La maternidad «Instagram» no es la ideal

Escritora invitada: Karla de Fernández

Millones de mamás en el mundo postean en Instagram acerca de la maternidad y al mismo tiempo consumen lo que otras mamás muestran. Hay miles de imágenes sobre la crianza, adolescencia, maternidad real, ¡y la lista continúa! Hoy Karla de Fernández nos devuelve a la realidad al recordarnos que la perfección que tanto anhelamos solo podemos encontrarla en Cristo, quien día a día nos va perfeccionando hasta que estemos con Él.

Frases destacadas del episodio de hoy:

• Día a día somos bombardeadas con información que nos lleva a desear la perfección en nuestros hogares, en nuestro matrimonio y en la vida en general.
• Desear la perfección no es malo, porque responde a nuestro diseño. Cada día vemos destellos de perfección, porque Dios nos creó de manera perfecta, pues Él es perfecto.
• No debemos olvidar que la perfección que vemos es una perfección imperfecta, porque todo lo bueno que Dios creó fue manchado y corrompido por el pecado en el Edén cuando Eva sucumbió a sus deseos.
• Después de la caída, buscamos la perfección en las cosas terrenales, efímeras y banales, y no en lo que tiene peso en la eternidad. La buscamos en lo que nos da placer, una falsa identidad y un lugar de honor frente a personas que también aman la perfección temporal.
• Luego de Génesis 3, salimos de un lugar perfecto donde fuimos creadas a la perfección, pero un día, con el favor de Dios, volveremos a ese lugar perfecto donde todo será hecho nuevo.
• Cada día que pasa estamos siendo perfeccionados gracias a la obra de Cristo en la cruz. Estamos siendo renovadas, transformadas y perfeccionadas. ¡Eso incluye nuestra maternidad! 
• Aun con nuestros deseos caídos y anhelos de querer la perfección, aún hay esperanza en Cristo y Su obra en la cruz. Él vino al mundo para rescatarnos de las mentiras que hemos creído y atesorado en nuestros corazones como si fueran verdad.
• Algún día, la perfección efímera que nos llama tanto la atención en Instagram dejará de ser atractiva y deseable a nuestros corazones, porque habremos entendido que lo que Dios nos ha dado es de gran valor.
• Incluso si la imperfección es evidente a los ojos de todo el mundo, es una bendición poder verla en nuestra maternidad, porque entonces tenemos conciencia de nuestra urgente necesidad de Cristo y Su evangelio.
• Conforme vayamos conociendo a Dios más y más, y vayamos entendiendo la obra de Cristo, seremos capaces de celebrar las evidencias de gracia en nosotras y en los nuestros.
• ¿De qué manera podríamos ver y gozarnos de la perfección que está siendo llevada a cabo en nosotras si no reconocemos primero nuestra imperfección? ¡Bendito sea Dios que no nos ha dejado ciegas a nuestra realidad y a nuestras insuficiencias como mamás! Solo así anhelaremos Su gracia sobre nosotras y nuestros hijos para ser pulidas y perfeccionadas.
• Es el dulce Espíritu de Dios que nos va perfeccionando y nos deja ver, poco a poco, Su obra de perfección en nosotras. Una perfección que ninguna fotografía o imagen puede mostrar la belleza y perfección que se está llevando a cabo en nuestros corazones.
• La perfección que tanto anhelan nuestros corazones solo será evidente en su totalidad en los cielos, donde el Autor y Consumador de nuestra fe está hablando cosas buenas de nosotras, a pesar de nuestra imperfección, nuestra insuficiencia y nosotras mismas.
• Tenemos la oportunidad y la misericordia de seguir siendo perfeccionadas día a día por Dios. En medio de un mundo imperfecto, manchado por el pecado, el Salvador del mundo nos escogió, se entregó a Sí mismo y vino a limpiarnos de toda maldad.

Pasajes bíblicos para ser alentada:

«Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a Él, porque lo veremos como Él es. Y todo el que tiene esta esperanza puesta en Él, se purifica, así como Él es puro». –1 Juan 3:2-3

«Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según Su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, para obtener una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para ustedes». –1 Pedro 1:3-4

Recursos recomendados:

Blog, Una madre imperfecta es aún una buena madre

Episodio, ¡No te afanes por lograr la perfección!

Episodio, Del esfuerzo y la lucha, al descanso del alma

Episodio, Esperanza para madres imperfectas

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