Me siento como una esclava
¿Tu labor como mamá ha llegado a ser tan grande que te sientes más una esclava que una madre? No eres la única. Muchas mamás se pueden sentir agotadas por las demandas del hogar, y si no son cuidadosas, la influencia del mundo les susurrará que son esclavas de su hogar y de sus hijos. ¡Sé animada a renovar tu mente con la palabra de Dios ante las mentiras del mundo con el episodio de hoy!
Frases destacadas del episodio de hoy:
«Por tanto, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es el culto racional de ustedes. Y no se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable y perfecto».
–Romanos 12:1–2
- Ese pasaje tan conocido nos …
¿Tu labor como mamá ha llegado a ser tan grande que te sientes más una esclava que una madre? No eres la única. Muchas mamás se pueden sentir agotadas por las demandas del hogar, y si no son cuidadosas, la influencia del mundo les susurrará que son esclavas de su hogar y de sus hijos. ¡Sé animada a renovar tu mente con la palabra de Dios ante las mentiras del mundo con el episodio de hoy!
Frases destacadas del episodio de hoy:
«Por tanto, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es el culto racional de ustedes. Y no se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable y perfecto».
–Romanos 12:1–2
- Ese pasaje tan conocido nos invita a presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo. ¿Cómo lo hacemos? Al no dejarnos amoldar a este mundo, sino ser transformadas por medio de la renovación de nuestro entendimiento para conocer cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.
- El bombardeo del mundo para amoldarnos a sus ideas y patrones es feroz. Si el proceso de renovar nuestras mentes con lo que dice la Palabra de Dios no es constante e intencional, estamos, sin darnos cuenta, en el otro lado, siendo amoldadas a la cultura y el mundo que nos rodea.
- Debemos renovar nuestra mente al recordar que la maternidad es una encomienda divina porque la herencia del Señor son los hijos.
- Si en nuestra maternidad nos enfocamos en los hijos y en las tareas repetitivas de la casa, ellos serían nuestros amos y no estaríamos sirviendo al Señor, no estaríamos haciéndolo todo para el Señor sino para los hombres.
- Se te ha concedido ser la mayor influencia en la vida de los niños que Dios ha puesto bajo tu cuidado. No desaproveches ese tiempo.
- No te dejes amoldar a las ideas de nuestra cultura, lleva tus pensamientos cautivos a la Palabra y la obediencia a Cristo, y con ánimo, busquemos en Dios Su gracia y la misericordia cada mañana y Su fidelidad cada noche.
Recursos recomendados:
- Serie, «Maternidad redimida»
- Libro, «Maternidad redimida»
- Blog, «Pequeños respiros mientras nadas en las aguas de la maternidad»
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
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