Sé fiel en entrenar a tus hijos

Vivimos en un tiempo en el que se hacen muchas cosas a la vez y podemos vernos tentadas a querer tomar todo en nuestras manos para hacerlo todo al mismo tiempo y en una sola etapa. ¡Pero eso es imposible porque somos seres humanos débiles! Es importante que, como madres, entendamos cuáles son las prioridades bíblicas que Dios tiene para nosotras en cada etapa. ¡No te pierdas el episodio de hoy!

Frases destacadas del episodio de hoy:

• Si hay algo que te está impidiendo de entrenar y ser intencional en la vida de tus hijos, eso está de más en tu plato en este momento. Es una gran tarea y encomienda que tu presencia esté enfocada en la vida de tus niños, sobre todo de los pequeños.
• Debemos educar y entrenar a nuestros hijos consistentemente, en otras palabras, ellos deben adquirir experiencia o acostumbrarse a cierta forma de vida, de tal manera que sean expuestos a la Palabra de Dios y que aprendan a respetar la autoridad de los padres y la de Dios.
• Instruir a los hijos es una condición que deben cumplir los padres. La niñez es una edad, una etapa en la que los niños absorben mucho y están listos para aprender, y por eso debemos aprovechar esa oportunidad. 
• Como mamá, no estás llamada a enseñarles a tus hijos lo políticamente correcto, ni filosofías, ni psicología; debes instruirlos en la Palabra de Dios. 
• El entrenamiento de tus hijos no se hace en un día. Los instruyes y los entrenas hasta que formen buenos hábitos. Dios nos aconseja que enseñemos a nuestros hijos desde la infancia a andar por el camino de la justicia de Dios.
• Para lograr entrenar a nuestros hijos en el mundo en que estamos viviendo, debemos tener cuatro actitudes en mente: 

Enfoque: 

• Muchas veces el enfoque es algo difícil de lograr en los años de maternidad, precisamente debido a las demandas y ofertas con las que vivimos hoy.
• El discipulado, el entrenamiento, la corrección y la disciplina se pueden establecer más exitosamente en medio de un contexto de hábitos y de ritmos de vida adecuados. 

Sabiduría de Dios: 

• La sabiduría de Dios es eterna, verdadera y no cambia, pero la sabiduría del mundo es cambiante, pasajera y no es segura.
• Una mamá sabia orienta su vida y la ordena alrededor de Cristo, de Sus caminos, de Su Palabra, de Sus prioridades. Lo contrario es necedad.

Consistencia: 

• Es difícil para esta generación ser consistente; quieren tirar la toalla si es algo difícil, pero hay que mantenerse en el camino. Los niños no aprenden hábitos la primera vez, así que tú debes ser fiel como mamá en continuar en la carrera.

Paciencia: 

• ¡La carrera es larga! No te canses de hacer el bien, porque a su tiempo, si no te cansas, ¡vas a segar!

• Mamá, sé fiel en esta etapa de crianza; sé fiel en entrenar a tus hijos; sé fiel en oír la sabiduría de Dios. Mantén tus ojos en la encomienda que Dios te ha dado por un tiempo. 

Pasajes bíblicos para ser alentada:

«Instruye al niño en el camino que debe andar, y aun cuando sea viejo no se apartará de él». -Proverbios 22:6 

«Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas». -Proverbios 3:5-6

«No nos cansemos de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos». -Gálatas 6:9

Recursos recomendados:

Episodio, Tienes un tiempo de oportunidad…¡Aprovéchalo bien!

Blog, Maternidad se deletrea oportunidad

Serie, Me ha sido confiado el corazón de un niño

Serie, La instrucción de un padre

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