¡No te olvides de tu esposo!
Quizá esta declaración para muchas puede resultar difícil de escuchar, pero la realidad es que «eres esposa antes que madre», y luego de que tus hijos salgan del hogar, ese es el rol que te quedará hasta el fin de tu vida. En el episodio de hoy, Laura González–De–Chávez nos comparte algunos consejos prácticos para cultivar bíblicamente tu relación matrimonial. ¡Acompáñanos!
Consejos básicos para cuidar de tu esposo
1. Procura siempre estar atenta a las necesidades de tu esposo. Aun mientras estés enfrascada en el cuidado de tus hijos, no te olvides de mostrar afecto y atención a tu esposo. Dile que lo amas, que estás muy agradecida con Dios por la bendición de tener una familia junto a él. Afirma su liderazgo y administra tu tiempo bien para que puedas tener tiempos de intimidad con él.
2. Mientras tus niños van creciendo, modela delante de ellos una relación armoniosa …
Quizá esta declaración para muchas puede resultar difícil de escuchar, pero la realidad es que «eres esposa antes que madre», y luego de que tus hijos salgan del hogar, ese es el rol que te quedará hasta el fin de tu vida. En el episodio de hoy, Laura González–De–Chávez nos comparte algunos consejos prácticos para cultivar bíblicamente tu relación matrimonial. ¡Acompáñanos!
Consejos básicos para cuidar de tu esposo
1. Procura siempre estar atenta a las necesidades de tu esposo. Aun mientras estés enfrascada en el cuidado de tus hijos, no te olvides de mostrar afecto y atención a tu esposo. Dile que lo amas, que estás muy agradecida con Dios por la bendición de tener una familia junto a él. Afirma su liderazgo y administra tu tiempo bien para que puedas tener tiempos de intimidad con él.
2. Mientras tus niños van creciendo, modela delante de ellos una relación armoniosa y respetuosa con tu esposo. Evita discutir con tu esposo delante de tus hijos, o de minimizar o despreciar las decisiones de tu esposo en presencia de ellos. Estas cosas pueden causar que le pierdan el respeto, y eso a la larga les termina haciendo daño a ellos.
3. ¡No critiques a tu esposo delante de tus hijos! Tampoco lo trates como si fuera un niño. Esto también corroe la autoridad del padre a los ojos de los niños.
4. Recuerda que lo que más seguridad da a tus hijos es ver a sus padres amarse, en hechos y palabras. Esto les produce una gran seguridad que nada puede sustituir. Su mundo está firme si sus padres se aman.
5. Modela a tus hijos tu rol bíblico como esposa. Recuerda que enseñas más con tu ejemplo que con tus palabras. Algunas recomendaciones básicas para hacer esto son:
- Asegúrate que tus palabras hacia tu esposo sean siempre llenas de gracia; sé bondadosa y edifica (no critiques ni destruyas).
- Evalúa frecuentemente tu interacción y tu relación con tu esposo. Hablen y comuniquen sus necesidades. Escúchalo y corrige cualquier negligencia con humildad.
- Asegúrate de respetar a tu esposo delante de tus hijos. Esto les muestra a ellos no solo una imagen de los roles en el matrimonio, sino que les enseña qué deben esperar y cómo deben comportarse cuando les toque a ellos en su adultez.
- Apoya a tu esposo en el momento de disciplinar a tus hijos. Las mamás en ocasiones se interponen entre el papá y los hijos a la hora de disciplinar. Ten esas conversaciones en privado con tu esposo, pónganse de acuerdo fuera de la vista y oídos de los hijos, y si hay divergencia en el momento de la disciplina, es mejor que lo dejes pasar y después hablar con tu esposo.
- Cuando cocines, no solo piensa en lo que le gusta a tus hijos, piensa en complacer a tu esposo también.
- Arréglate para tu esposo. Ten la disposición de agradarlo, de pensar en él.
- Asegúrate de no solo arreglarte físicamente, sino de cultivar tu carácter. Un carácter tierno y sereno, manso y sumiso es hermoso delante de Dios y te ayudará a ser la esposa que Dios desea que seas para tu esposo.
- Planifica reuniones/citas regulares con tu esposo.
6. Ama a tu esposo, demuéstraselo diariamente, con afecto físico y con palabras. Sé inspirada por la mujer de Proverbios 31.
Eres esposa antes que madre, y luego que tus hijos salgan del hogar, ese es el rol que te quedará hasta el fin de tu vida. Cultiva esa relación y no permitas que las pequeñas zorras de la negligencia, la crítica, el irrespeto y las prioridades invertidas causen daño en tu matrimonio.
Recursos recomendados:
- Libro, «Matrimonio sagrado»
- Reto de 30 días, «Anima a tu esposo» ¡Suscribete!
- Blog, «Querida esposa, persevera y no desmayes»
- PDF para compartir con otras mamás, «5 maneras de honrar a tu esposo»
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