Día 185 | Proverbios 8 – 11
Capítulo 8
Un corazón que desea a Dios se dispone a entender la Verdad de la Palabra y la procura como el mayor tesoro alcanzable sobre la tierra.
«Porque mejor es la sabiduría que las joyas, Y todas las cosas deseables no pueden compararse con ella». –v. 11
En este libro aprendemos que la Palabra de Dios hace sabio al simple, y convierte en necio al que lleno de conocimiento no anda en sus caminos.
En este capítulo 8 podemos ver que Jesucristo es la Palabra, en Él están los tesoros de la sabiduría.
«Toda prudencia y destreza son del Señor. A través de la redención por la preciosa sangre de Cristo abundan las riquezas de su gracia en toda sabiduría y prudencia. El hombre encontró muchas invenciones para su ruina; Dios encontró uno para nuestra recuperación. Él aborrece el orgullo y la arrogancia, los malos caminos y la conversación …
Capítulo 8
Un corazón que desea a Dios se dispone a entender la Verdad de la Palabra y la procura como el mayor tesoro alcanzable sobre la tierra.
«Porque mejor es la sabiduría que las joyas, Y todas las cosas deseables no pueden compararse con ella». –v. 11
En este libro aprendemos que la Palabra de Dios hace sabio al simple, y convierte en necio al que lleno de conocimiento no anda en sus caminos.
En este capítulo 8 podemos ver que Jesucristo es la Palabra, en Él están los tesoros de la sabiduría.
«Toda prudencia y destreza son del Señor. A través de la redención por la preciosa sangre de Cristo abundan las riquezas de su gracia en toda sabiduría y prudencia. El hombre encontró muchas invenciones para su ruina; Dios encontró uno para nuestra recuperación. Él aborrece el orgullo y la arrogancia, los malos caminos y la conversación pervertida; estos hacen que los hombres no quieran oír sus instrucciones santas, vivificadoras y humildes». –Matthew Henry
Siempre estamos dispuestas a buscar un espacio para el entretenimiento, así que cuánto más debemos buscar a Dios para alcanzar la sabiduría. Meditemos en ella de día y de noche, para que nuestros corazones sean entendidos de las profundas riquezas y el conocimiento de Dios.
Capítulo 9
Nuestro Salvador vino a buscar a los pecadores y hace un llamado a todo el quiera venir a Él. Este capítulo nos hace una advertencia a evitar los placeres necios del impío y procurar la compañía de aquellos que buscan la sabiduría.
«La mujer insensata es alborotadora, Es simple y no sabe nada». –v.13
Como mujeres necesitamos conocer la palabra de Dios porque la falta de entendimiento y de sabiduría puede convertirnos en una mujer insensata, alborotadora, y es muy fácil caer en esta trampa si no estamos aferradas a la Palabra. La simpleza de la que habla este verso no es sencillez o humildad, sino falta de conocimiento de la verdad, amar la sabiduría nos ayuda a ser mujeres sabias, prudentes, que se conducen con gracia, que hablan con entendimiento y no con palabras huecas.
Posiblemente conocemos a más de una mujer que cumple las características aquí descritas, sin embargo, más importante que ver la paja en el ojo ajeno necesitamos ver la viga en nuestro ojo.
- ¿Eres insensata? ¿Irritas a quienes están a tu alrededor? ¿Eres llevada de tu parecer? ¿Sometes tu voluntad a la palabra de Dios?
A veces pensamos que estas descripciones que vemos en este capítulo son para las mujeres que están en la calle, entregando su cuerpo por dinero, o para las adúlteras, pero necesitamos detenernos a pensar, cuánto de esta necedad está arraigada en nuestro corazón, a lo mejor sin darnos cuenta actuamos como necias y no como sabias, pero algo hay cierto, y es que cualquiera que sea tu caso, Dios ha extendido Su misericordia para perdonar nuestros pecados, limpiarnos y restaurarnos de nuestra maldad. No importa lo profundo que hayamos podido llegar, en Cristo siempre hay esperanza.
Los capítulos 10 y 11 son una larga lista de enseñanzas que vale la pena leer y recordar continuamente, pues en ellas encontramos muchos consejos sabios que nos ayudarán incluso en momentos específicos a tomar decisiones correctas.
«Pero los necios mueren por falta de entendimiento». –Prov 10:21
Que no nos pase que, teniendo la fuente de la sabiduría en nuestras manos, fallemos hasta la muerte por falta de entendimiento. Si caminamos de la mano con lo que está escrito en la Palabra aprenderemos a pensar, hablar, escribir, a conducirnos con prudencia, trabajar con diligencia, integridad, responsabilidad, a ser esforzados, saber afrontar las dificultades que vengan y sobre todo a procurar la sabiduría como el mayor tesoro que podemos alcanzar en este peregrinar por la tierra.
Si quieres profundizar más en los temas que hemos visto hasta ahora te recomiendo estos recursos:
- Serie | Mujeres sabias en un mundo salvaje.
- Serie | Confiados con el corazón de un hijo, con Betsy Corning
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