Mamá, no te culpes y vive el evangelio
Hoy Susana nos comparte su historia de cómo Dios le dio paz y quitó la culpa que sentía por no haber conocido antes a Cristo y modelarles el evangelio a sus hijos. Ella compartirá tres razones que la liberaron de esa culpa que la agobiaba mientras nos recuerda que es una indiscutible gracia de Dios que seamos salvas. ¡No te pierdas el episodio de hoy!
Frases destacadas del episodio de hoy:
- Eres una nueva criatura, por los méritos de Cristo, para ser una embajadora de la reconciliación en tu hogar, el cual es tu primer lugar de discipulado.
Estas son tres verdades para animarte si conociste el evangelio después de ser mamá:
- Dios es bueno en todo lo que hace para con Sus hijos (Sal. 34:8). Dios es bueno porque Sus tiempos para salvarnos son perfectos. Él no lo hace por nuestros méritos o viendo nuestro pasado, tampoco viendo qué …
Hoy Susana nos comparte su historia de cómo Dios le dio paz y quitó la culpa que sentía por no haber conocido antes a Cristo y modelarles el evangelio a sus hijos. Ella compartirá tres razones que la liberaron de esa culpa que la agobiaba mientras nos recuerda que es una indiscutible gracia de Dios que seamos salvas. ¡No te pierdas el episodio de hoy!
Frases destacadas del episodio de hoy:
- Eres una nueva criatura, por los méritos de Cristo, para ser una embajadora de la reconciliación en tu hogar, el cual es tu primer lugar de discipulado.
Estas son tres verdades para animarte si conociste el evangelio después de ser mamá:
- Dios es bueno en todo lo que hace para con Sus hijos (Sal. 34:8). Dios es bueno porque Sus tiempos para salvarnos son perfectos. Él no lo hace por nuestros méritos o viendo nuestro pasado, tampoco viendo qué hemos hecho bien o si hemos llegado a un estándar.
- Dios nos justifica en Cristo (Rom. 8:33-34). si el Dios de los cielos no nos acusa, nadie más puede hacerlo, ni siquiera tú misma. Nada, absolutamente nada, se sale de los propósitos de Dios.
- Dios nos escucha (Salmo 5:3): sabiendo las dos verdades anteriores, puedes orar confiada, puedes orar en la salvación de tus hijos, puedes orar en cómo estás viviendo el evangelio delante de tus hijos.
- No te culpes, no te condenes, y mucho menos cuando veas que tus hijos no están caminando en la verdad. Sé una mujer de oración que confía en Dios, en que si Dios te ha traído hasta aquí, Él seguirá perfeccionando todo para Su gloria.
- La manera en que respondes en medio de la confusión de tus hijos o cuando no estás segura de si ellos están caminando en la verdad, tú puedes mostrarles cuánto el amor del Señor y el evangelio te han cambiado.
- Así como la culpa puede traer convicción, también te puede engañar al punto de que no hagas nada cuando veas que tus hijos no están caminando en la Verdad.
- Nada pasa a destiempo a los ojos de Dios, así que confía en Él. Y cuando todo se ponga difícil, corre a Él confiando en que el Espíritu Santo está en ti para ayudarte.
- Muéstrale a tus hijos cuán hermoso es el evangelio y cuánto vale la pena seguir a Cristo. No desistas en lo que Dios te está enseñando a hacer.
Pasajes bíblicos para ser alentada:
«De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas». –2 Corintios 5:17
«Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que se refugian en él». –Salmo 34:8
«¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros». –Romanos 8:33-34
«Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos y quedo a la espera de tu respuesta». –Salmo 5:3 (NVI)
Recursos recomendados:
Blog, El sentido de culpa de las madres
Blog, Reiniciando: Romanos 5 y 6: Las increíbles buenas noticias que creemos
Blog, Madre débil, descansa en tu Dios fuerte
Blog, Me aferro a la cruz
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