El peligro de un corazón dividido
Hay tantas distracciones, tantas facilidades y oportunidades que las mujeres hoy en día tenemos, que muchas veces nos desviamos del llamado que Dios nos ha dado, dejándonos seducir por cisternas rotas que no nos pueden satisfacer.
No podemos seguir y servir las tendencias de hoy en día y seguir al mismo tiempo a Dios. No podemos seguir la gratificación instantánea y servir a Jesús al mismo tiempo. O sigues a Dios o sigues al mundo, pero al final no podemos tener un corazón dividido.
Frases destacadas de hoy:
- A medida que intentemos servir a dos dioses teniendo así un corazón dividido, el resultado inevitable es sentirnos desgastadas.
- Lo que viene a ser dueño de nosotras es aquello a quienes nosotras servimos y obedecemos, aquello que nuestros corazones adoran.
- Solo podemos servir a un maestro y Dios nos ha librado de la esclavitud …
Hay tantas distracciones, tantas facilidades y oportunidades que las mujeres hoy en día tenemos, que muchas veces nos desviamos del llamado que Dios nos ha dado, dejándonos seducir por cisternas rotas que no nos pueden satisfacer.
No podemos seguir y servir las tendencias de hoy en día y seguir al mismo tiempo a Dios. No podemos seguir la gratificación instantánea y servir a Jesús al mismo tiempo. O sigues a Dios o sigues al mundo, pero al final no podemos tener un corazón dividido.
Frases destacadas de hoy:
- A medida que intentemos servir a dos dioses teniendo así un corazón dividido, el resultado inevitable es sentirnos desgastadas.
- Lo que viene a ser dueño de nosotras es aquello a quienes nosotras servimos y obedecemos, aquello que nuestros corazones adoran.
- Solo podemos servir a un maestro y Dios nos ha librado de la esclavitud para servir así al único Dios verdadero.
- Seguimos en cuerpos de muerte y nuestros corazones se sentirán tentados a seguir ídolos, pero la realidad es que Dios nos ha hecho libres de toda esclavitud para servirlo solamente Él.
- No fuimos hechas para tener un corazón dividido.
- Tenemos que estar continuamente en la Palabra para ser convencidas de Su buena y perfecta voluntad para nosotras.
- Como mamá es importante que estés segura de que estás sirviendo a Dios solamente como tu Señor.
- Ante cada oportunidad de seguir un ídolo, debes ceder ante la necesidad de entregar tu voluntad a Dios, ante lo que Él te dice que es importante.
- No hay llamado que sea más sacrificial como el llamado de la maternidad.
- Seguir la voluntad de Dios con una mente no dividida y tenerlo como Señor dará como resultado salud emocional y física. En cambio, vivir entre dos anhelos, tratando de hacer la voluntad de Dios y la nuestra, queriendo valorar la Palabra de Dios sin dejar de lado el consejo del mundo, será muy drenante.
Sirve solamente a Jesús, no a tus emociones ni a las tendencias del mundo. En obedecerlo a Él está tu gozo y tu paz.
Preguntas de reflexión:
- ¿Estás tratando de seguir a Jesús y al mismo tiempo estar al día con las tendencias del mundo?
- ¿Qué dioses estás sirviendo que hacen que vivas tu vida fuera de balance?
Versículos clave:
«Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o apreciará a uno y despreciará al otro. Ustedes no pueden servir a Dios y a las riquezas». –Mateo 6:24
«En verdad les digo que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo; pero si muere, produce mucho fruto». –Juan 12:24
«Y si a alguno de ustedes le falta sabiduría, que se la pida a Dios, quien da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada». –Santiago 1:5
«Por tanto, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es el culto racional de ustedes. Y no se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable y perfecto». –Romanos 12:1–2
«Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas. No seas sabio a tus propios ojos; teme al Señor y apártate del mal. Será medicina para tu cuerpo y alivio para tus huesos». –Proverbios 3:5–8
Recursos recomendados:
- Blog, «¿Cuál bandera estás ondeando?»
- Blog, «¿Qué es lo que más amas?»
- Blog, «Un corazón dividido conduce al desastre»
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