Día 57 | Deuteronomio 21 – 23
El pueblo era grande y Moisés debía legislar sobre muchas situaciones para mantener la decencia, pureza, salud, justicia y orden público. Se promulgaron leyes diversas contemplando todo tipo de situaciones; incluyendo leyes cívicas y religiosas, sanitarias y humanitarias.
También vemos leyes estrictas para preservar la castidad. La pureza de Su pueblo era algo muy importante para el Señor. A la mujer no se le consideraba valiosa en aquella cultura. Sin embargo, a diferencia de lo que muchos piensan, Dios tuvo cuidado de ellas, y dirigió a Moisés a establecer leyes leyes para protegerla contra los abusos del sistema de esos tiempos.
- ¿Qué situaciones puedes identificar en la lectura de hoy en la que Dios protege o ampara a las mujeres a través de ciertas leyes? (ver vv. 21:15-17; 22:13-19; 22:25-30; 23:17)
En la porción de hoy vimos que había cero tolerancia para actos sexuales inaceptables. A la luz de esto …
El pueblo era grande y Moisés debía legislar sobre muchas situaciones para mantener la decencia, pureza, salud, justicia y orden público. Se promulgaron leyes diversas contemplando todo tipo de situaciones; incluyendo leyes cívicas y religiosas, sanitarias y humanitarias.
También vemos leyes estrictas para preservar la castidad. La pureza de Su pueblo era algo muy importante para el Señor. A la mujer no se le consideraba valiosa en aquella cultura. Sin embargo, a diferencia de lo que muchos piensan, Dios tuvo cuidado de ellas, y dirigió a Moisés a establecer leyes leyes para protegerla contra los abusos del sistema de esos tiempos.
- ¿Qué situaciones puedes identificar en la lectura de hoy en la que Dios protege o ampara a las mujeres a través de ciertas leyes? (ver vv. 21:15-17; 22:13-19; 22:25-30; 23:17)
En la porción de hoy vimos que había cero tolerancia para actos sexuales inaceptables. A la luz de esto y de los versículos señalados debajo, ¿que te enseña esto acerca de lo que Dios piensa sobre la pureza y la inmoralidad?
«Pero que la inmoralidad, y toda impureza o avaricia, ni siquiera se mencionen entre ustedes, como corresponde a los santos.»–Efesios 5:3
«Porque esta es la voluntad de Dios: su santificación; es decir, que se abstengan de inmoralidad sexual; que cada uno de ustedes sepa cómo poseer su propio vaso en santificación y honor.»–2 Tesalonicenses 4:3-4
¿Estás en una práctica sexual inmoral en este momento? Arrepiéntete y confiesa tu pecado a Dios. Él es tu «ciudad de refugio». Él perdona tu pecado y te hace blanca como la nieve.
- Lee los versículos 21:18-21. ¿Qué tan abominable es la rebelión para Dios? ¿Que tan importante era para Dios la obediencia y sujeción a los padres?
Por supuesto, hoy no matamos adolescentes irrespetuosos o desobedientes, pero, ¿cómo crees que la falta de autoridad de los padres genera falta de temor en los hijos y por ende el irrespeto de ellos hacia sus padres?
«Hijos, obedezcan a sus padres en el Señor, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre (que es el primer mandamiento con promesa), para que te vaya bien, y para que tengas larga vida sobre la tierra. Y ustedes, padres, no provoquen a ira a sus hijos, sino criadlos en la disciplina e instrucción del Señor.»–Efesios 6:1-4
- Lee los versículos 21:22-23. ¿Cómo se relaciona esta porción con Cristo?
«Cristo nos redimió de la maldición de la ley, habiéndose hecho maldición por nosotros, porque escrito está: “Maldito todo el que cuelga de un madero”.» –Galatas 3:13
Dios creó dos sexos: hombre y mujer, y Él hace distinción entre ellos y espera que los géneros se vivan de manera distintiva.
- Lee el versículo 22:5. ¿Por qué crees que Dios consideró apropiado incluir esto en las leyes? ¿De qué forma es el espíritu de esta ley relevante para la cultura de nuestros días?
En la lectura de hoy vimos que Dios tiene una opinión para cada aspecto y detalles de nuestra vida. Él quiere que seamos santas para que podamos disfrutar de una íntima comunión con Él (2 Corintios 6:14-18).
Vimos lo que Dios piensa de la inmoralidad, del adulterio, del crimen. Todos merecemos la muerte (Rom 6:23). Pero Dios, que es rico en misericordia, proveyó a Su hijo, Jesucristo, quien cumplió la ley a perfección, para que todo aquél que en Él cree no se pierda, mas tenga vida eterna (Juan 3:15).
Él fue muerto en un madero por pecadores rebeldes como tú y como yo, y Su sangre lava, cubre y perdona todo nuestro pecado.
- ¿Has confiado en Cristo para el perdón de tus pecados? ¡Corre a Él!
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