Recomendaciones y errores al disciplinar, parte 2
En el episodio de hoy, Laura González-De-Chávez nos comparte la segunda parte de errores que podemos llegar a cometer como padres al disciplinar a nuestros hijos. Ella toma como base para esta enseñanza el libro de Betsy Corning titulado: «Me ha sido confiado el corazón de un niño». ¡Acompáñanos!
Errores que como padres podemos cometer al disciplinar
- Falta de afecto. ¿Muestras afecto a tus hijos continuamente? ¿Son ellos afectivos contigo? Los hijos nunca se harán tan adultos que no puedan abrazarse. Es casi imposible que un hijo pueda alejarse de los padres si son abrazados y amados físicamente múltiples veces al día.
- Falta de límites o darles demasiada libertad. Ponte de acuerdo con tu esposo sobre los límites y manténganlos. Los límites deben ser claros y concisos. Entrénalos a pensar con sabiduría acerca de las consecuencias al cruzarlos.
- Busca erradicar la ira. Si luchas con la ira, esto es muy …
En el episodio de hoy, Laura González-De-Chávez nos comparte la segunda parte de errores que podemos llegar a cometer como padres al disciplinar a nuestros hijos. Ella toma como base para esta enseñanza el libro de Betsy Corning titulado: «Me ha sido confiado el corazón de un niño». ¡Acompáñanos!
Errores que como padres podemos cometer al disciplinar
- Falta de afecto. ¿Muestras afecto a tus hijos continuamente? ¿Son ellos afectivos contigo? Los hijos nunca se harán tan adultos que no puedan abrazarse. Es casi imposible que un hijo pueda alejarse de los padres si son abrazados y amados físicamente múltiples veces al día.
- Falta de límites o darles demasiada libertad. Ponte de acuerdo con tu esposo sobre los límites y manténganlos. Los límites deben ser claros y concisos. Entrénalos a pensar con sabiduría acerca de las consecuencias al cruzarlos.
- Busca erradicar la ira. Si luchas con la ira, esto es muy difícil de ocultar. No hay forma de que los demás no se percaten de ello. Recuerda que nuestros hijos pueden imitar nuestros hábitos pecaminosos. Debemos sustituir la ira con la mansedumbre.
- Discordias entre los padres. No solo debe haber unión y armonía en el matrimonio, sino que los hijos deben ver a los padres amarse. Debemos dejar de lado los desacuerdos y conflictos, y tener vidas de armonía, amor y comprensión, trabajando hacia la unidad.
- No admitir cuando te equivocas. Mantener una imagen falsa de perfección delante de tus hijos no solo los frustrará, sino que los llevará a la ira cuando se dan cuenta que esa imagen no representa la verdad. Admite cuando estás equivocada y pide perdón. Los niños se resienten cuando ven que sus padres no reconocen sus errores.
- El doble estándar y la hipocresía. Nunca digamos: «Haz lo que digo y no lo que hago». Vive tus convicciones bíblicas a la luz de todos en tu familia. Debemos vivir vidas puras y rectas delante de nuestros hijos. Dejemos la hipocresía y vivamos por nuestras convicciones.
- Abuso verbal o físico. No seas hostil para con tus hijos. El amor no puede coexistir con la frialdad, ni con el abuso o la hostilidad. La hostilidad hacia tus hijos es pecado. Sustituye el abuso verbal, físico o emocional con el amor.
- No escucharlos o no darles la oportunidad para dar una explicación. Debemos escuchar a nuestros hijos atentamente. Debemos dedicarles tiempo y ejercitar la paciencia hacia ellos.
- No hacer lo que dijiste que harías. El no cumplir promesas es muy destructivo para la confianza. ¿Le haces a tus hijos promesas que luego no cumples? Ellos toman literlamente lo que tú dices; no los defraudes. «Antes bien, sea el hablar de ustedes: “Sí, sí” o “No, no”». –Mateo 5:37
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