Su Espíritu te capacita para vivir tu llamado
La cantidad de madres cristianas que viven afligidas y ansiosas por tratar de vivir su llamado según los estándares del mundo y las redes sociales es increíble. Pero más preocupante es que la razón por la cual viven en tal aflicción es porque no han deseado buscar un modelo bíblico de lo que es la maternidad.
El diseñador de una invención siempre te dará un manual de uso para poder usar un artefacto. De igual manera, Dios, como diseñador de la maternidad, nos ha dejado Su Palabra como guía y en ella nos enseña que Su Espíritu Santo es el que nos capacita para vivir el llamado que Él nos ha dado.
¿Te sientes incapaz el día de hoy para llevar a cabo tu llamado como madre? Sé recordada hoy, junto a Laura González de Chávez, sobre lo que la Palabra de Dios dice para que podamos tomar ánimo.
Frases …
La cantidad de madres cristianas que viven afligidas y ansiosas por tratar de vivir su llamado según los estándares del mundo y las redes sociales es increíble. Pero más preocupante es que la razón por la cual viven en tal aflicción es porque no han deseado buscar un modelo bíblico de lo que es la maternidad.
El diseñador de una invención siempre te dará un manual de uso para poder usar un artefacto. De igual manera, Dios, como diseñador de la maternidad, nos ha dejado Su Palabra como guía y en ella nos enseña que Su Espíritu Santo es el que nos capacita para vivir el llamado que Él nos ha dado.
¿Te sientes incapaz el día de hoy para llevar a cabo tu llamado como madre? Sé recordada hoy, junto a Laura González de Chávez, sobre lo que la Palabra de Dios dice para que podamos tomar ánimo.
Frases destacadas del episodio de hoy:
- Como mamás, muchas veces sentimos que no tenemos todo lo que nos hace falta para criar a los hijos que Dios nos ha encomendado.
- La Palabra de Dios va en contra de la idea de que nos falta «algo» fuera de Dios para ser las madres que Él quiere que seamos.
- Todo lo que necesitamos para vivir la vida que a Dios le agrada, incluyendo nuestra maternidad, lo tenemos a través del Espíritu Santo que nos capacita.
- Dios nos ha dado promesas para nosotras llegar a ser partícipes de Su naturaleza divina y nos ha capacitado a través del Espíritu Santo para obrar con diligencia y vivir así la vida cristiana que a Él le agrada.
- Nuestro llamado como mamás es depender de la gracia de Dios, la cual es como un océano que nos sobrecoge e inunda, recordándonos que tenemos todo lo que necesitamos para la vida de piedad a la que Él nos ha llamado.
- En medio de nuestro deseo de ser una mejor mamá, quisiéramos recibir una lista que nos diga cómo hacer todo mejor. Pero ¿sabes?, Dios no nos da una lista de cosas, nos da una perspectiva: recordar que Él, a través de Su Espíritu, nos capacita para cumplir la encomienda que como madres nos ha dado.
- Debemos ser madres que busquen a Dios en Su palabra. El fruto que se obtiene a través de estar arraigada en la Palabra de Dios no aparece de la noche en la mañana, antes bien, es algo que vamos adquiriendo en la medida que descansamos en Él, conscientes de Su poder obrando a través de nosotras.
- Si te sientes incapaz de cumplir tu llamado, recuerda: en Cristo tú tienes todo lo que necesitas para llevar a cabo la encomienda que Él te ha dado.
Versículos clave:
«… Su divino poder nos ha concedido todo cuanto concierne a la vida y a la piedad, mediante el verdadero conocimiento de Aquel que nos llamó por Su gloria y excelencia. Por ellas Él nos ha concedido Sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que ustedes lleguen a ser partícipes de la naturaleza divina, habiendo escapado de la corrupción que hay en el mundo por causa de los malos deseos. Por esta razón también, obrando con toda diligencia, añadan a su fe, virtud, y a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio, al dominio propio, perseverancia, y a la perseverancia, piedad, a la piedad, fraternidad y a la fraternidad, amor. Pues estas virtudes, al estar en ustedes y al abundar, no los dejarán ociosos ni estériles en el verdadero conocimiento de nuestro Señor Jesucristo». –2 Pedro 1:3–8
Preguntas de reflexión:
- ¿En qué áreas de tu maternidad te has dado cuenta de que no eres suficiente? ¿A qué has acudido para recibir afirmación y esperanza?
- ¿Estás viviendo tu maternidad en tus fuerzas o has recibido por la fe la gracia abundante de Dios que te capacita para cumplir tu llamado?
Recursos recomendados:
- Audioblog, «El llamado divino de la maternidad»
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