Día 342 | Efesios 1 – 3
Efesios es otro de mis libros favoritos por el cambio que produjo en mi vida y en mi manera de entender la salvación y mi herencia en Cristo. Me recuerda que estaba muerta en mis delitos y pecados y que por la pura gracia y misericordia de Dios he recibido vida en Él y a través de Él.
Capítulo 1
Pablo inicia una vez más saludando e identificándose como apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios. Notamos su saludo característico de «gracia y paz», algo muy emblemático del apóstol y que podemos encontrar en todas sus cartas. La gracia es la obra del Padre mediante la cual tenemos la salvación del pecado, y la paz es el estado del alma del creyente que ha recibido esta salvación por gracia.
Este capítulo en sus primeros versículos es un maravilloso recordatorio de la obra de Dios a nuestro favor. Si en …
Efesios es otro de mis libros favoritos por el cambio que produjo en mi vida y en mi manera de entender la salvación y mi herencia en Cristo. Me recuerda que estaba muerta en mis delitos y pecados y que por la pura gracia y misericordia de Dios he recibido vida en Él y a través de Él.
Capítulo 1
Pablo inicia una vez más saludando e identificándose como apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios. Notamos su saludo característico de «gracia y paz», algo muy emblemático del apóstol y que podemos encontrar en todas sus cartas. La gracia es la obra del Padre mediante la cual tenemos la salvación del pecado, y la paz es el estado del alma del creyente que ha recibido esta salvación por gracia.
Este capítulo en sus primeros versículos es un maravilloso recordatorio de la obra de Dios a nuestro favor. Si en alguna ocasión de tu caminar dudas de la salvación de Cristo a tu favor, este es un excelente capítulo para meditar. La fuente de todo es Dios. Veamos en detalle algunas de esas cosas:
- Nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.
- Dios nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo.
- Somos santos y sin mancha delante de Él.
- En amor nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, para alabanza de la gloria de Su gracia que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el Amado.
- En Él tenemos redención mediante Su sangre.
- En Él tenemos el perdón de nuestros pecados según las riquezas de Su gracia.
- Ha hecho abundar Su gracia para con nosotros.
- Nos dio a conocer el misterio de Su voluntad, según la buena intención que se propuso en Cristo.
- También en Él hemos obtenido herencia habiendo sido predestinados según el propósito de Aquel que obra todas las cosas conforme al consejo de Su voluntad.
- En Él hemos sido sellados con el Espíritu Santo de la promesa.
- El Espíritu Santo es la garantía de nuestra herencia, con miras a la redención de la posesión adquirida de Dios.
Es maravilloso ver las cosas desde la perspectiva correcta. Aquí vemos a nuestro gran Dios obrando algo que ninguna de nosotras pudiéramos haber logrado por nuestros propios méritos. Que bueno es poder descansar en estas verdades cuando la duda quiere anidarse en mi corazón. Que bueno es saber que fui adoptada, predestinada y redimida.
Capítulo 2
Vemos una vez más al apóstol haciendo referencia a nuestra vida anterior; nos ubica, nos recuerda de donde salimos, y nos recuerda que no éramos muy diferentes a los que hoy día están sin Cristo. Es importante recordar de donde Dios no sacó, no para continuar sintiendo culpa por los pecados del pasado (ya Cristo pagó por ellos), sino para que atesoremos el regalo que hemos recibido; para que mostremos gracia a los demás y recordemos que cuando éramos enemigos de Dios Él «nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia ustedes han sido salvados)». No había nada bueno en nosotros y es allí justamente donde Él nos intercepta y nos salva:
«Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura Suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas». –Efesios 2:8-10
Aun las obras que vamos a hacer ya han sido preparadas por Dios… no hay nada de lo que pudiéramos gloriarnos. Pablo nos explica los principios básicos de la vida cristiana. Esto es cristianismo 101; nos ubica en tiempo y en espacio, lo cual es bueno porque nos deja sin argumento. Nos humilla al recordarnos que no somos nada sin Cristo.
No olvidemos que Éfeso era una ciudad pagana, cosmopolita y que tenía el gran templo de la Diosa Diana donde se hacían muchos sacrificios y rituales, por eso era tan importante el recordarles a los creyentes que estaban en Éfeso donde radica su fe. Igual nosotros debemos recordar estas verdades diariamente para que no nos hagamos ídolos falsos.
En la última parte de este capítulo Pablo argumenta sobre la importancia de la unidad y la paz que debería de haber entre gentiles y judíos. No olvidemos el conflicto que había entre ambos grupos, pero como ahora eran una misma Iglesia esto ya no debía existir entre los hermanos. El mismo llamado aplica para nosotros hoy día. La iglesia de Cristo está llamada a permanecer unida, no en discordia ni en pleitos ridículos que lo único que hacen es afear el nombre de nuestro Señor.
«Porque Él mismo es nuestra paz, y de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, poniendo fin a la enemistad en Su carne, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en Él mismo de los dos un nuevo hombre, estableciendo así la paz». –Efesios 2:14-15
Capítulo 3
Partiendo de la premisa del capítulo anterior, Pablo pasa a explicar su ministerio a los gentiles. Habla del evangelio del cual es ministro ahora y vemos a Pablo abrir su corazón y decirle a los efesios como dobla sus rodillas y ora por ellos. Me maravilla su oración hacia ellos: «Ustedes sean capaces de comprender con todos los santos cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad, y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento, para que sean llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios».
- Comprender
- Conocer
- Ser llenos
- ¿Has orado así por alguien cercano a ti? Si no lo has hecho, pide a Dios que ponga en tu corazón una carga por tus familiares o iglesia local y poder orar por los motivos que Pablo oró por los efesios.
El capítulo 3 termina con el título de «doxología», una palabra utilizada para referirse a una expresión de una alabanza a Dios para manifestar Su naturaleza infinita. Qué mejor forma de terminar un capítulo que apuntando a la belleza de nuestro Señor. Quiero terminar de la misma manera, tomemos un tiempo para meditar en estos versículos. Luego te animo a que puedas enumerar en tu vida, y particularmente de este año, el cómo has visto a Dios obrar de maneras poderosas. Agradécele en oración.
«Y a Aquel que es poderoso para hacer todo mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que obra en nosotros, a Él sea la gloria en la iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones, por los siglos de los siglos. Amén». –Efesios 3:20-21
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