¿Disciplina física o verbal? Aprende a disciplinar sabiamente
¿Te has preguntado si estás disciplinando a tus hijos correctamente o no? ¿Has pensado en si es mejor la disciplina física o verbal? ¡El episodio de hoy es para ti! Laura González-De-Chávez nos trae verdad en este tema.
Frases destacadas del episodio de hoy:
- A la hora de disciplinar, el primer paso es determinar si, de hecho, el niño está siendo desobediente.
- Siempre debes cumplir tu palabra. «Antes bien, sea el hablar de ustedes: “Sí, sí” o “No, no”; porque lo que es más de esto, procede del mal» (Mateo 5:37). La consistencia a este principio es lo que, a la larga, traerá éxito. Si continuamente haces excepciones, excusas, o comprometes tu palabra, estarás dando cabida a ser controlada por la ira o la exasperación; lo que te llevará a aplicar disciplina incorrectamente.
- Cuando la disciplina sigue inmediatamente a la conducta inapropiada de tu hijo de forma consistente y apropiada, …
¿Te has preguntado si estás disciplinando a tus hijos correctamente o no? ¿Has pensado en si es mejor la disciplina física o verbal? ¡El episodio de hoy es para ti! Laura González-De-Chávez nos trae verdad en este tema.
Frases destacadas del episodio de hoy:
- A la hora de disciplinar, el primer paso es determinar si, de hecho, el niño está siendo desobediente.
- Siempre debes cumplir tu palabra. «Antes bien, sea el hablar de ustedes: “Sí, sí” o “No, no”; porque lo que es más de esto, procede del mal» (Mateo 5:37). La consistencia a este principio es lo que, a la larga, traerá éxito. Si continuamente haces excepciones, excusas, o comprometes tu palabra, estarás dando cabida a ser controlada por la ira o la exasperación; lo que te llevará a aplicar disciplina incorrectamente.
- Cuando la disciplina sigue inmediatamente a la conducta inapropiada de tu hijo de forma consistente y apropiada, los niños irán aprendiendo a obedecer.
- La disciplina física y la amonestación verbal humillan el corazón del niño y lo enseñan a sujetarse a la autoridad de sus padres.
- La Palabra de Dios nos dice que somos perfeccionados por el dolor. Aun Cristo fue perfeccionado a través del dolor.
- El dolor es una realidad del mundo caído, y el dolor de una disciplina correctamente aplicada mitiga el deseo de tomar decisiones equivocadas que traerán aún más dolor a sus vidas en el futuro.
- Los padres deben entrenar a sus hijos con gracia y verdad, con amor y con disciplina.
Pasos para administrar la vara:
La vara es una herramienta divinamente diseñada para impregnar en la mente y los corazones del niño la importancia de la obediencia y las consecuencias de la desobediencia. La disciplina debe ser inmediata, lo más cerca posible a la transgresión. Debe ser controlada, amorosa y firme. Los pasos serían:
- Apartar al niño a un lugar privado. La disciplina no tiene la intención de humillar al niño delante de los demás, por esto se hace en privado.
- Aplica la vara en el trasero. Nunca pegues o abofetees en la cabeza o en la cara.
- Permanece firme y en control. Habla de lo que ocurrió, explicale por qué es necesaria la vara. Discute cuál fue la conducta inadecuada y cuál debió haber sido la correcta. Habla firme y amorosamente, y escúchalo también.
- Observa la actitud de arrepentimiento. La vara en sí misma no garantiza una actitud de arrepentimiento. En ocasiones el niño tendrá dolor por su pecado, llorará y se arrepentirá, pero en otras ocasiones demostrará una actitud desafiante y necesitará que te sientes con él o ella hasta que demuestre una actitud de humildad.
- Habla con él o ella acerca de la restitución o el perdón que necesite ocurrir entre ustedes o entre cualquier otra persona implicada. Este es un tiempo de mucha enseñanza, así que no lo apresures. Enséñale a tus hijos a terminar con la frase: «Hice mal, ¿puedes perdonarme?», en lugar de simplemente decir «lo siento».
- Ora con él o ella, abrázalos y bésalos. Dile que este episodio ha terminado y que el daño ha sido borrado. Sé clara en recordarle que hay que actuar de otra forma de ahora en adelante.
A medida que el niño crece, más que «disciplina», pasarás tiempo hablando sobre las situaciones y yendo con ellos a través del proceso de arrepentimiento. Mientras crecen podrás razonar con ellos.
Lo que la disciplina física «no» es:
- Un derecho de ventilar tu rabia sobre tus hijos. Si estás enojada en extremo o fuera de control, no debes disciplinar. Antes de tomar acción considera primero si la disciplina es lo adecuado para la conducta. Los padres que disciplinan enojados lo hacen muchas veces porque no han respondido adecuadamente a las conductas desde el primer momento y llegan a la exasperación.
- Pegarle a tus hijos cuando se te antoje. La disciplina tiene su contexto específico y, de hecho, no es pegarle indiscriminadamente o caprichosamente.
- No es una retribución por la desobediencia del niño. No es un pago por su pecado. Es una herramienta divinamente diseñada para grabar en la mente y los corazones del niño la importancia de la obediencia y las consecuencias de la desobediencia.
Recursos recomendados:
- Episodio, «Recomendaciones y errores al disciplinar, parte 1»
- Episodio, «Recomendaciones y errores al disciplinar, parte 2»
- Episodio, «Disciplina: Entrenando a tus hijos a mantenerse en el camino de la vida»
- Libro, «Cómo Pastorear el Corazón de Tu Hijo»
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