Día 302 | Lucas 21 – 22
Hemos llegado a la sección profética del Evangelio de Lucas. Recuerda que algunos aspectos de esta profecía ya eran entonces parte de la historia, pues fue escrito alrededor del año 70 D.C.
El capítulo 21 comienza con Jesús viendo a los ricos echar sus ofrendas en el arca, sin embargo, Jesús elogia a una viuda pobre, no por la cantidad que aportaba al templo, sino porque esta mujer dio sin reserva. Jesús veía cómo otros hablaban del templo, piedras hermosas que lo formaban, sin embargo, Él va más allá y refiere que esas impresionantes piedras adornadas, a pesar de su belleza y quizá su costo, serán destruidas, no quedará piedra sobre piedra, así predice la destrucción del templo.
- Es así como las cosas de este mundo pasan, son efímeras por más bellas y majestuosas que parezcan a nuestros ojos. Hagamos mejores tesoros en el cielo (Mateo 6:19-21).
Los discípulos plantean …
Hemos llegado a la sección profética del Evangelio de Lucas. Recuerda que algunos aspectos de esta profecía ya eran entonces parte de la historia, pues fue escrito alrededor del año 70 D.C.
El capítulo 21 comienza con Jesús viendo a los ricos echar sus ofrendas en el arca, sin embargo, Jesús elogia a una viuda pobre, no por la cantidad que aportaba al templo, sino porque esta mujer dio sin reserva. Jesús veía cómo otros hablaban del templo, piedras hermosas que lo formaban, sin embargo, Él va más allá y refiere que esas impresionantes piedras adornadas, a pesar de su belleza y quizá su costo, serán destruidas, no quedará piedra sobre piedra, así predice la destrucción del templo.
- Es así como las cosas de este mundo pasan, son efímeras por más bellas y majestuosas que parezcan a nuestros ojos. Hagamos mejores tesoros en el cielo (Mateo 6:19-21).
Los discípulos plantean algunas preguntas tales como: ¿cuándo sucederán estas cosas?, ¿qué señales veremos cuando sea esto?
En este evangelio vemos que el enfoque de Jesús está en la destrucción de Jerusalén y les comienza a hacer mención de acontecimientos que tendrán lugar desde ese momento hasta la venida del Hijo del Hombre (v. 27). Sabemos que estos temas escatológicos son complejos, así que te animo a estudiarlos profundamente.
Hoy solo quiero mencionarte los puntos que llamaron mi atención de lo que Jesús le dijo a sus discípulos, y que me gustaría recordar, si quiero ser una discípula también:
- (v. 12) Jesús les dice que antes de todas esas cosas, serán perseguidos y encarcelados por causa de Su nombre, pero les anima diciendo que estas cosas les darán oportunidad de dar testimonio de Él, y no será la estrategia de ellos la que los ayudará, sino que Él mismo les daría Su palabra y Su sabiduría a la que sus oponentes no resistirán.
- (v. 24) Jesús no promete que no sufrirán, sino que serán llevados cautivos, que podrán morir y habrá angustia, confusión, temor, expectación, pero su promesa es que Él regresará con poder y gloria. Por tanto, cuando vieran estas señales, sus discípulos estarán firmes y levantarán su cabeza, porque sabrán que «su redención y el reino están cerca».
- (v. 33) «El cielo y la tierra pasarán pero mis palabras no pasarán». Él les da certeza de que Su palabra es confiable (v. 34). Ellos deberían cuidar su corazón de caer en los pecados de la carne y los afanes de la vida, debían velar y orar en todo tiempo para mantenerse alejados de esas cosas y ser dignos ante el Hijo de Dios a su regreso.
Y de nuevo nos preguntamos, ¿estamos preparadas para enfrentar lo que Él mismo nos dice que acontecerá?, ¿confiamos en Su Palabra y Su sabiduría para resistir nuestro pecado y al enemigo?, ¿estamos preparadas para estar con la cabeza en alto frente a Él?, ¿esperamos su regreso?
¿Están empezando estas cosas a suceder?, no lo sabemos, nadie más que Dios sabe cuándo Él regresará, pero sí podemos tener certeza en que nuestra salvación y resurrección están más cerca hoy que cuando nuestros ojos y corazones fueron abiertos a reconocer a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador.
Algo en lo que tenemos certeza es en que Él vendrá otra vez en gloria a establecer Su reino.
Que estas verdades hagan arder tu corazón y permanecer velando y orando para que nos encuentre dignos a Su regreso.
En el capítulo 22, Lucas nos habla de algunos acontecimientos antes de la crucifixión de Cristo: las fiestas principales de los judíos como la Pascua, el Pentecostés y los Tabernáculos estaban cerca, y se esperaba que los judíos fueran a Jerusalén. La Pascua conmemoraba la liberación de Israel de Egipto.
Judas planeaba con los sacerdotes cómo traicionaría a Jesús, mientras Él planeaba la cena de la Pascua en la que por cierto, instituyó la Cena del Señor, donde anunciaría dicha traición y en la que platicó con sus discípulos acerca del lugar que ocuparían en Su reino y en Su mesa. Anunció también a Pedro que le negaría y les habló aún más sobre lo que esa misma noche acontecería.
Acerca de la Cena del Señor, esta cobra un gran significado hasta nuestros días. Jesús la establece con estos propósitos:
- Hacerla en su memoria (1 Corintios 11:24-25) como una fiesta memorial para recordarnos como creyentes, que Jesucristo dio Su cuerpo y Su sangre para redimirnos.
- Para proclamación de Su muerte hasta que Él vuelva (1 Corintios 11:26), proclamando también nuestro amor y alabanza por Su obra en la Cruz, manteniendo nuestra esperanza en su futura venida.
La cena del Señor debe ser una oportunidad de mirar y examinar nuestro corazón y nuestro caminar acercándonos al trono de la gracia en arrepentimiento y júbilo de saber la esperanza que tenemos en Cristo.
Te invito a leer estos pasajes y reflexionar en cómo todo lo citado en estos capítulos impacta tu vida actual y tu esperanza en el futuro.
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