Día 152 | Job 13 – 16
Dios es nuestro gran consolador
Al leer este inicio del capítulo 13 tuve varias reacciones: sorpresa, risa nerviosa (esa que viene cuando sabes que has hecho lo mismo que estás leyendo), tristeza, en fin, pensé un sin fin de cosas porque pude ponerme en los zapatos de Job y sentir su hastío en sus palabras. Personas como los amigos de Job son como el metal que resuena ya que sus palabras para él no son de ánimo, sino más bien de molestia.
En cuanto a los vv. 5-6, creo que muchas hemos estado ahí; momentos en los que no necesitamos un sermón, ni argumentos, ni que nos digan cosas que ya sabemos. A veces lo que necesitamos es alguien que se siente a nuestro lado y que simplemente llore en silencio junto a nosotras. En los momentos de dolor más profundo al único que necesitamos es a Dios. Él es …
Dios es nuestro gran consolador
Al leer este inicio del capítulo 13 tuve varias reacciones: sorpresa, risa nerviosa (esa que viene cuando sabes que has hecho lo mismo que estás leyendo), tristeza, en fin, pensé un sin fin de cosas porque pude ponerme en los zapatos de Job y sentir su hastío en sus palabras. Personas como los amigos de Job son como el metal que resuena ya que sus palabras para él no son de ánimo, sino más bien de molestia.
En cuanto a los vv. 5-6, creo que muchas hemos estado ahí; momentos en los que no necesitamos un sermón, ni argumentos, ni que nos digan cosas que ya sabemos. A veces lo que necesitamos es alguien que se siente a nuestro lado y que simplemente llore en silencio junto a nosotras. En los momentos de dolor más profundo al único que necesitamos es a Dios. Él es quien conoce y tiene el consuelo que necesitamos.
No olvides que fue Dios quien diseñó y orquestó esa situación en la que estás, así que es sólo en Él que encontrarás las respuestas que tanto desea tu alma. ¿Quiere esto decir que no podemos buscar consuelo ni ayuda en los demás? ¡Por supuesto que sí! Pero que pongamos nuestros ojos en el lugar correcto cuando estemos sufriendo y cuando nos toque consolar que sepamos ser sabias y dirigir al que sufre al lugar correcto: Dios.
La fe es necesaria para vivir la vida cristiana
En medio de su desesperación Job sigue hablando y nos encontramos con el capítulo 14, donde el aborda el tema que muchos seres humanos tendemos a ignorar, consciente o inconscientemente, la brevedad de la vida. Aquí vemos a Job ejemplificando la frustración que muchas veces podemos sentir cuando no podemos hallar las respuestas. En ocasiones fe es tener que luchar en medio de la oscuridad, en lo profundo del pozo del dolor y de la desesperación, para encontrar esas respuestas. Pero luchamos con Dios. Debemos recordar que ese mismo Dios que describe Job en este capítulo es el mismo Dios donde vamos a encontrar, en esta vida o en la venidera, esa respuesta. Por eso es que cuando conectamos con el Nuevo Testamento encontramos estas declaraciones, que en su mayoría no son consejos sino más bien, mandatos:
«Por tanto, animados siempre y sabiendo que mientras habitamos en el cuerpo, estamos ausentes del Señor. Porque por fe andamos, no por vista)». –2 Corintios 5: 6-7
«Todo lo que no procede de fe, es pecado». –Romanos 14:23
«Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella recibieron aprobación los antiguos. Por la fe entendemos que el universo fue preparado por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas visibles». –Hebreos 11: 1-3
- ¿Estás en estos momentos sufriendo? ¿En el pozo de la desesperación? Mira a tu Dios. Aún en el momento más oscuro, Él está ahí junto a ti.
En los capítulos 15 y 16 sigue la conversación entre Elifaz y Job. Siguen la misma narrativa: su amigo sigue esperando que Job reconozca su pecado, pida perdón y por arte de magia voilá todo vuelva a la normalidad en la vida de su amigo. En respuesta a esto seguimos viendo a un Job que mantiene una postura firme. Los caminos de Dios no son los nuestros, la economía de Dios funciona diferente a la nuestra y a la del mundo.
Hace años en medio de una situación de mucho dolor en mi vida, mientras estaba ahí mismo en el pozo de la desesperación, me encontré con estas palabras de un devocional. Si bien es cierto no aliviaron mi dolor en ese momento, si me dieron una correcta perspectiva:
« Permíteme aprender que por medio de la paradoja
Que el camino hacia abajo lleva hacia arriba
Que rebajarse es enaltecerse,
Que el corazón quebrantado es el sanado
Que el espíritu contrito es el de regocijo
Que el alma pesarosa es la victoriosa,
Que el no tener nada es tenerlo todo,
Que el cargar la cruz es llevar la corona,
Que dar es recibir
Que el valle es el lugar de la visión».
–El Valle de la Visión (énfasis añadido)
Creo que Job estaba camino a entender esto pero todavía no lo sabía.
- ¿Cómo reaccionas cuando estás en medio del dolor?
- ¿A dónde corres cuando ya no puedes más con tu dolor?
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