Día 77 | Rut
La historia de Rut es una de mis historias favoritas de la Biblia. Creo que a todas las mujeres nos encantan las historias de amor. Y la Biblia tiene algunas de las historias de amor y redención más sorprendentes, incluyendo esta que nos recuerda un poco a la historia de La Cenicienta. Sin embargo, lo más emocionante de esta historia es que el amor más grande demostrado no es el amor conyugal, sino el amor entre una nuera y su suegra.
El escenario de esta historia es el tiempo de los jueces que acabamos de ver en la lectura de ayer: «No había rey en Israel y cada uno hacía lo que bien le parecía» (Jue. 21:25).
Es muy interesante que en la Biblia, por lo general, los nombres de cada persona tienen mucho que ver con su historia. Por eso, quisiera que aprendiéramos un poco sobre cada personaje: …
La historia de Rut es una de mis historias favoritas de la Biblia. Creo que a todas las mujeres nos encantan las historias de amor. Y la Biblia tiene algunas de las historias de amor y redención más sorprendentes, incluyendo esta que nos recuerda un poco a la historia de La Cenicienta. Sin embargo, lo más emocionante de esta historia es que el amor más grande demostrado no es el amor conyugal, sino el amor entre una nuera y su suegra.
El escenario de esta historia es el tiempo de los jueces que acabamos de ver en la lectura de ayer: «No había rey en Israel y cada uno hacía lo que bien le parecía» (Jue. 21:25).
Es muy interesante que en la Biblia, por lo general, los nombres de cada persona tienen mucho que ver con su historia. Por eso, quisiera que aprendiéramos un poco sobre cada personaje:
Elimelec
Su nombre significa «Mi Dios es rey». No se habla mucho de Elimelec, solo que era oriundo de Belén (Efrata), que era esposo de Noemí y tenía dos hijos: Mahlón y Quelión. Elimelec decidió partir hacia los campos de Moab en un tiempo de hambruna en Israel para tener una vida más digna. Algunos estudiosos cuestionan esta decisión, ya que Moab era uno de los pueblos enemigos de Israel.
Recordemos que Moab fue el hijo de la relación incestuosa entre Lot y su hija (Gn. 19:37), y así mismo fue el pueblo de Moab: sin temor del Dios verdadero. Este pueblo adoraba a muchos dioses, incluyendo a Baal, y Dios les había prohibido a los moabitas entrar en el templo de Israel (Dt. 23:3).
Mahlón y Quelión
Sus nombres significan «Enfermo» y «Languidez». Ambos nombres hacen referencia a su muerte prematura. Fueron los esposos de Rut y Orfa. Hijos de Elimelec y Noemí.
Noemí (Mara)
Su nombre significa «Mi dulzura». Noemí lo perdió todo: su esposo y sus hijos. En aquella época quedar viuda era algo devastador sobre todo si no tenías hijos. Los hombres eran los que proveían el pan y perderlos significaba la ruina y la mendicidad para conseguir alimento. La ley judía protegía a los pobres, dándoles el sustento al permitirles recoger lo que sobraba de los campos de cosecha (Lv. 19:9-10, 23:22) y, como Noemí era astuta, se pone en marcha para volver a Belén donde sabría que podía sobrevivir gracias a esta ley.
Luego de la muerte de sus hijos decide cambiar su nombre a Mara que significa «Amarga». En la historia vemos que el dolor de Noemí está justificado, pero ella no tiene una perspectiva correcta del dolor. Dice que «Dios la ha afligido y amargado» y permite que su dolor la defina hasta el punto que cambia su propio nombre (Rt. 1:20-21). Aunque ella llama a Dios Todopoderoso (Rt. 1:21), no cree en su poder redentor y en el Dios que protege especialmente al huérfano y a la viuda (Dt. 10:18). Una prueba más de que podemos decir que adoramos a Dios con nuestros labios, sin creerlo en nuestro corazón.
Noemí pensaba que ya no podía hacer más planes porque ya no tenía más hijos para sus nueras (Rt. 1:11); sin embargo, no sabía que Dios tenía otros planes mucho más grandes de lo que ella pudiera imaginar. Ella sería pariente de Aquel que es el único que puede restaurar el alma y librar de la amargura (Rt. 4:15).
Orfa
Se desconoce el significado de su nombre, pero Orfa nos deja saber mucho de ella en las pocas líneas que leemos. A pesar de haber conocido al Dios verdadero por medio de su esposo y su familia, ella decide volver a su pueblo y a sus dioses en lugar de acompañar a Rut y a Noemí. Le duele dejar a Noemí (Rt. 1:9-10), pero no tanto como para acompañarla y ayudarla. Orfa eligió lo conveniente en lugar de dejar todo por Dios (Rt. 1:15).
Rut
Su nombre significa «Amistad» y ella es el vivo reflejo de su nombre. Rut es leal, compasiva y humilde (Rt. 2:13). Conocía a Dios y era temerosa de Él (Rt. 2:12). Uno de los versículos de amor más hermosos de la Biblia lo encontramos en Rut 1:16-18 que es una expresión del amor hacia su suegra y una declaración de devoción a Dios. A pesar de que los moabitas eran rechazados en Israel, ella decide acompañar a su suegra para cuidarla y trabajar segando en los campos por Noemí, que ya era de edad avanzada (Rt. 1:12).
Su buena fama le precedía, Booz había escuchado lo que había hecho por Noemí y toda la gente de Belén sabía que ella era una mujer virtuosa(Rt. 2:11; 3:11).
Al final de la historia, Rut se casa con Booz aún sabiendo que según las costumbres de su tiempo, el hijo que tuvieran le pertenecería a Noemí (Rt. 4:14); no obstante, vemos que ellas tenían una relación tan buena que nada de eso importaba. Y por hacer lo bueno, Dios le dió mucho más de lo que imaginaba.
Booz
Su nombre significa «Alegría» y «Fuerza». Era proveniente de Belén y estaba emparentado con Elimelec. Booz era un hombre rico (Rt. 2:1), era amable, bueno con sus siervos (Rt. 2:4) y generoso (Rt. 2:16, 3:17). No descansaba hasta hacer el bien (Rt. 3:18). Demostró solidaridad y compasión hacia Rut, cuando otros quizás la hubieran desechado por su nacionalidad (Rt. 2:10).
Se dice que Booz es un tipo de Cristo (un personaje que apunta a Cristo) al usar la ley del levirato que consistía en tomar la viuda de un familiar y sus tierras (Dt. 25:5-10) para redimir (que es el término legal) a Rut y Noemí.
Al casarse con Rut tuvo un hijo llamado Obed, cuyo nombre significa «Siervo de Dios», este fue abuelo del rey David, y su nombre y su descendencia nos apuntan a Jesús. Dios le dio a Booz una descendencia que llegaría a reinar en Israel por medio del rey David y el Rey Jesucristo.
Otras cosas que podemos aprender de la historia:
- Dios puede usar nuestro dolor para escribir una historia hermosa a partir de eso. La historia de Rut y Noemí comienza con dolor, pero su final apunta hacia el Salvador del mundo. Que nuestras vidas también sean así.
- El origen moabita de Rut nos deja saber que Dios no hace acepción de personas, Él elige a quién hace su voluntad y tiene fe en Él, sin importar su pasado.
- Tanto Booz como Rut provenían de pasados vergonzosos. Tamar (Gn. 38) y Moab (Gn. 19:37). Y por consiguiente, el linaje del rey David y Jesús tenía la misma procedencia. No obstante, ellos decidieron honrar a Dios con sus vidas. Dios nos muestra que su poder redentor es más grande que cualquier pasado y la historia que puede contar cuando nos redime.
- Cuando Rut le pidió a Booz que extendiera su manto sobre ella, era una forma de tomar posesión de algo en aquella época. Con esta analogía él estaba aceptando redimir a Rut y casarse con ella. Así como en la historia de Booz y Rut, nuestro juez Dios nos ha dado redención por medio de nuestro abogado Jesucristo, que nos ha comprado para darnos un nuevo futuro.
Preguntas de reflexión:
- ¿Con qué personaje de la historia te identificas más?
- ¿Pones el bienestar de otros y la voluntad de Dios por encima de ti?
- ¿Has permitido que tus circunstancias dolorosas nublen tu conocimiento de Dios?
- ¿Eres conocida por tus obras como mujer virtuosa o por tu angustia?
- ¿Corres al Redentor de todas las cosas cuando estás en necesidad?
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