El plan de Dios para la familia. ¿Están tus prioridades en orden?
Dios tiene un plan, un orden para cómo las familias deben funcionar. Es importante que conozcas el contexto en el que tu llamado como mamá se desarrolla y que este contexto esté alineado con el plan de Dios.
Lo destacado de este episodio:
- Nada le da más seguridad a tus hijos que vivir en un hogar donde se siga el plan de Dios para esa familia. Los hijos prosperan en estos ambientes porque la sabiduría de Dios es perfecta.
«Pero quiero que sepan que la cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios». -1 Corintios 11:3
- Algo que ha desarticulado a las dinámicas familiares es el desorden que vemos aun en las familias cristianas.
- Los padres deben ser intencionales en seguir la línea de autoridad establecida por Dios y ejemplificarla delante de los hijos.
Prioridades de …
Dios tiene un plan, un orden para cómo las familias deben funcionar. Es importante que conozcas el contexto en el que tu llamado como mamá se desarrolla y que este contexto esté alineado con el plan de Dios.
Lo destacado de este episodio:
- Nada le da más seguridad a tus hijos que vivir en un hogar donde se siga el plan de Dios para esa familia. Los hijos prosperan en estos ambientes porque la sabiduría de Dios es perfecta.
«Pero quiero que sepan que la cabeza de todo hombre es Cristo, y la cabeza de la mujer es el hombre, y la cabeza de Cristo es Dios». -1 Corintios 11:3
- Algo que ha desarticulado a las dinámicas familiares es el desorden que vemos aun en las familias cristianas.
- Los padres deben ser intencionales en seguir la línea de autoridad establecida por Dios y ejemplificarla delante de los hijos.
Prioridades de una esposa cristiana:
Primera prioridad: Dios.
- Cada una de tus motivaciones debe tener su origen en nuestro amor por Dios. Esto es crucial.. y tus hijos deben poder «leerlo» en tu vida práctica. Cuando esto se da, ellos internalizan lo que se les modela.
- Nuestro amor por Cristo debe ser la motivación que nos empuje siempre y en todas las cosas.
Segunda prioridad: tu esposo.
- Después de Dios está el amor entre los esposos; dándole a cada uno su lugar dentro del matrimonio. El matrimonio es la relación más fuerte en los seres humanos; luego de la relación con Dios.
- Cuando no nos sometemos bíblicamente al diseño de Dios y empezamos a pensar y a actuar independientes de nuestros maridos, con el tiempo, el marido y la mujer se acostumbran a vivir independientes el uno del otro.
- La mujer no debe esperar a que el esposo lidere para someterse, su llamado es independiente al de su esposo.
- Los matrimonios que tienen más oportunidad de permanecer unidos y en armonía son aquellos que se humillan a sí mismos continuamente y no dejan que el orgullo destruya su matrimonio.
Tercera prioridad: tus hijos y tu hogar.
- La relación con los hijos no es la misma que la relación de pareja.
- Nuestros hogares no deben estar centrados en los hijos. Debemos criar y entrenar a nuestros hijos a enfocarse en su relación con Dios primero y luego en la relación con sus padres.
- Si no estas bien sintonizada con las necesidades de tu hogar, si no conoces todos los detalles, las expresiones faciales, el lenguaje corporal, la cantidad de leche que queda en el refrigerador, si tus hijos comieron bien o no, si tienen algún problema, si se sienten tristes o contentos, etc… Si no eres consciente de estos detalles, no estás sintonizada y necesitas enfocarte más en el hogar.
Cuarta prioridad: el ministerio.
- Esta área se mezcla un poco con las anteriores porque como esposas y madres tenemos un ministerio hacia nuestros esposos e hijos.
- Sé animada a tener un ministerio fuera de la casa; sirviendo primeramente en tu iglesia local. Como creyentes, el ministerio debe ser parte de nuestra familia.
- Necesitamos desarrollar maneras creativas de enseñarle a nuestros hijos que la vida no se centra en ellos ni se trata de ellos, sino que el ministerio es un valor central en nuestra familia.
Sé alentada y retada leyendo Proverbios 31:
«Ella vigila la marcha de su casa,
Y no come el pan de la ociosidad» –Proverbios 31:27.
Recursos recomendados:
- Serie, «Primero lo primero».
- Serie, «Súper ocupados».
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
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