Mamá, ¡ama a tus hijos en todo tiempo!
¿No se supone que el amor debería estar en nosotras de manera natural y siempre? ¡Debería, pero no siempre es así porque el pecado mata el amor! El amor que derramamos por nuestros hijos no debe ser gobernado por las circunstancias ni por el comportamiento de nuestros hijos, sino en respuesta al amor que hemos recibido del Padre por medio de la muerte de Cristo. ¡Escucha más en el episodio de hoy!
Frases destacadas del episodio de hoy:
- Somos llamadas a amar a nuestros hijos siempre, en todo tiempo, y a enseñar a otras mujeres a que amen a sus hijos.
- La maternidad no es glamorosa, pero siempre es gloriosa. La maternidad duele, pero al final habrá regocijo y en el trayecto aprenderemos a disfrutar y a ser agradecidas con las situaciones que Dios ha permitido que vivamos.
- El pecado mata el amor, nubla nuestra visión hacia la eternidad, nos …
¿No se supone que el amor debería estar en nosotras de manera natural y siempre? ¡Debería, pero no siempre es así porque el pecado mata el amor! El amor que derramamos por nuestros hijos no debe ser gobernado por las circunstancias ni por el comportamiento de nuestros hijos, sino en respuesta al amor que hemos recibido del Padre por medio de la muerte de Cristo. ¡Escucha más en el episodio de hoy!
Frases destacadas del episodio de hoy:
- Somos llamadas a amar a nuestros hijos siempre, en todo tiempo, y a enseñar a otras mujeres a que amen a sus hijos.
- La maternidad no es glamorosa, pero siempre es gloriosa. La maternidad duele, pero al final habrá regocijo y en el trayecto aprenderemos a disfrutar y a ser agradecidas con las situaciones que Dios ha permitido que vivamos.
- El pecado mata el amor, nubla nuestra visión hacia la eternidad, nos lleva a olvidar las bondades y las bendiciones de Dios al centrarnos en nosotras mismas.
- El orgullo, la queja, la ingratitud y el egoísmo matan el amor.
- La maternidad es difícil, sin embargo, la cultura de hoy nos grita que no tienes por qué sufrir siendo mamá, que es mejor posponer ese tiempo lo más que puedas mientras te realizas, o bien te animan a decidir que es mejor no ser mamá.
- Con el descontento, la ingratitud, el miedo, la desesperanza y el enojo a cuestas, el amor de una madre se va opacando, va menguando en su corazón. El amor sacrificial que aprendió de Cristo pareciera muy lejano, muy difícil de cumplir en la maternidad.
- Cuando te cueste amar porque todo en tu hogar pareciera que conspira en tu contra y te cueste deleitarte en el lugar que Dios te tiene y con los hijos que te ha dado, recuerda, querida mamá, que Dios en Su infinita bondad y misericordia no te dejó sola.
- Los hijos son bendiciones, así los describe Dios en Su Palabra; son regalos, una herencia por la que debemos estar agradecidas y disfrutar todos los días de nuestra vida, ya sean días buenos donde las risas abundan, o sea días malos donde pareciera que una nube se ha posado sobre nosotras.
- El amor que derramamos por nuestros hijos no debe ser gobernado por las circunstancias ni por el comportamiento de nuestros hijos, sino en respuesta al amor que hemos recibido del Padre por medio de la muerte de Cristo.
- Dios no nos ama solo cuando nos portamos bien, sino siempre. Y es en respuesta a eso que podemos amar a nuestros hijos en cualquier circunstancia.
Pasajes bíblicos para ser alentada:
«He aquí, herencia de Jehová son los hijos». –Sal. 127:3 (RV60)
Recursos recomendados:
- Blog, Maternidad avivada: recuerda tu «por qué»
- Episodio, Deléitate en tus hijos
- Blog, ¿Por qué necesito aprender a amar a mis hijos?
- Vlog, Vive y enseña la sana doctrina: amando a tus hijos
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