No temas decir «no» a tus hijos

Temas: Familia , Maternidad

En nuestro episodio del día de hoy, Laura González De-Chávez aborda un tema que muchas veces puede traer desánimo en la maternidad, se trata de decir «no» a nuestros hijos. Como madres podemos llegar a sentirnos culpables cuando les negamos cosas a nuestros hijos o cuando vemos la ambivalencia frecuente entre nuestros «sí» y «no». Esto puede hacer que nos irritemos y que se irriten nuestros hijos por la falta de una guía firme y constante de nuestra parte hacia ellos. Descubre cómo puedes ser llena de amor y gracia, y a la vez firme, en mostrarles a tus hijos lo mejor para ellos al comunicarle tus «no». ¡Escucha más en el episodio de hoy!

Frases destacadas del episodio de hoy:

Los «no» de Dios en la Biblia construyen límites para nosotras y nos sirven como principios fundamentales para la vida, y a nivel corporativo nos sirven para el mantenimiento …

Frases destacadas del episodio de hoy:

Los «no» de Dios en la Biblia construyen límites para nosotras y nos sirven como principios fundamentales para la vida, y a nivel corporativo nos sirven para el mantenimiento de relaciones armoniosas y justas.
Tus «no» van a proveer límites para tus hijos que ellos irán internalizando, y poco a poco esos «no» van a ir demarcando su conducta y sus posibilidades. Tus «no» bien colocados y apropiados tienen beneficios para tus hijos.
Debes establecer reglas claras para tus hijos que ellos conozcan. Mientras más claras tus reglas, más fácilmente ellos desistirán de intentar buscar tus «sí».
Cuando las reglas no están claras, cuando los límites están borrosos, ellos van a insistir hasta llegar a irritarte a ti y a desilusionarse e irritarse ellos mismos cuando no logran hacerte ceder.
Sé rápida en decir que «sí» a aquellas cosas que te solicitan que sí son apropiadas en el momento y que van de acuerdo a tus límites y reglas.
Lograr este equilibrio entre tus «sí» y tus «no» implica establecer expectativas claras, mantener la firmeza cuando es necesario y fomentar un entorno de apoyo y de gracia que sea propicio para tu guianza y dirección si el caso lo requiere. También para que vayan ganando cierta autonomía dentro de los límites apropiados; esto en la medida en que van creciendo e internalizando las convicciones de la familia.
Dios es nuestro ejemplo y Él no siempre nos dice que sí a las cosas que queremos. Él sabe mejor que nosotros lo que nos conviene, y tú como mamá sabes mejor que tus hijos lo que les conviene a ellos.
Sé amorosa y llena de gracia, pero firme y consistente con tus decisiones.