Día 92 | 2 Samuel 7 – 10
Humildad por la gracia de Dios
Cuando David tuvo descanso de sus enemigos, se encontraba viviendo en una casa magnífica; sin embargo, su mente parecía no estar en reposo, por lo que se pregunta qué pasa. Al comienzo del capítulo 7, David está pensando para sí mismo y se le ocurre la idea de construir una casa para el Señor. Pero más adelante, en el versículo 18, vemos que se sienta delante del Señor y se humilla.
Muchas veces podemos tener un descanso físico en la locura de la vida, pero muy pocas veces tenemos un descanso mental y emocional, pues nuestras mentes siempre están a toda marcha.
- ¿Cómo permites que tu mente descanse?
- ¿Por qué luchas con el descanso de tu mente y corazón?
- ¿Cuál es la diferencia entre pensar en ti y orar a Dios?
«Entonces el rey David entró y se sentó delante del Señor y dijo: …
Humildad por la gracia de Dios
Cuando David tuvo descanso de sus enemigos, se encontraba viviendo en una casa magnífica; sin embargo, su mente parecía no estar en reposo, por lo que se pregunta qué pasa. Al comienzo del capítulo 7, David está pensando para sí mismo y se le ocurre la idea de construir una casa para el Señor. Pero más adelante, en el versículo 18, vemos que se sienta delante del Señor y se humilla.
Muchas veces podemos tener un descanso físico en la locura de la vida, pero muy pocas veces tenemos un descanso mental y emocional, pues nuestras mentes siempre están a toda marcha.
- ¿Cómo permites que tu mente descanse?
- ¿Por qué luchas con el descanso de tu mente y corazón?
- ¿Cuál es la diferencia entre pensar en ti y orar a Dios?
«Entonces el rey David entró y se sentó delante del Señor y dijo: “¿Quién soy yo, oh Señor Dios, y qué es mi casa para que me hayas traído hasta aquí?”». –2 Samuel 7:18
«¿Quién soy yo?» es una gran pregunta que debemos hacernos. Nada de lo que merecemos, sino la gracia de Dios es la única respuesta al porqué somos elegidas por Él. Y sólo por su gracia podemos comprender verdaderamente la humildad y la indignidad.
- ¿Cómo crees que Dios respondería a la pregunta de «¿quién eres tú?»?
Una promesa cumplida siglos después
David continúa teniendo victoria sobre las naciones vecinas durante su periodo como rey. Estas conquistas se mencionan en el capítulo 8. También, nos relata que David estableció tropas políticas en todo Edom, que se convertirían en sus sirvientes. Así comenzó a cumplirse la extraordinaria predicción que le fue dada a Rebeca de sus hijos gemelos Esaú y Jacob en Génesis 25:22. Lo interesante es que comenzó a cumplirse muchos siglos después de su muerte: «Y el mayor servirá al menor».
Lo que nunca podríamos hacer por nosotras mismas
Mefiboset fue el hijo del mejor amigo de David. Debido a una caída cuando era llevado por su nodriza, Mefiboset quedó lisiado de ambos pies (2 Sa. 4). En aquel tiempo, la gente consideraba que la imperfección física era algo vergonzoso, pero David aceptó a Mefiboset tal como era. De hecho, no dudó cuando Siba le dijo que Mefiboset estaba discapacitado, sino que lo honró a él y a la promesa que hizo con Jonatan.
Trata de imaginar a Mefiboset arrodillado ante David, ¿te imaginas la dificultad? Él mismo estaba obviamente humillado. David deseaba mostrar la bondad amorosa de Dios. La gracia de Dios hace por nosotras, lo que nunca podríamos hacer por nosotras mismas.
- Muchos esperan honrar a alguien que se ve bien o que tiene su vida en orden; en lugar de hacerlo por los «no aptos» o «no calificados».
- ¿Qué te impide verte lisiada como realmente somos sin la gracia de Cristo?
Deshonrado por la bondad
Cuando David trató de consolar en el momento de pérdida y dolor, la respuesta fue vulgar (2 Sa. 10). El rey de Amón acababa de morir y su hijo Hanún tomó su lugar. David quiso mostrar amabilidad en ese momento de duelo, ya que probablemente recordó la muerte del rey Saúl y Jonatán. Él quería mostrar amabilidad a Hanún porque su padre Nahas le mostró bondad (esto no está registrado para nosotras en las Escrituras).
La humillación provocada a los siervos de David de tener sus barbas cortadas y las partes traseras expuestas fue, seguramente, algo despiadado y humillante para cualquiera. Qué compasión la que muestra David al guardar su dignidad antes de que regresaran a la ciudad.
- ¿Has tenido una respuesta dura cuando intentas consolar o mostrar favor a alguien?
- ¿Alguna vez has ayudado a proteger la dignidad de alguien?
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