de un mundo donde no hay Shalom.
Y ese Tabernáculo era un lugar donde la gloria de Dios viene y mora. Debía ser un lugar donde Dios y Su pueblo pudiesen reunirse, de nuevo, con la idea de que en algún momento algo más vendría. Finalmente, Dios va a tomar toda la idea del Tabernáculo, y la va a ampliar de modo que la gloria de Dios cubrirá la tierra como las aguas cubren el mar. Y luego esta gloria se adentra en el Templo, y Dios viene y habita en el Templo.
Entonces llega a nosotros a través de Cristo, en el Nuevo Testamento, que viene y da evidencia de la presencia de Dios en el mundo. En el Nuevo Testamento, todo eso se materializa, no en un edificio, se encarna en personas que ahora se convierten en esa nueva edificación.
Así que cuando Pedro dice: "Tú eres la raza elegida; eres una nación santa ", él está vinculando la idea del Antiguo Testamento de un pueblo llamado fuera de Egipto. Él está vinculando eso de la idea de lo que significa para ti ser "piedras vivas". Eso ya no es un pueblo que va a un templo, pero esas personas se están convirtiendo en Templo. Se están convirtiendo en el lugar de morada de Dios.
El efecto de esto es que al final esa novia vendrá y Dios morará con ella, y la gloria de Cristo emanará a través de esa novia. Déjame enseñarte esto.
Toma tu Biblia y ve hasta el final, hasta Apocalipsis 21, versículo 9: "Y vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas llenas de las siete últimas plagas, y habló conmigo, diciendo: Ven, te mostraré la novia, la esposa del Cordero. '[Así que aquí está-la Novia, la esposa del Cordero.] Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró [note lo que Él le muestra] la ciudad santa, Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios”.
Esta es la Novia. Esta es la reunión del pueblo de Dios.
Versículo 11: "Y tenía la gloria de Dios [la gloria de la Novia es la gloria de Dios]. Su fulgor era semejante al de una piedra muy preciosa, como una piedra de jaspe cristalino.
Luego salta al versículo 22, en relación a la ciudad Nueva de Jerusalén: "Y no vi templo alguno en la ciudad". ¡Por supuesto que no hay templo! ¿Sabes por qué no hay ningún templo? Porque el pueblo emana la gloria de ese templo.
Mira lo que dice: "Porque su templo es el Señor, el Dios Todopoderoso, y el Cordero. La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que la iluminen, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera" (v. 23). Así que la idea de todo esto es que la iglesia es ahora la nueva morada de Dios.
Ve a 1ra de Corintios capítulo 3, y te mostraré esto, donde Pablo es muy específico, y él no está hablando de la iglesia en general. Está hablando con una iglesia muy específica, la iglesia de Corinto, una iglesia que tenía todo tipo de temas, todo tipo de problemas. Fueron increíblemente imperfectos. Mira el capítulo 3, versículo 1.
Pablo dice esto: "hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche y no alimento sólido, porque todavía no podíais recibirlo. Ni aun ahora podéis, porque todavía sois carnales"(vv. 1-2).
Luego él describe lo que está pasando ahí: "Pues habiendo celos y contiendas entre vosotros, ¿no sois carnales y andáis como hombres? Porque cuando uno dice: "Yo sigo a Pablo», y otro: Yo soy de Apolos ", ¿no están siendo simplemente hombres?" (Vv. 3-4).
Así que entonces él sigue adelante, y explica: "Entonces, ¿qué es, pues, Apolos? ¿Qué es Pablo? Servidores mediante los cuales vosotros habéis creído, según el Señor dio oportunidad cada uno. Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento. Así que ni el que planta ni el que riega es algo, sino Dios, que da el crecimiento. Ahora bien, el que planta y el que riega son una misma cosa, pero cada uno recibirá su propia recompensa conforme a su propia labor. Porque nosotros somos colaboradores de Dios. Y vosotros sois labranza de Dios, [y aquí viene...] Edificio de Dios "(vv. 5-9).
Mira el versículo 16: "¿No sabéis que sois templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en vosotros?"
Y luego los golpea con la fuerza porque sus divisiones están destruyendo el Templo, y dice en el versículo 17: "Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él. Porque el templo de Dios es santo, y eso es lo que vosotros sois".
En otras palabras, el pueblo de Dios congregado, y no solo en un sentido corporativo, pero en un sentido individual, local, allí habita Dios entre S
u pueblo. Ellos son el verdadero Templo. Son piedras vivientes que se están construyendo juntas, y a pesar de que hay divisiones, a pesar de que hay situaciones, a pesar de que hay imperfección, a pesar de que existen retos increíbles en el contexto de la iglesia, ellos siguen siendo Templo de Dios. Siguen siendo el pueblo de Dios. Ellos todavía son amados entrañablemente a pesar de que están rotos.
Ellos son una novia caminando por el pasillo, llena de gloria, llena de hermosura, y sin embargo increíblemente rota; un hermoso desastre.
Así que hay gente en todas las iglesias que crean situaciones y crean problemas. De hecho, el apóstol Pablo dice que esas divisiones son muy reveladoras. Él dice que esas divisiones en realidad demuestran quien es real. Mira 1ra de Corintios capítulo 11 y el versículo 18.
Él dice: "Pues, en primer lugar, oigo que cuando os reunís como iglesia hay divisiones entre vosotros. Y en parte lo creo".
Versículo 19: "Porque es necesario que entre vosotros haya bandos, a fin de que se manifiesten entre vosotros los que son aprobados".
En otras palabras, parte de la razón del desastre de la iglesia es revelar quién es genuino -quien es verdadero. Dios ha decidido no eliminar toda la cizaña del trigo. Ha optado por no retirar las personas que están descontentas, las difíciles y duras, y parte de la razón es porque esas divisiones y esas cuestiones y esos problemas en realidad sirven al beneficio de revelar quién es genuino.
Eso cambia la forma como percibes los problemas. Entras a una iglesia, y en vez de ir, "¡Mira todos los problemas!", puedes pensar, "Mira a todos los problemas. Hay problemas y problemas y problemas. ¡Qué oportunidad de ser capaz de ver cómo la gente va a responder y cómo van a crecer en la semejanza de Cristo! ".
La iglesia no es segura. No tiene que ser segura. Si fuese segura, no se produciría santificación dentro de ella. ¿Eso justifica las acciones pecaminosas de la gente? ¡Por supuesto que no! Pero si tú estás tratando de liderar y ministrar personas que están fundamentalmente quebrantadas, puedes ver su quebrantamiento como algo que odias, o puedes utilizarlo como algo que realmente puede ser útil para su santificación y la tuya propia.
Nancy: Hemos estado escuchando a Mark Vroegop, quien es el pastor de la iglesia de College Park en Indianápolis. Él ha estado ayudándonos a entender por qué deberíamos esperar que la iglesia tenga problemas, y él nos ha estado mostrando cómo esos problemas nos pueden conducir al Señor, y ayudarnos a ser más como Jesús.
Les estamos llevando este mensaje ahora en Octubre, que ha sido designado el Mes de la honra, del aprecio a los Pastores. Espero que el mensaje de hoy te haya ayudado a evaluar tus expectativas acerca de tus líderes espirituales y te haya alentado a animar a tu pastor.
Aunque las cosas no sean perfectas, y por supuesto que no lo son, todavía hay muchas razones para mostrarle a tu pastor, a tus pastores y a sus esposas tu aprecio y tu gratitud. Espero que tomes el tiempo esta semana para reflexionar cómo el Señor quiere que hagas esto.
Aquí en Aviva Nuestros Corazones, queremos hacer todo lo posible por apoyar el cuerpo de Cristo, y estamos comprometidos con el ministerio de la iglesia local. Cuando tú apoyas Aviva Nuestros Corazones, eres parte de todo lo que hacemos para apoyar el cuerpo de Cristo.
Annamarie Sauter: ¿Has visitado recientemente nuestra página de internet? Si eres líder del ministerio de mujeres de tu iglesia no dejes de visitar la sección para líderes. Allí encontrarás muchos recursos que te ayudarán a fortalecer a las mujeres de tu congregación.
Bien, mañana el pastor Mark Vroegop se unirá a nosotras de nuevo. Él dice que muchas personas tratan a la iglesia de la forma como un hermano mayor trata a uno más joven. Descubre lo que él quiere decir, mañana, aquí en Aviva Nuestros Corazones.
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