Día 276 | Mateo 12 – 13
Jesús vino a sacudir el status quo de los judíos de su tiempo. Su ejemplo de vida y sus enseñanzas cuestionaban los rituales y las tradiciones de los escribas y fariseos. Estos últimos tenían leyes estrictas que no debían ser violadas, pero Jesús les enseñaba una y otra vez que el problema estaba en el corazón.
1. Según los fariseos Jesús y sus discípulos hacían «lo que no era lícito» el día de reposo (espigar, sanar), ante esto Jesús les recordó que la misericordia estaba por encima de los sacrificios, por encima de la ley (vv. 12:1-14).
«Porque el juicio será sin misericordia para el que no ha mostrado misericordia. La misericordia triunfa sobre el juicio». –Santiago 2:3
- Guardemos nuestros corazones del legalismo.
2. Los fariseos en su incredulidad atribuían la obra y milagros de Jesús a Beelzebú (Satanás). Era como negar la obra del Espíritu Santo y atribuirla al …
Jesús vino a sacudir el status quo de los judíos de su tiempo. Su ejemplo de vida y sus enseñanzas cuestionaban los rituales y las tradiciones de los escribas y fariseos. Estos últimos tenían leyes estrictas que no debían ser violadas, pero Jesús les enseñaba una y otra vez que el problema estaba en el corazón.
1. Según los fariseos Jesús y sus discípulos hacían «lo que no era lícito» el día de reposo (espigar, sanar), ante esto Jesús les recordó que la misericordia estaba por encima de los sacrificios, por encima de la ley (vv. 12:1-14).
«Porque el juicio será sin misericordia para el que no ha mostrado misericordia. La misericordia triunfa sobre el juicio». –Santiago 2:3
- Guardemos nuestros corazones del legalismo.
2. Los fariseos en su incredulidad atribuían la obra y milagros de Jesús a Beelzebú (Satanás). Era como negar la obra del Espíritu Santo y atribuirla al enemigo, lo cual Jesús llama «blasfemia contra el Espíritu Santo», un pecado imperdonable (vv. 12:22-37).
Me pregunto cuántas veces en nuestra lógica humana pudiéramos dudar de la obra de Dios, quizás en sanaciones, en ciertos dones del Espíritu o a través de ciertas personas con las que no estamos totalmente de acuerdo, y de esta manera negar Su obra y no darle crédito y gloria a Él.
Es increíble que Jesús mismo fue menospreciado en su propio pueblo. Nadie podía creer que el hijo del carpintero hablara e hiciera cosas tan maravillosas. Jesús afirma que no hizo muchos milagros en Nazaret a causa de la incredulidad de ellos (vv. 13:53-58).
Dios es un Dios inexplicable, infinito, sobrenatural. Él puede obrar como Él quiera, a través de quien Él quiera, cuando Él quiera. Sigamos el consejo de Pablo:
«No apaguen el Espíritu. No desprecien las profecías.Antes bien, examínenlo todo cuidadosamente, retengan lo bueno». –1 Tesalonicenses 5:19-20
- ¿De qué formas se manifiesta la incredulidad en tu vida? ¿Qué promesas te ayudan a confiar y descansar en Dios?
- Dios nos libre de un corazón de incredulidad.
3. Nuestra fe agrada a Dios. Es más, dice el autor de Hebreos que sin fe es imposible agradarle (11:6). Jesús confronta a los escribas y fariseos porque ellos demandaban señal (¡más de lo que ya Él había hecho delante de sus ojos y que atribuían a Satanás!), Jesús les anuncia que la señal más grande que ellos verían es la de la resurrección.
La fe es creer que Jesús es hijo de Dios y que es capaz de perdonarte, salvarte, darte vida eterna junto a Él y caminar contigo mientras estás en esta tierra. La fe es caminar sin ver. Confiar en Dios sin saber qué depara el futuro. Confiar en que Él nos ha dado todo lo que necesitamos para vivir una vida de piedad que le glorifique.
Al igual que sucedió entonces, hoy muchos reconocen las enseñanzas de simples hombres, mientras rechazan la de Jesús, Su Palabra.
- ¿Cómo está tu fe? Pide a Dios que aumente tu fe.
4. Nuestra familia más importante es nuestra familia eterna, los hijos de Dios, nuestros hermanos y hermanas en Cristo. Es natural amar a nuestra familia de sangre, pero Jesús eleva nuestra relación espiritual sobre las relaciones de sangre. La unión que tenemos con nuestra familia eterna a través del Espíritu es una que supera aún la de nuestros padres, madres, hermanos y hermanas, como vimos en la lectura de ayer, sobre todo si estos últimos nos alejan de la voluntad de Dios (vv. 12:46-50).
«En esto conocerán todos que son Mis discípulos, si se tienen amor los unos a los otros». –Juan 13:15
- ¿Es esto una realidad en tu vida?
5. Jesús continuamente hablaba en parábolas. Me maravilla la forma simple que Él tenía para expresar grandes y profundas verdades espirituales. Le hablaba a personas (¡a multitudes!) sin preparación académica (pescadores, personas pobres, iletradas) y les explicaba los grandes tesoros del Reino usando imágenes conocidas para ellos (de la agricultura, naturaleza, etc).
Esto me recuerda que al enseñar no tenemos que impresionar con nuestra erudición y sabiduría, sino transmitir las verdades de la palabra de manera sencilla, confiadas en el poder y el Espíritu de Dios para impactar mentes y corazones.
«Por eso, cuando fui a ustedes, hermanos, proclamándoles el testimonio de Dios, no fui con superioridad de palabra o de sabiduría. Porque nada me propuse saber entre ustedes excepto a Jesucristo, y Éste crucificado.Estuve entre ustedes con debilidad y con temor y mucho temblor, y mi mensaje y mi predicación no fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para que la fe de ustedes no descanse en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios». –1 Corintios 2:1-5
6. El mismo Jesús explica algunas de las parábolas en la lectura de hoy, así que no intentaré mejorar esa explicación.
Solo quiero resaltar algunos principios:
- Dios no revela sus misterios a todo el mundo. Habrá personas que se expondrán a la Palabra y sin embargo no verán a Cristo. Dios es soberano en la salvación.
- Nuestras iglesias están llenas de trigo y cizaña, ovejas y cabritos, creyentes y no creyentes. Dios ha dispuesto que sea así hasta el tiempo de la siega, cuando Él vuelva por Su iglesia.
- El reino de los cielos empieza con una semillita en nuestro corazón, como un poco de levadura que va creciendo y «fermentando» hasta afectar TODA nuestra vida, nuestra mente, carácter, afectos, estilo de vida, etc. Y no solo nos afecta a nosotros, sino que también afecta nuestro entorno y relaciones.
- Venir a Cristo en arrepentimiento y fe, ser parte de Su reino es más valioso que cualquier tesoro del mundo. Nada se compara en valor.
- ¿Qué tipo de tierra hay en tu corazón? ¿Es fértil o necesita ser labrada?
- ¿Es tu profesión de fe auténtica? ¿Cuánto ha crecido esa semilla en tu vida?
- ¿Es el reino de Dios tu mayor tesoro? ¿Sacrificarías algo que valores para alcanzarlo?
«Siembren para ustedes según la justicia, sieguen conforme a la misericordia; rompan la tierra para sembrar, porque es tiempo de buscar al Señor hasta que venga a enseñarles justicia». –Oseas 10:12
Te comparto este video «Semilla de Mostaza». Está en inglés pero puedes elegir los subtítulos en español.
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