Maternidad: un llamado sacrificial
¿Has entendido el valor y la nobleza de una vida sacrificial, siguiendo los pasos de Jesús? Para nadie es noticia que ser mamá requiere un alto grado de sacrificio. Hoy queremos darte una perspectiva bíblica sobre lo que significa el llamado sacrificial de la maternidad. ¡No te pierdas el episodio de hoy!
Frases destacadas del episodio de hoy:
- Una vida sacrificial es la evidencia de que tú estás comprometida con el llamado a seguir a Cristo, a ser Su discípula:
- Cristo es superior a todo nexo familiar, incluso superior a nuestro amor por nosotras mismas, y debemos estar listas para elegirlo sobre toda otra relación terrenal (Lucas 14:26)
- Seguir a Cristo implica cargar una cruz. Hay dolor y esfuerzo implicado en el llamado (Lucas 14:27)
- No debe haber relaciones ni posesiones que obstaculicen nuestro compromiso con Jesús. La dependencia y atadura a las cosas del mundo debe ser sacrificada para …
¿Has entendido el valor y la nobleza de una vida sacrificial, siguiendo los pasos de Jesús? Para nadie es noticia que ser mamá requiere un alto grado de sacrificio. Hoy queremos darte una perspectiva bíblica sobre lo que significa el llamado sacrificial de la maternidad. ¡No te pierdas el episodio de hoy!
Frases destacadas del episodio de hoy:
- Una vida sacrificial es la evidencia de que tú estás comprometida con el llamado a seguir a Cristo, a ser Su discípula:
- Cristo es superior a todo nexo familiar, incluso superior a nuestro amor por nosotras mismas, y debemos estar listas para elegirlo sobre toda otra relación terrenal (Lucas 14:26)
- Seguir a Cristo implica cargar una cruz. Hay dolor y esfuerzo implicado en el llamado (Lucas 14:27)
- No debe haber relaciones ni posesiones que obstaculicen nuestro compromiso con Jesús. La dependencia y atadura a las cosas del mundo debe ser sacrificada para seguir a Cristo (Lucas 14:33).
- Para seguir a Cristo hay que morir: a los deseos carnales, a los anhelos del corazón, a los sueños y ambiciones, a nuestras preferencias, a la comodidad. Hay que morir al YO (Juan 12:24).
- Una vida sacrificial es una expresión o manifestación de nuestra fe y de nuestra confianza en Dios, en Sus caminos y en Su sabiduría, porque puedes dar a otros o entregarte a otros pues sabes que Dios cuidará de ti.
Las Escrituras están impregnadas de hombres y mujeres que tuvieron vidas sacrificiales:
- Abraham: Le cedió su derecho a Lot para que él eligiera la mejor tierra y estuviera satisfecho; y estuvo dispuesto a obedecer a Dios sacrificando a Isaac, ¡el hijo de la promesa, por el que espero años!
- Rahab: Expuso su vida para ayudar al pueblo de Israel.
- Los profetas: Arriesgaron sus vidas para hablar de parte de Dios.
- Nehemías: Dejó la comodidad y la seguridad, y arriesgó todo para cumplir el llamado de Dios de reconstruir Jerusalén.
- Rut: Dejó atrás a su parentela y decidió seguir a Noemí, una mujer desesperanzada y amargada que no le ofrecía ningún futuro atractivo.
- Ester: Puso su vida en peligro para salvar a los judíos.
- Jonatán: Arriesgó su vida y se expuso al rechazo de su padre para ayudar a David.
- Ana: Entregó a su hijo Samuel a Dios desde que fue destetado.
- Este es el sacrificio más grande todos: el Padre entregó a Su Hijo. Jesús entregó Su vida para salvarnos y darnos vida eterna.
-La maternidad es un llamado en el que Dios te invita a morir, te invita a compartir Su experiencia de Varón de Dolores y vivir una vida de sacrificio.
- Contrario a todo instinto natural y humano, el camino al gozo y la satisfacción plena, el camino a experimentar un alto sentido de propósito viene como consecuencia de morir al YO, de entregarte a otros y de servir a los demás, en este caso a tus hijos y a tu familia.
- Si aún vives quejándote por los sacrificios de la maternidad, si aún vives absorta en ti misma, no estás viviendo la vida abundante que Jesús murió para darte.
- Cada llamado que Dios nos da implica sacrificio. El de la maternidad es uno de ellos, y de manera particular es muy santificador, un instrumento muy efectivo en las manos de Dios para invitarnos a morir al YO.
- Muchas veces una vida sacrificial no nos luce lógica. No es natural al pensamiento humano. Pero es el llamado de Jesús. Es la invitación de Jesús para ti, sobre todo en esta etapa de maternidad.
- Tu sacrificio llena tu hogar de la fragancia de Jesús y te llena a ti de gozo y de propósito.
- La maternidad es tu ministerio. Morir a ti misma y hacer la voluntad de Dios en este tiempo es tu misión actual.
Pasajes bíblicos para ser alentada:
«Cristo Jesús, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a Sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló Él mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz». –Filipenses 2:6-7
«Un siervo no es mayor que su señor, ni un enviado es mayor que el que lo envió». –Juan 13:16
«Porque para este propósito han sido llamados, nos dice la Palabra, pues también Cristo sufrió por ustedes, dejándoles ejemplo para que sigas Sus pasos». –1 Pedro 2:21.
«En verdad les digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo; pero si muere, produce mucho fruto. El que ama su vida la pierde; y el que aborrece su vida en este mundo, la conservará para vida eterna». – Juan 12:24-25.
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