El fundamento de la familia y la maternidad: Jesucristo

¿Sobre cuál fundamento vives tu maternidad? Muchas madres hoy en día no tienen su corazón descansando en la roca que es Cristo. Antes bien, viven su maternidad tomando como guía lo que el mundo dice que deben hacer y comparándose constantemente con otras madres a las que, según sus redes sociales, les está yendo mejor.

En cambio, el Salmo 127:1 nos recuerda una verdad importante:

«Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican».

¿Estás viviendo tu maternidad como tu sabiduría te lo da a entender? ¿Estás basando tu maternidad en lo que ves que otras madres hacen y parece que les va bien para probar si también pudiera funcionar contigo? ¿Estás poniendo tu esperanza en las cosas de este mundo o en Cristo mismo? ¡Sé animada a poner el cimiento de tu vida en Cristo, quien es la roca, con el episodio de hoy!

Frases destacadas del episodio de hoy:

• En todo lo que hacemos debemos asegurarnos de que tenemos un buen fundamento, pues cuando no es así, el fundamento se quiebra y todos nuestros esfuerzos no habrán valido.
• La maternidad es algo que debemos hacer ancladas en el fundamento que es Jesucristo.
• Toda la sabiduría de la Biblia es difícil de vivir cuando no lo hacemos con la llenura del Espíritu.
• Es Dios quien edifica nuestro hogar, no nosotras guiadas por nuestro propio entendimiento y prudencia. Debemos buscar que sea Dios quien edifique nuestro hogar sobre el fundamento de Su sabiduría.
• Cuando nosotras pongamos por fundamento de nuestra vida a Cristo y nuestra familia, no seremos turbadas.
• Confiar que el Señor edifica no significa que no tengamos una parte activa en la construcción, antes bien, tenemos parte en la obra, pero somos dirigidas por Dios.
• Si no queremos que nuestros esfuerzos en la maternidad sean en vano, es importante depender completamente de Dios y Su sabiduría.
• Cuando trabajamos en nuestra maternidad sin la sabiduría de Dios, no tendremos éxito.

Versículos clave:

«Por tanto, así dice el Señor Dios: “Yo pongo por fundamento en Sión una piedra, una piedra probada, angular, preciosa, fundamental, bien colocada. El que crea en ella no será perturbado”». –Isaías 28:16

«Por tanto, cualquiera que oye estas palabras Mías y las pone en práctica, será semejante a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; pero no se cayó, porque había sido fundada sobre la roca. Todo el que oye estas palabras Mías y no las pone en práctica, será semejante a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena; y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción». Mateo 7:24–27

«Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el Señor no guarda la ciudad, en vano vela la guardia. Es en vano que se levanten de madrugada, que se acuesten tarde, que coman el pan de afanosa labor, pues Él da a Su amado aun mientras duerme. Un don del Señor son los hijos, y recompensa es el fruto del vientre. Como flechas en la mano del guerrero, así son los hijos tenidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que de ellos tiene llena su aljaba; no será avergonzado cuando hable con sus enemigos en la puerta». –Salmos 127

Preguntas de reflexión:

• ¿Estás edificando tu casa, familia e hijos sobre lo que el mundo dice o sobre lo que la Palabra de Dios ha dicho?
• ¿Estás dependiendo totalmente de Dios en tu labor de maternidad?

Recursos recomendados:

• Blog, «La importancia de un buen fundamento»
• Audioblog, «La mujer sabia edifica su casa»

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