Día 228 | Jeremías 41 – 44
Algunas reflexiones de la lectura de hoy:
1. Muchas veces elegimos no prestar oído a las advertencias de Dios, quizás por ingenuidad (como en el caso de Gedalías, quien no creyó que Ismael tuviese intenciones de matarlo), o porque estamos empecinadas en hacer lo que queremos hacer (como sucedió con los jefes de las tropas en su deseo de huir a Egipto).
Muchas veces preferimos hacer lo que nos parece bien; ir de acuerdo a nuestra prudencia. Los jefes de las tropas habían tomado su decisión antes de ir a Jeremías, solo querían que Dios estuviera de acuerdo con ellos, que les confirmara el plan. Pero cuando Jeremías les expresa el consejo de Dios, que era contrario a su entendimiento, acusaron a Jeremías de mentiroso (vv. 43:2-3).
- Cuando buscas consejo en tus pastores, padres, maestros o líderes, ¿vas con un corazón enseñable para escuchar lo que ellos tienen que decir …
Algunas reflexiones de la lectura de hoy:
1. Muchas veces elegimos no prestar oído a las advertencias de Dios, quizás por ingenuidad (como en el caso de Gedalías, quien no creyó que Ismael tuviese intenciones de matarlo), o porque estamos empecinadas en hacer lo que queremos hacer (como sucedió con los jefes de las tropas en su deseo de huir a Egipto).
Muchas veces preferimos hacer lo que nos parece bien; ir de acuerdo a nuestra prudencia. Los jefes de las tropas habían tomado su decisión antes de ir a Jeremías, solo querían que Dios estuviera de acuerdo con ellos, que les confirmara el plan. Pero cuando Jeremías les expresa el consejo de Dios, que era contrario a su entendimiento, acusaron a Jeremías de mentiroso (vv. 43:2-3).
- Cuando buscas consejo en tus pastores, padres, maestros o líderes, ¿vas con un corazón enseñable para escuchar lo que ellos tienen que decir o vas buscando confirmación de lo que ya has decidido?
La Palabra de Dios está llena de advertencias para nosotros. Nos expresa la voluntad de Dios y nos alerta del camino por el que debemos andar.
- ¿Haces caso a Su Palabra o caminas por la vida de acuerdo a tu propio entendimiento?
Recuerda: «Confía en el Señor con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus sendas». –Proverbios 3:5-6
2. Cuando elegimos nuestro propio camino buscando salvar nuestras vidas, al final la perdemos.
Dios ya había ordenado para ellos: debían quedarse en Judá sometidos a la autoridad puesta allí y les iría bien. El pueblo escapó a Egipto porque tenía temor y pensaba que se salvaría de Babilonia, pero al final ellos serían muertos o llevados cautivos por los mismos enemigos de los que intentaron escapar (vv. 43:10-11)
«Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de Mí, la hallará». –Mateo 16:25
Recuerda: El único lugar seguro es en el centro de la voluntad de Dios.
3. Somos tercos; no aprendemos las lecciones (capítulo 44).
Dios había traído calamidad a Judá debido al pecado del pueblo, y estaban cosechando las consecuencias. Pero aun con toda las advertencias de Jeremías, la experiencia vivida y todo lo que aconteció, aún seguían en sus desvíos. En Egipto y luego de la disciplina, su corazón era el mismo: el pueblo continuaba obstinado en su desobediencia, quemando sacrificios a sus dioses.
¡Llegaron al punto de adjudicar su bienestar anterior a «la reina del cielo» y no a la increíble misericordia de Dios que los sostenía!
¿Aprendes de la disciplina de Dios o continuas cometiendo los mismos errores?
4. Las mujeres tenemos una gran influencia, para bien o para mal.
«En cierta medida, la mujer es quien conserva el bienestar de una nación. Su virtud, si se mantiene firme e incorruptible, se levantará como centinela de todo ese imperio». –John Angell James
Varias veces en el capítulo 44 Jeremías hace referencia a las mujeres. Ellas estaban adorando a una diosa del cielo, ofreciendo incienso y tributando culto. Posiblemente se hace aquí alusión al sacrificio de niños, ritos de fertilidad, etc.
Tanto los hombres como las mujeres estaban involucrados en el pecado, pero es interesante que Jeremías menciona expresamente a las mujeres en esta sección. En esta sociedad patriarcal los hombres eran los responsables del bienestar espiritual de la familia, y en este caso, aunque sabían lo que sus mujeres hacían, no les estorbaban (v. 44:15, 19). Las mujeres eran en gran parte responsables de la apostasía religiosa de la nación, y aun en sus hogares estaban activamente adorando dioses paganos. Estaban llevando a la familia entera a confiar en estos dioses para su protección y bienestar.
- ¿Qué influencia ejerces en tu familia?
- ¿Qué dioses paganos adoras hoy?
- ¿Está tu vida anclada en la Palabra de Dios?
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