
El poder de la disciplina personal: construyendo y modelando hábitos
Hoy estaremos conversando acerca del poder de una vida disciplinada, y cómo esta impacta en la vida de tus hijos y en el ambiente de tu hogar. ¡No te pierdas el episodio de hoy!
Frases destacadas del episodio de hoy:
- Vivimos en una generación marcada por la distracción, donde las prioridades a menudo se diluyen entre el ruido de las redes sociales, las tentaciones de nuestra propia carne, y las demandas del día a día.
- Desde una perspectiva bíblica, una vida disciplinada no es solo un acto de autocontrol o dominio propio, sino un reflejo de nuestra obediencia a Dios.
- Cuando alguien carece de disciplina y de dominio propio, está expuesta a tomar decisiones impulsivas, emocionales, a caer en tentaciones o dejarse esclavizar por cosas y hábitos que no conducen a la piedad.
- El dominio propio es una virtud muy importante, es un fruto del Espíritu que debemos cultivar, y …
Hoy estaremos conversando acerca del poder de una vida disciplinada, y cómo esta impacta en la vida de tus hijos y en el ambiente de tu hogar. ¡No te pierdas el episodio de hoy!
Frases destacadas del episodio de hoy:
- Vivimos en una generación marcada por la distracción, donde las prioridades a menudo se diluyen entre el ruido de las redes sociales, las tentaciones de nuestra propia carne, y las demandas del día a día.
- Desde una perspectiva bíblica, una vida disciplinada no es solo un acto de autocontrol o dominio propio, sino un reflejo de nuestra obediencia a Dios.
- Cuando alguien carece de disciplina y de dominio propio, está expuesta a tomar decisiones impulsivas, emocionales, a caer en tentaciones o dejarse esclavizar por cosas y hábitos que no conducen a la piedad.
- El dominio propio es una virtud muy importante, es un fruto del Espíritu que debemos cultivar, y es fundamental para una vida de obediencia a Dios, para resistir el pecado y para mantenernos firmes delante de las distracciones y desafíos de la vida.
La disciplina personal desde una perspectiva bíblica:
- La disciplina es una especie de muralla espiritual que nos protege, nos fortalece y nos ayuda a cumplir nuestro propósito en cada etapa que nos encontremos en la vida.
- La disciplina es como un músculo que se fortalece con la práctica. Al cultivar hábitos con constancia y enfoque, y al perseverar en ellos, no solo glorificas a Dios, sino que estás modelando un ejemplo de vida firme y estable para tus hijos.
¿Qué es la disciplina y cómo se ve una persona disciplinada?
- Es una actividad, conducta o una norma que practico consistentemente para lograr un resultado.
- Una persona es disciplinada cuando somete su voluntad y sus emociones al servicio de un fin en específico y no da lugar a nada que la esclaviza y le impida alcanzar este fin.
- Una persona disciplinada es aquella que intencionalmente elige perseguir una meta y lo hace con constancia, a pesar de las distracciones o del esfuerzo que requiera o de los sacrificios que estén involucrados.
¿Qué nos enseña la Biblia sobre una vida indisciplinada?
- La falta de disciplina apunta a un problema espiritual, a la falta de dominio propio, y es un problema que aqueja a esta generación (2 Timoteo 3:1-5)
- Estamos en medio de una cultura autoindulgente. Esto significa ceder regularmente a los propios deseos, caprichos o placeres, sin considerar las consecuencias o el impacto que estas acciones puedan tener.
- Una persona indulgente tiende a priorizar la gratificación inmediata o instantánea sobre el dominio propio o la disciplina, lo que puede llevar a hábitos desordenados y a una vida desordenada, que luego nuestros hijos ven e imitan.
- La Biblia advierte sobre el peligro de vivir según los deseos de la carne, ya que esto puede alejarnos de los propósitos de Dios.
¿Cuál es el estilo de vida al que la Biblia nos llama?
- Se nos llama a ser moderadas, responsables y a ejercer sobriedad y control sobre nuestras acciones para glorificar a Dios y vivir vidas equilibradas.
- Ser disciplinadas es importante en una época donde los sentimientos gobiernan. La educación que se da en el hogar muchas veces no contribuye a una vida de disciplina, sino que es cada vez más relajada y se pide menos esfuerzo a los niños.
¿Cómo nuestra cultura de hoy define una vida disciplinada?
- La palabra «disciplina» a veces nos molesta y nos incomoda, y nos suena a «obligación», a «tarea», a «esclavitud» o «imposición».
- Buscamos lograr nuestros objetivos, pero sin pasar trabajo, queriendo la ruta fácil; queremos atajos.
- A pesar de que siempre hemos sido pecadores y ha habido resistencia, hoy más que nunca las personas se resisten a todo aquello que gobierne, restrinja o reste «libertad». Se considera la disciplina como un yugo pesado.
Consecuencias de una vida indisciplinada
- Si no somos disciplinadas, no hacemos morir las obras de la carne, y no sometemos nuestra voluntad y nuestros afectos a la obra del Espíritu Santo, seremos mamás ahogadas, incapaces de ordenar nuestras vidas y nuestro tiempo, y seremos incapaces de lograr las metas más sencilla.
- Hoy vemos a esta generación postergando cada vez más, incapaces de proponerse concluir un asunto o una tarea. La realidad es que si no tienes determinación y compromiso, y si no tienes disciplina, nunca podrás iniciar algo, y mucho menos concluirlo.
¿Por qué nos resulta difícil cultivar la disciplina y el dominio propio?
- La desobediencia de Adán y Eva a las instrucciones de Dios nos hizo incapaces de obedecer; nos sujetó a la esclavitud de nuestros deseos, apetitos, y voluntades.
- Es el glorioso Evangelio de Cristo que nos redime y nos capacita, por medio de Su Espíritu Santo, a vivir de acuerdo a Su sabiduría, a Su llamado y a Sus mandamientos.
Pasos prácticos para cultivar una vida disciplinada
- Antes que nada, admite que eres indisciplinada. ¡Confiésalo como un pecado!
- Define tus prioridades basadas en la Palabra de Dios: identifica lo que realmente importa.
- Cuando nuestras prioridades están alineadas con Dios, es más fácil mantener el enfoque.
- Establece metas claras y alcanzables: NECESITAS ESTABLECER METAS DIARIAS.
- Establece objetivos en pasos pequeños y prácticos que puedas realizar día a día.
- Crea hábitos consistentes: la repetición forma la disciplina.
- Dedica tiempo específico para orar, leer la Biblia o trabajar en tus objetivos diarios, incluso cuando no tengas ganas.
- Evita las distracciones: identifica lo que roba tu tiempo y energía.
- Esto implica un buen manejo del tiempo para poder vivir tus prioridades de esta etapa, para cumplir con tus obligaciones, para ser productivas en lo importante,
- Practica el dominio propio: cuando depositamos nuestra fe en Cristo, ésta debe ser seguida de un caminar diario de negación y obediencia.
- Necesitas establecer metas espirituales para disciplinarte para la piedad.
- Ora y confía en el Espíritu Santo: necesitas someter tus apetitos al control del Espíritu Santo para hacer lo que debes y no lo que quieres.
- Pide a Dios que te ayude a resistir la tentación y mantenerte enfocada en lo que es importante.
- Rodéate de apoyo: ¡Crecemos en comunidad!
- Busca amistades y comunidades que te animen a crecer espiritualmente y a mantenerte disciplinado.
- Sé paciente: la disciplina se construye con el tiempo.
- Si fallas, no te desanimes; levántate y sigue adelante, confiando en la gracia de Dios.
- ORA: Ora por Su gracia en medio de la lucha diaria.
- ¡No estás sola! Dios te ha equipado con todo lo que necesitas para hacer Su voluntad.
Pasajes bíblicos para ser alentada:
«Como ciudad invadida y sin murallas es el hombre que no domina su espíritu». –Proverbios 25:28
«La mente puesta en la carne es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, pues ni siquiera puede hacerlo, y los que están en la carne no pueden agradar a Dios». –Romanos 8:7
«Por tanto, tengan cuidado cómo andan; no como insensatos sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos». –Efesios 5:15-16
«Vale más terminar algo que iniciarlo». –Eclesiastés 7:8 (NTV, pf)
«Busquen primeramente el reino de Dios y su justicia». –Mateo 6:33 (RV60, pf)
«Miren tus ojos hacia adelante, y que tu mirada se fije en lo que está frente a ti.Fíjate en el sendero de tus pies, y todos tus caminos serán establecidos.No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; aparta tu pie del mal». –Proverbios 4:25-27
«Entonces Jesús dijo a Sus discípulos: «Si alguien quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y que me siga». –Mateo 16:24
«El hierro con hierro se afila, y un hombre aguza a otro». –Proverbios 27:17.
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