Día 294 | Lucas 5 – 6
La reacción de Simón Pedro al ver quién es Jesús (Lucas 5:1-11)
Esta historia aparece también en Mateo y Marcos, sin embargo, Lucas es el único que nos da detalles de lo que pasó cuando Simón, Jacobo y Juan fueron llamados como discípulos de Jesús:
- Había mucha gente que se reunía para escuchar las enseñanzas de Jesús, entonces Él entró a la barca de Simón y le pidió que la apartara un poco de tierra y sentado desde la barca les enseñaba.
- Cuando termina de enseñar manda a Simón a que vaya a mar profundo y echen sus redes para pescar, sin embargo ellos venían de estar toda la noche tratando de pescar y no habían encontrado nada. Es interesante lo que responde Simón ante la solicitud de Jesus; «… porque Tú lo pides, echaré las redes» (5:5). Me imagino lo que pensaba Pedro; eso hicimos toda la noche y …
La reacción de Simón Pedro al ver quién es Jesús (Lucas 5:1-11)
Esta historia aparece también en Mateo y Marcos, sin embargo, Lucas es el único que nos da detalles de lo que pasó cuando Simón, Jacobo y Juan fueron llamados como discípulos de Jesús:
- Había mucha gente que se reunía para escuchar las enseñanzas de Jesús, entonces Él entró a la barca de Simón y le pidió que la apartara un poco de tierra y sentado desde la barca les enseñaba.
- Cuando termina de enseñar manda a Simón a que vaya a mar profundo y echen sus redes para pescar, sin embargo ellos venían de estar toda la noche tratando de pescar y no habían encontrado nada. Es interesante lo que responde Simón ante la solicitud de Jesus; «… porque Tú lo pides, echaré las redes» (5:5). Me imagino lo que pensaba Pedro; eso hicimos toda la noche y no encontramos nada, no creo que sea diferente ahora, pero porque tú lo pides lo haremos.
- ¿Y qué fue lo que sucedió? Al echar las redes, los peces fueron tantos que tuvieron que llamar a sus compañeros para llenar dos barcas y estas se hundían de tanto peso.
- Ante estos acontecimientos, ¿cuál fue la reacción de Simón? La Biblia nos dice en Lucas 5:8 que; «Al ver esto, Simón Pedro cayó a los pies de Jesús, diciendo: “¡Apártate de mí, Señor, pues soy hombre pecador!”». (énfasis añadido)
- Ver la actitud de Simón me hizo recordar cuando Isaías vio al Señor sentado en su trono alto y sublime. El asombro de Isaías fue tal ante la santidad de Dios que dijo; «¡Ay de mí! Porque perdido estoy, pues soy hombre de labios inmundos y en medio de un pueblo de labios inmundos habito, porque mis ojos han visto al Rey, el Señor de los ejércitos». –Isaías 6:5
- Simón al ver esa pesca milagrosa, reconoció delante de quien estaba y por lo tanto también reconoció quién era él. Lo único que le quedó fue caer postrado ante los pies de Jesús y reconocer que no podía estar delante de Él pues era un hombre pecador, y le dice «apártate de mí, Señor». Nos dice la Palabra que a causa de la pesca el temor se había apoderado de ellos.
- ¿Qué pasó después?; «Y Jesús dijo a Simón: “No temas; desde ahora serás pescador de hombres”. Y después de traer las barcas a tierra, dejándolo todo, siguieron a Jesús». –Lucas 5:10-11 (énfasis añadido).
- Yo me pregunto, ¿cuándo nos encontramos con la santidad de Dios cuál es nuestra reacción? ¿Cuándo vemos que Dios hace milagros en nuestra vida tenemos una actitud de agradecimiento genuino o de agradecimiento superficial porque creemos que merecemos lo que Dios nos ha dado?
La actitud de un leproso al ver a Jesús (Lucas 5:12–15)
«… había allí un hombre lleno de lepra, y cuando vio a Jesús, cayó sobre su rostro y le rogó: “Señor, si quieres, puedes limpiarme”». –Lucas 5:12 (énfasis añadido)
Nuevamente vemos características peculiares en la actitud de este hombre:
- Era leproso.
- Cuando vio a Jesús se postró delante de Él.
- Le rogó.
- Su petición la hizo consciente de que era decisión de Jesús si es que él sería limpio o no, le dijo; «si quieres, puedes limpiarme».
- Hermanas, la actitud que tenemos delante de Dios cuando presentamos delante de Él nuestras peticiones dice mucho de quien creemos que es Jesús y quienes somos nosotros delante de Él.
- ¿Cuál ha sido tu actitud en las peticiones que has presentado delante del Señor recientemente?
Un excelente hábito que debemos buscar tener (Lucas 6:12–16)
«En esos días Jesús se fue al monte a orar, y pasó toda la noche en oración a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a Sus discípulos y escogió doce de ellos, a los que también dio el nombre de apóstoles…» –Lucas 6:12–13
Seguramente ya habrás notado que el hecho de que Jesús se aparte a solas para orar es algo que comúnmente hace. Y algo que igualmente noté es que cuando hay acontecimientos importantes que están por suceder, también se aparta a orar. En este caso, estaba por hacer la elección de sus 12 discípulos.
- Pidamos al Señor que ponga un deseo en nosotras de tener la oración como un hábito en nuestras vidas. Si para Jesús era importante tomar tiempo y ser intencional en apartarse para orar, creo que debe ser igualmente prioritario para nosotros.
Una porción del sermón del monte (Lucas 6:20–49)
En este espacio Lucas nos relata una porción que hemos leído anteriormente en el Sermón del Monte en el libro de Mateo.
Toma porciones como el amor a los enemigos o el juzgar a los demás, temas realmente relevantes, puesto que naturalmente no queremos amar a nuestros enemigos y tampoco queremos hacer un esfuerzo intencional para guardar nuestra mente, corazón y palabras para no juzgar a los demás. Entonces agrega Lucas, «por sus frutos los conocerán», ¡wow!
- El Señor nos ayude a entender el amor de Cristo, pues cuando éramos sus enemigos, Él nos mostró su amor y cuando debió juzgarnos por nuestros pecados, murió en una cruz por nosotros para redimirnos y librarnos de ese juicio. Que podamos entender esta realidad y vivirla con nuestro prójimo.
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