Mamá, no temas entregar tus hijos a Dios

Una verdad que puede ser difícil de aceptar para todas aquellas «mamá oso» es saber que nuestros hijos no nos pertenecen, le pertenecen al Señor. Él es quien los vio aún desde antes de nacer y tenía escrito cada uno de los días que vivirían. ¿Estás dispuesta a entregarle tus hijos al Señor de hoy en adelante? Sé retada con la Palabra de Dios a hacerlo.

Frases destacadas de este episodio:

• La vida de tus hijos ha sido planificada desde antes de nacer por un Dios sabio y soberano, Él tiene planes y propósitos para cada uno de tus hijos, aunque quizá algunos de estos planes no sean los que tú, como mamá, hubieras elegido para ellos.
• Entrega tus hijos a Aquel que los formó y para los cuales preparó obras de antemano.
• Recuerda que tú, como mamá, eres un canal a través del cual Dios cumple Sus propósitos en la vida de tus hijos.
• ¿Qué cosas desearías que ocurrieran en la vida de tus hijos? Cualquiera que sea tu corazón para con ellos, no temas sobre su futuro. Confía en Dios y en Sus planes para ellos. Confía en el gran Pastor que los protege.
• Inculca en tus hijos el concepto de que sus vidas le pertenecen a Su creador y que están en este mundo con un propósito. Inspíralos a buscar y a seguir a Dios. Enséñales que fueron creados con el propósito de conocer a su Creador.
• Sé intencional en hacer un acto diario consciente de entregar tus hijos a Dios. 
• Ora por tus hijos cada día y encomiéndalos a Aquel que ama sus almas, Aquel que los vio y formó en tu vientre, quien escribió cada uno de sus días.
• ¡Solo Dios tiene el control absoluto sobre la vida de tus hijos! Así que descansa en Él, Él es bueno y está con tus hijos. Él es Emmanuel, Dios con nosotros.

Versículos para meditar:

«Simeón los bendijo, y dijo a Su madre María: “Este Niño ha sido puesto para caída y levantamiento de muchos en Israel, y para ser señal de contradicción,y una espada traspasará aun tu propia alma, a fin de que sean revelados los pensamientos de muchos corazones”». —Lucas 2:34-35

«Porque Tú formaste mis entrañas; me hiciste en el seno de mi madre. Te daré gracias, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho; maravillosas son Tus obras, y mi alma lo sabe muy bien. No estaba oculto de Ti mi cuerpo, cuando en secreto fui formado, y entretejido en las profundidades de la tierra. Tus ojos vieron mi embrión, y en Tu libro se escribieron todos los días que me fueron dados, cuando no existía ni uno solo de ellos». —Salmos 139:13–16

Preguntas de reflexión:

• ¿Estás buscando tener control sobre la vida de tus hijos o reconoces que el Dios soberano es el único que realmente tiene el control?
• ¿A quién temen más tus hijos, a Dios o a ti?

Te animamos a hacerte estas preguntas e ir al Señor en oración y arrepentimiento si te has dado cuenta de que has estado buscando tener el control sobre la vida de tus hijos en lugar de ceder toda la autoridad sobre sus vidas al Señor.

Recursos recomendados:

• Blog, «Mis hijos no me pertenecen del todo»
• Episodio, «No siempre puedes controlar a tus hijos»
• Episodio, «Una dedicación muy especial»

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