Día 207 | Isaías 41 – 43
Estos capítulos del día de hoy llenan mis ojos de asombro y lágrimas ante la majestad y el poderío de nuestro Señor; pero también llenan mi corazón de esperanza al ver Su fidelidad para con Su pueblo. Me imagino que estas palabras para el pueblo de Israel, por el momento en el que estaban viviendo, debieron ser como un bálsamo. No sé si a ti te pasa, pero al ver frases como:
- No temas.
- Yo, el Señor.
- Yo estoy contigo.
- Yo te he escogido y no te he rechazado.
- Yo soy tu Dios.
- Te ayudaré, te fortaleceré.
- Te sostendré con la diestra de Mi justicia.
- Yo soy el Señor, el primero y el postrero (alpha y omega).
- Yo el Señor, les responderé.
Mi corazón estalla de gozo. Si esto, mi amada, no te hace estallar en alabanzas a nuestro Padre Celestial, entonces no sé que lo hará. ¡Qué Dios tan …
Estos capítulos del día de hoy llenan mis ojos de asombro y lágrimas ante la majestad y el poderío de nuestro Señor; pero también llenan mi corazón de esperanza al ver Su fidelidad para con Su pueblo. Me imagino que estas palabras para el pueblo de Israel, por el momento en el que estaban viviendo, debieron ser como un bálsamo. No sé si a ti te pasa, pero al ver frases como:
- No temas.
- Yo, el Señor.
- Yo estoy contigo.
- Yo te he escogido y no te he rechazado.
- Yo soy tu Dios.
- Te ayudaré, te fortaleceré.
- Te sostendré con la diestra de Mi justicia.
- Yo soy el Señor, el primero y el postrero (alpha y omega).
- Yo el Señor, les responderé.
Mi corazón estalla de gozo. Si esto, mi amada, no te hace estallar en alabanzas a nuestro Padre Celestial, entonces no sé que lo hará. ¡Qué Dios tan maravilloso tenemos! Estas son las verdades en las que debemos meditar y recordarle a nuestra alma cuando nos sentimos rodeadas y pensamos que no tenemos salida.
- ¿Cómo te ha mostrado Dios Su fidelidad el día de hoy?
- Escribe una oración de agradecimiento y adoración al Señor por Su amor hacia ti.
Capítulo 42
La promesa de Su Siervo, oh ese bendito Siervo, ese Mesías prometido, ese que llevaría a cabo la voluntad del Padre. Nos hace una descripción detallada de este Siervo:
- Tiene al Espíritu de Dios sobre Él (v. 1).
- Traerá justicia a las naciones (v. 1).
- Carácter calmado (vv. 2-3).
- No desmayaría jamás (v. 4).
Que bueno es saber que podemos confiar en ese Siervo. En ese momento el pueblo no sabía quién sería ese Siervo, pero tú y yo hoy si sabemos quien es. Alabado sea su nombre por permitirnos vivir luego de que esa promesa fue cumplida y saber en quién hemos puesto nuestra fe.
En los siguientes versículos del 8 al 9 Dios una vez más les recuerda que Él es el Dios que guarda el pacto con Israel. Su fidelidad desplegada una vez más.
Luego nos encontramos un cántico escrito por el profeta, uno de celebración, de triunfo, pero del triunfo del Mesías. Alabemos a nuestro Dios porque a pesar de nuestra incapacidad, así como el pueblo de Israel de cumplir con el estándar divino, Dios en Su misericordia envió a ese Siervo que recibió toda la ira de Dios en el lugar tuyo y mío.
Capítulo 43
Que bueno que Dios no dejó al pueblo con el final del capítulo anterior, que bueno es ver y encontrar los «pero Dios» o «Ms ahora, así dice el Señor», aquí volvemos a leer las palabras de aliento que también son para ti y para mí:
- Tu Creador, el que te formó.
- No temas.
- Yo te he redimido.
- Mío eres tú.
- Tu Salvador.
- Eres precioso a Mis ojos.
- Yo te amo.
En el contexto histórico que está viviendo Israel aquí, a punto de salir del exilio, el Señor los anima y exhorta a que no teman, Él le mostrará al mundo que Él es el Único Dios verdadero (vv.10-13), Dios será quien los va a liberar de Babilonia y los volverá a llevar a su tierra en lo que pudiera ser llamado un nuevo «éxodo», y si nos ponemos en los zapatos del pueblo cautivo por Babilonia, quien en su momento era un imperio, poderoso e invencible, cualquiera se desmaya de miedo; es por eso que Dios les repite una vez más todas estas verdades y así su corazón no temiera.
Mi amada hermana, vivimos en un mundo que puede atemorizarnos en múltiples formas, pero hoy es un buen día para que recordemos que Dios es nuestro Salvador y que a diferencia del pueblo de Israel, nosotras si tenemos la historia completa, sabemos cual es el final, Israel fue cautivo y liberado, tú y yo fuimos también en un momento cautivas del pecado, pero también hemos sido liberadas, ya no somos esclavas del temor, somos hijas de Dios, amadas por Él, no hay razón para temer, sino para confiar en el Santo de Israel.
Comparte con nosotras qué aprendiste del carácter de Dios el día de hoy.
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