¿Desmaya tu corazón? ¡Canta!
La maternidad es hermosa, pero es retante. ¡Nada que vale la pena es fácil! Es justo en medio del cansancio cuando el enemigo busca debilitarte, porque estás vulnerable y él se aprovecha.
Recuerda, ¡no estás sola! No solo compartes esta lucha con otras mamás, sino que cuando vamos a la Palabra somos recordadas que de este lado del cielo pasaremos por valles y tormentas, circunstancias difíciles que van a retarte y estirar tu fe. Laboras y siembras en fe, esperando una cosecha a Su tiempo.
Mira lo que dice Efesios 6:12-13:
«Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomen toda la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes».
¿Cómo se ve esto en …
La maternidad es hermosa, pero es retante. ¡Nada que vale la pena es fácil! Es justo en medio del cansancio cuando el enemigo busca debilitarte, porque estás vulnerable y él se aprovecha.
Recuerda, ¡no estás sola! No solo compartes esta lucha con otras mamás, sino que cuando vamos a la Palabra somos recordadas que de este lado del cielo pasaremos por valles y tormentas, circunstancias difíciles que van a retarte y estirar tu fe. Laboras y siembras en fe, esperando una cosecha a Su tiempo.
Mira lo que dice Efesios 6:12-13:
«Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas, contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomen toda la armadura de Dios, para que puedan resistir en el día malo, y habiéndolo hecho todo, estar firmes».
¿Cómo se ve esto en la vida práctica?
- Aconseja tu corazón con la verdad. Conscientemente identifica los «dardos encendidos» del maligno y confróntalos con la verdad.
- Háblale a Dios. Cuando pasas por tiempos difíciles, quizás te sientas y quieres correr a quejarte con tus amigas o hermanas, quizás piensas que Dios no te escucha o que no le importan tus luchas. ¡Pero no es así! Aprende del salmista y háblale a Dios, llévale a Él tus cargas.
- ¡Canta! No hay mejor medicina para el desánimo que cantar y adorar a Dios. Nuestro desánimo y nuestras emociones no alteran la verdad de que Dios está por ti y Él es tu ayudador.
Cuando nuestros corazones son dirigidos por la adoración, la paz vuelve a nuestras mentes. La verdad sobre Dios calma nuestros corazones en medio del caos y de las emociones inestables. ¡Él es tu lugar seguro en las tormentas!
- Y finalmente, llama a otra hermana o alguna anciana de la iglesia para que ore por ti, para que te recuerde las verdades que tu corazón tiende a olvidar.
Permanece firme, resiste, Dios no te ha abandonado, Él está contigo en medio de tus circunstancias.
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
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