Día 87 | 1 Samuel 24 – 26
¡Cuánto que espigar hoy!
Saúl va detrás de David con 3000 hombres. Entra en una cueva para hacer sus necesidades (¡me encanta que la Biblia no deja detalles fuera!), y los hombres de David lo animan a matar a Saúl ya que estaba allí solo y vulnerable. David fue tentado a cortar la orilla de su manto, posiblemente para probar cuán cerca lo había tenido, pero aún eso lo llevó al remordimiento. Había actuado mal hacia el «ungido del Señor». David había confiado su vida a los planes y tiempos del Señor.
David sale de la cueva y le grita a Saúl para decirle lo cerca que lo había tenido y como le había perdonado la vida. «No extenderé mi mano contra mi rey, porque es el ungido del Señor» (v. 24:10).
David de nuevo trata de razonar con Saúl, asegurando que no tenía ninguna intención de matarlo o de …
¡Cuánto que espigar hoy!
Saúl va detrás de David con 3000 hombres. Entra en una cueva para hacer sus necesidades (¡me encanta que la Biblia no deja detalles fuera!), y los hombres de David lo animan a matar a Saúl ya que estaba allí solo y vulnerable. David fue tentado a cortar la orilla de su manto, posiblemente para probar cuán cerca lo había tenido, pero aún eso lo llevó al remordimiento. Había actuado mal hacia el «ungido del Señor». David había confiado su vida a los planes y tiempos del Señor.
David sale de la cueva y le grita a Saúl para decirle lo cerca que lo había tenido y como le había perdonado la vida. «No extenderé mi mano contra mi rey, porque es el ungido del Señor» (v. 24:10).
David de nuevo trata de razonar con Saúl, asegurando que no tenía ninguna intención de matarlo o de hacerle daño. Saúl tuvo un momento de cordura y reconoce a David como futuro rey, lloró y hasta le dijo: «tu eres más justo que yo, porque tú me has tratado bien, mientras que yo te he tratado con maldad» (v. 24:17-21).
Saúl le hace jurar que tendrá misericordia con su descendencia (que ya era algo que David había jurado a Jonatan). Al continuar leyendo, por supuesto nos damos cuenta de que Saúl no estaba realmente arrepentido ya que más adelante lo vemos persiguiendo de nuevo a David. David vuelve a acercarse mientras Saúl está vulnerable, dormido, y de nuevo le perdona la vida (Cap. 26).
- ¿Alguna vez has tenido problemas relacionales de este tipo, donde otros quieren derribarte de alguna forma? ¿Cómo has respondido? ¿Qué puedes aprender del ejemplo de David?
Inconsistencias de David:
Aunque Dios ya lo había ungido, David no luchó por su posición de rey hasta esperar el tiempo de Dios. En otras ocasiones lo vimos humildemente pedir ayuda, sin embargo, en esta ocasión estuvo listo para actuar impulsivamente. La ira le hizo perder la perspectiva.
Mientras David le perdona la vida a Saúl varias veces, y se compara con una pulga delante de Saúl (v. 26:20), no tuvo ninguna paciencia o piedad con Nabal. La hospitalidad era algo muy valorado en esos tiempos, y el egoísmo, la negativa y falta de generosidad de Nabal no fue tolerada por David, quien estuvo dispuesto a ir contra Nabal con 400 hombres.
«Mejor es el lento para la ira que el poderoso, y el que domina su espíritu que el que toma una ciudad». –Proverbios 16:32
- ¿Alguna vez has sido cegada por la ira y llevada a actuar sin pensar en las consecuencias? ¿Qué resultados obtuviste?
Aunque David era un hombre conforme al corazón de Dios, vemos que tuvo varias mujeres. Ya Mical la hija de Saúl no estaba con él pues su padre la había dado a otro, pero había tomado a Ahinoam y hoy vemos que toma a Abigail, violando el mandato de no tomar muchas mujeres para sí (Dt. 17:17)
Una vez más vemos que Dios no oculta las debilidades de los siervos que usa.
«El que se gloría, que se gloríe en el Señor». (1 Co. 1:31; 2 Co. 10:17)
La sabiduría de Abigail:
Aunque ella le debía respeto a su esposo, ella supo actuar sabiamente para salvar la vida de todos. La conducta de Nabal (su nombre lo delata: «Necio») puso en peligro a todos. Ella fue sabia y persuasiva en sus palabras a David, y supo calmar el furor y evitar una desgracia mayor.
«La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor». –Proverbios 15:1 (RV60)
Abigail le recordó a David que el vengador es el Señor (v. 25:26) y que Él se encarga de los insensatos en nuestra vida.
Ella no ocultó su actuación de Nabal. Esperó que se le pasara el estupor y le contó lo que había hecho. Esto lo dejó paralizado, al punto que después murió repentinamente.
«Porque todo el que se engrandece, será humillado; y el que se humille será engrandecido». –Lucas 14:11 (NBLA)
Abigail fue una mujer sabia, prudente; una mujer de discernimiento, sometida a su marido necio e insensato, que supo actuar rápida y sabiamente para evitar una tragedia.
¿Has sido herida o abusada en el pasado o tratada injustamente? «No digas: “Yo pagaré mal por mal” espera en el Señor, y Él te salvará». –Proverbios 20:22 (NBLA)
Recuerda: La venganza es del Señor (Heb 10:30).
- Lee Romanos 12:17-21.
- Lee 1 Pedro 2:23.
Encomienda tu vida al Señor. Deja que Él se encargue de obrar a Su tiempo, con Su justicia perfecta.
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