Mi esposo y yo no nos ponemos de acuerdo en la crianza, ¿qué hago?

Temas: Crianza , Familia

Para los padres creyentes, el mandato es criar a los hijos en la disciplina y la amonestación del Señor; sin embargo, cada familia experimenta diferencias en cómo aplica ese principio a la vida diaria. ¡Escucha más en el episodio de hoy!

Frases destacadas del episodio de hoy:

Una de las posibilidades que pueden dar lugar a las diferencias en la crianza de los hijos es que tú eres creyente, pero tu esposo no lo es. En ese caso, tu familia viene a ser tu campo misionero, ya que tienes una oportunidad hermosa de modelar a Cristo en tu familia y en especial a tu esposo.
El principio sobre el cual giran todos los otros principios en un matrimonio, y es uno que gobierna aún por encima de la crianza de los hijos, es la relación del esposo y la esposa. Dios dice que el esposo es la autoridad y la …

Frases destacadas del episodio de hoy:

Una de las posibilidades que pueden dar lugar a las diferencias en la crianza de los hijos es que tú eres creyente, pero tu esposo no lo es. En ese caso, tu familia viene a ser tu campo misionero, ya que tienes una oportunidad hermosa de modelar a Cristo en tu familia y en especial a tu esposo.
El principio sobre el cual giran todos los otros principios en un matrimonio, y es uno que gobierna aún por encima de la crianza de los hijos, es la relación del esposo y la esposa. Dios dice que el esposo es la autoridad y la cabeza del hogar determinada por Él.
Tu esposo no es infalible, pero el que no sea creyente no te da permiso para desobedecer o usurpar su posición porque te creas más espiritual.
Aun si ambos son creyentes, hay puntos en que no están de acuerdo, pues los dos son diferentes y vienen de trasfondos diferentes.
Es saludable para tus hijos que ellos puedan entender y ver que papá y mamá forman un equipo, donde papá es la autoridad en el hogar que se respeta y se obedece.
No socaves la autoridad de tu esposo hablando mal de él o criticándolo delante de tus hijos o en privado; eso crea brechas entre ustedes como padres y hace que tus hijos saquen ventaja de ellas.
Aun cuando no estés totalmente de acuerdo con la decisión que toma tu esposo, aun después de haberle explicado tu parecer, si él persiste en su decisión, apóyalo y sigue ese camino, órale al Señor. Encomiéndate a Dios, y el Señor que ve en lo secreto, te recompensará.
Deja a un lado el deseo de control, no seas sabia en tu propia opinión. El bien, de manera general, aunque no sin excepciones, es que cuando no nos ponemos de acuerdo, se hace lo que decide la autoridad.
No debemos obedecer cuando la obediencia nos lleva a pecar o cuando estamos llevando a nuestros hijos a pecar cuando las directrices de la Palabra de Dios son claras.
Si en la providencia de Dios tienes situaciones por delante en las que tu esposo te puede estar pidiendo algo que te lleve a pecar a ti o a tus hijos, busca ayuda con alguna anciana piadosa o un pastor que puedan ayudarte, órale al Señor, pídele sabiduría, llénate de gracia y de un espíritu manso y humilde.
Recuerda que tienes un trono abierto en los cielos donde el Señor te invita a venir 24/7 para que alcances gracia y el oportuno socorro para la situación que estás enfrentando. El Señor es fiel.

Pasajes bíblicos para ser alentada:

«Así mismo ustedes, mujeres, estén sujetas a sus maridos, de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeres al observar ellos su conducta casta y respetuosa». –1 Pedro 3:1-2

«No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es Dios…que dará también juntamente con la prueba la salida…». –1 Corintios 10:13 (RV1995)

«Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres». –Hechos 5:29