¿Estás exasperando a tus hijos?
Como madres, una de las cosas que más tememos es corregir mal a nuestros hijos y llevarlos por un camino en el que nuestras correcciones, en vez de hacerles bien, les hagan daño. Hoy queremos compartir contigo algunas sugerencias a la luz de la Palabra de Dios que pueden ayudarte a considerar si estás de alguna manera exasperando a tus hijos. ¡Acompáñanos en el episodio de hoy!
Frases destacadas del episodio de hoy:
- Aunque la ira nace de un corazón pecaminoso, el desaliento de nuestros hijos puede venir de nuestra disciplina.
- Como madres, tendemos a exigirles demasiado a nuestros hijos esperando una perfección que no existe de este lado del cielo o les ponemos metas que son inalcanzables, que los pueden hacer sentir frustrados.
- Reconoce los esfuerzos y los logros de tus hijos en función de su capacidad. Puedes elogiar sus esfuerzos más que los resultados.
- Muchas veces como padres …
Como madres, una de las cosas que más tememos es corregir mal a nuestros hijos y llevarlos por un camino en el que nuestras correcciones, en vez de hacerles bien, les hagan daño. Hoy queremos compartir contigo algunas sugerencias a la luz de la Palabra de Dios que pueden ayudarte a considerar si estás de alguna manera exasperando a tus hijos. ¡Acompáñanos en el episodio de hoy!
Frases destacadas del episodio de hoy:
- Aunque la ira nace de un corazón pecaminoso, el desaliento de nuestros hijos puede venir de nuestra disciplina.
- Como madres, tendemos a exigirles demasiado a nuestros hijos esperando una perfección que no existe de este lado del cielo o les ponemos metas que son inalcanzables, que los pueden hacer sentir frustrados.
- Reconoce los esfuerzos y los logros de tus hijos en función de su capacidad. Puedes elogiar sus esfuerzos más que los resultados.
- Muchas veces como padres ponemos reglas y consecuencias en el hogar, pero no las aplicamos de manera consistente. Pídele a Dios que te dé consistencia en la crianza.
- Cuando comparas a tus hijos con sus hermanos o sus amigos, eso puede hacer que ellos se resientan y alberguen malos sentimientos hacia los demás.
- Alienta a tus hijos a mejorar sus propias capacidades y resalta sus fortalezas sin compararlos con otros.
- Parte de la crianza y la instrucción es corregir a tus hijos, pero señalarles constantemente sus errores y sus defectos los desmoraliza. En lugar de eso, necesitas animarlos diciéndoles lo bueno, dándoles retroalimentación positiva y constructiva.
- Cuando tus hijos no aparecen en la agenda de tu día a día, cuando no les prestas atención, eso los exaspera y los desalienta. Tus hijos necesitan saber que son importantes para ti y que los valoras grandemente.
- La burla, el sarcasmo, avergonzar y menospreciar a tus hijos en público puede herir profundamente sus sentimientos.
- Aunque lo que tus hijos te estén diciendo para ti como adulta sea una tontería, escúchalos activamente y muéstrales empatía.
- Siempre que puedas, dales una explicación a tus hijos cuando estás imponiendo tu autoridad porque aunque tu autoridad viene de Dios, no es dictatorial, sino para el bien y la protección de tus hijos.
- No debes sobreproteger a tus hijos porque eso los exaspera, y en la medida en que van creciendo, pueden sentir que aún los tratas como bebés. En lugar de eso, dales un voto de confianza y permíteles crecer en responsabilidad y privilegios en su desarrollo personal.
- Permite que tus hijos asuman responsabilidades apropiadas para su edad.
- La violencia física o verbal y el enojo desproporcionado es causa de miedo, de resentimiento, y es un pecado serio. Cuando corriges con enojo, gritería, malicia y maledicencia, llena de ira, estás pecando contra Dios y contra tus hijos, y les están dando un mal ejemplo.
Pasajes bíblicos para ser alentada:
«Padres, no hagan enojar a sus hijos con la forma en que los tratan. Más bien, críenlos con la disciplina e instrucción que proviene del Señor». –Efesios 6:4 (NTV)
«Padres, no exasperen a sus hijos, para que no se desalienten». –Colosenses 3:21
«Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo digno, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo honorable, si hay alguna virtud o algo que merece elogio, en esto mediten». –Filipenses 4:8
«La ira del hombre no obra la justicia de Dios». –Santiago 1:20
«Con misericordia y verdad se corrige el pecado. . .». –Proverbios 16:6
Recursos recomendados:
Episodio, Disciplina: pastoreando el corazón de tus hijos
Episodio, Recomendaciones y errores al disciplinar, parte 1
Episodio, Recomendaciones y errores al disciplinar, parte 2
Blog, Criando porque Él lo dice
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