Día 323 | Hechos 22 – 23
Hoy retomamos la escena cuando Pablo comienza su defensa ante los judíos de Jerusalén, captando su atención cuando les habla en su propio idioma, de esta forma identificándose con ellos.
El lugar donde nacemos, nuestras experiencias pasadas, nuestras circunstancias presentes, nuestra preparación y talentos, todo, sirve los planes y propósitos de Dios con nuestra vida
Pablo hablaba griego y hebreo y tenía la preparación necesaria para saber hablar y argumentar tanto con judíos como con gentiles. Él era un hombre muy preparado, educado y culto; ciudadano romano de nacimiento. Había sido educado bajo Gamaliel, un famoso maestro judío, y conocía bien como ellos pensaban; incluso antes había sido perseguidor de los cristianos. Dios usó todo esto para beneficio de Pablo y para avanzar Su causa por medio de la vida de su siervo.
- ¿Qué talentos, dones, preparación te ha dado Dios que puedas usar para servirle?
- ¿Qué experiencias o …
Hoy retomamos la escena cuando Pablo comienza su defensa ante los judíos de Jerusalén, captando su atención cuando les habla en su propio idioma, de esta forma identificándose con ellos.
El lugar donde nacemos, nuestras experiencias pasadas, nuestras circunstancias presentes, nuestra preparación y talentos, todo, sirve los planes y propósitos de Dios con nuestra vida
Pablo hablaba griego y hebreo y tenía la preparación necesaria para saber hablar y argumentar tanto con judíos como con gentiles. Él era un hombre muy preparado, educado y culto; ciudadano romano de nacimiento. Había sido educado bajo Gamaliel, un famoso maestro judío, y conocía bien como ellos pensaban; incluso antes había sido perseguidor de los cristianos. Dios usó todo esto para beneficio de Pablo y para avanzar Su causa por medio de la vida de su siervo.
- ¿Qué talentos, dones, preparación te ha dado Dios que puedas usar para servirle?
- ¿Qué experiencias o que circunstancias pasadas o presentes en tu vida pueden ser usadas por Dios para alcanzar a otros con el evangelio?
Dios no desperdicia nada en nuestras vidas. Todo, aun nuestros pasados dolorosos o turbios pueden ser usados para Su gloria, para el avance de Su reino.
«No hay peor ciego que el que no quiere ver»
Es un dicho popular, pero que es muy real en la lectura de hoy. Pablo inicia su defensa dando testimonio de su conversión para que los judíos vieran que todo lo que estaba aconteciendo era obra de Dios, pero tuvo que interrumpir la historia y detenerse abruptamente cuando llegó a la parte de que Dios le había enviado a los gentiles. Ellos no podían aceptar que esto fuera obra de Dios; para ellos esto era blasfemia.
No podían percibir ni reconocer que Dios estaba haciendo algo nuevo.
Se enfurecen tanto contra Pablo que hasta ayunan de comida y bebida y traman un plan para matarlo. ¡Estaban preparados para caer bajo maldición de Dios si no asesinaban a Pablo! (v. 23:12)
Pero Dios libra a su siervo porque Sus planes no pueden ser frustrados.
«Ningún arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se alce contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos del Señor, y su justificación procede de Mí, declara el Señor». –Isaías 54:17
«Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros?». –Romanos 8:31
- ¿Te identificas con Pablo o con los judíos en esta narrativa? ¿Has sido objeto de injusticias como Pablo o como los judíos te has empecinado en una opinión que no te deja entender o aceptar algo que Dios está haciendo en tu vida o en la vida de otros?
Dios cumple Sus propósitos en la vida de Sus siervos
Dios tenía un plan con la vida de Pablo, y por esto lo defendió de manera providencial de todas estas conspiraciones en su contra (protegiéndolo a través de su ciudadanía romana, alertando al comandante de los planes malévolos de los judíos, etc.). Él debía llegar a Roma y Dios orquestó todo soberanamente para que esto ocurriera.
Pablo siempre quiso ir a Roma, pero creo que no se imaginaba la forma en cómo Dios lo llevaría. Pablo se vio entre los romanos que lo querían azotar y encarcelar y los judíos que pretendían matarlo. Veremos que Dios eventualmente lo lleva a Roma, pero comienza por llevarlo a Cesárea ante Félix, el gobernador de Judea, ¡acompañado de 200 soldados romanos con setenta jinetes y 200 lanceros!
«Porque mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, ni sus caminos son Mis caminos, declara el Señor.Porque como los cielos son más altos que la tierra, así Mis caminos son más altos que sus caminos, y Mis pensamientos más que sus pensamientos». –Isaías 55:8-9
Muchas veces tenemos planes que queremos ver cumplidos en nuestras vidas, pero tenemos que recordarnos que Dios es quien está en control de cada detalle. Él decide si esos planes van a llevarse a cabo, cómo y cuándo. Nosotros simplemente obedecemos.
El mejor lugar para estar siempre será en la perfecta voluntad de Dios. Allí donde estás hoy, en medio de esas precisas circunstancias, es donde Dios quiere que estés. Esa es Su voluntad para ti. Confía y obedece.
El Señor alienta a Sus siervos en sus encomiendas
¡Pablo tenía el mejor abogado de todos! Hoy leemos que el mismo Señor consoló a Pablo y lo alentaba en medio de estas situaciones difíciles por las que atravesaba (v. 23:11). Le recordaba que él debía testificar, que estaba en el centro de Su voluntad y que Él lo llevaría a Roma.
Yo puedo testificar de múltiples veces cuando una persona o un texto Bíblico ha traído a mí alma exactamente lo que necesitaba escuchar para seguir adelante o para dirigirme en el camino. Dios es real y siempre está a nuestro lado para fortalecernos, consolarnos y guiarnos.
- ¿Estás pasando por una situación difícil? ¿Cómo te ha consolado Dios a través de otras personas o a través de sus providencias o a través de Su Palabra? ¡Comenta debajo!
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