Cultiva la diligencia
Muchos se refieren a la generación actual como «la generación de cristal» porque hay un sentido de fragilidad. Sin embargo, el llamado de toda madre creyente es a ser fuerte en el Señor cultivando la diligencia, sabiendo que la vida no se trata de comodidad o poco sacrificio. Antes bien, la maternidad es sacrificial y requiere la muerte al «yo».
Un llamado a ser diligentes
- La vida cristiana nos llama a ser constantes y diligentes, no en nuestras fuerzas, sino en las fuerzas del Señor, capacitadas por el Espíritu Santo.
- Ningún detalle del día es en vano cuando hacemos todo para el Señor.
- La vida es rutinaria en toda etapa, pero en medio de ello el Señor nos llama a ser diligentes.
- Mientras vivimos un día a la vez debemos hacerlo con diligencia, pues nuestros hijos nos observan y aprenden de nosotras.
- Aprender a ser diligentes es muy importante para …
Muchos se refieren a la generación actual como «la generación de cristal» porque hay un sentido de fragilidad. Sin embargo, el llamado de toda madre creyente es a ser fuerte en el Señor cultivando la diligencia, sabiendo que la vida no se trata de comodidad o poco sacrificio. Antes bien, la maternidad es sacrificial y requiere la muerte al «yo».
Un llamado a ser diligentes
- La vida cristiana nos llama a ser constantes y diligentes, no en nuestras fuerzas, sino en las fuerzas del Señor, capacitadas por el Espíritu Santo.
- Ningún detalle del día es en vano cuando hacemos todo para el Señor.
- La vida es rutinaria en toda etapa, pero en medio de ello el Señor nos llama a ser diligentes.
- Mientras vivimos un día a la vez debemos hacerlo con diligencia, pues nuestros hijos nos observan y aprenden de nosotras.
- Aprender a ser diligentes es muy importante para dar fruto.
- La diligencia no es más que cumplir las tareas que tenemos por delante con gozo, poniendo la mano en el arado sin mirar nada más que las cosas que Dios tiene para nosotras.
- Hay muchas distracciones, por lo tanto, debemos vivir de manera enfocada haciendo aquello que Dios nos llama a hacer con diligencia, gozo y entusiasmo, sabiendo que todo lo que hacemos para el Señor no es en vano.
- Lejos de vivir una vida desordenada, haciendo las cosas cuando tenemos el deseo o cuando nos da tiempo, el llamado para nosotras como mujeres cristianas es vivir una vida fiel al ser diligentes.
- Nuestro llamado no es hacer más allá de lo que podemos, sino hacer lo que podemos con lo que tenemos, siendo fieles con el tiempo disponible.
Versículos clave:
«Por tanto, mis amados hermanos, estén firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que su trabajo en el Señor no es en vano». –1 Corintios 15:58
«La mujer sabia edifica su casa, pero la necia la derriba con sus manos». –Proverbios 14:1
«Por tanto, tengan cuidado cómo andan; no como insensatos sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos». –Efesios 5:15–16
Preguntas de reflexión:
- ¿Cómo has usado últimamente tu tiempo? ¿Lo has invertido en tu familia y el llamado que Dios te ha dado como madre o lo has malgastado?
- ¿Cuántas actividades has estado dejando de lado o posponiendo a causa de tu pereza?
- ¿Qué harás esta semana con el tiempo que Dios te ha dado?
Recursos recomendados:
- Taller en vivo, «Orden en el Caos | Productividad para mamás», por Ana Ávila
- Blog, «Trabajo eficiente, descanso suficiente»
- Blog, «Cuando vives la vida en “snooze”».
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