Día 148 | Ester 8 – 10

Cada vez que leo el libro de Ester, me doy cuenta que necesito que Dios abra mis ojos ante su obrar soberano. En medio de los afanes del día a día, es fácil perder de vista que Él está avanzando en su plan y sus propósitos, sin importar cuán oscuros parezcan los tiempos.

Aunque el nombre de Dios no se menciona en este libro, podemos ver cómo Él revela áreas de su carácter:

• Fidelidad: En toda la historia de Ester puede observarse a un Dios que cumple las promesas dadas a su pueblo desde Abraham.
• Soberanía: Es muy evidente la obra maestra de Dios triunfando a pesar de las tretas malvadas de los hombres.
• Providencia: Vemos la mano de Dios al orquestar todos los sucesos para el bien de Su pueblo.

¿Sabías que Ester es la última mujer de la cual se habla en el Antiguo Testamento? Aquí te comparto lo que aprendí al leer este libro:

• Nada toma por sorpresa a Dios, las obras en las que caminamos han sido planeadas por Él. (Efesios 2:10)
• Ninguna tarea por ordinaria que sea, carece de valor delante de Dios (Colosenses 3:23).
• Tu pasado no determina tu futuro, Dios lo hace (Salmo 16:5).
• En Cristo, Dios usará todo (lo bueno y lo malo) para tu bien y para su gloria. (Romanos 8:28)
• Todo se trata de Dios. Él es protagonista de tu historia (Romanos 11:36).
• La sumisión no te hace inferior: embellece tu carácter (1 Pedro 3:5).
• Antes de tomar cualquier iniciativa, debes consultar a Dios. (Filipenses 4:6)
• Dios puede cambiar el consejo del corazón del rey… y de tu esposo (Proverbios 21:1).
• Dios es un juez justo, Él puede abogar tu causa (Salmo 7:11).
• Tu ciudadanía celestial define las decisiones que rigen tu vida (Filipenses 3:20).

La obediencia parcial a Dios es desobediencia

Pudiera seguir la lista porque este libro tiene tantas enseñanzas que necesitamos guardar en nuestros corazones. Dios nos ayude a serle fieles y a responder en obediencia a su mandato. Ester también me recuerda que es vital obedecer a Dios por completo, nada de esto hubiera ocurrido si Saúl hubiese sido obediente al mandato de Dios de exterminar a los amalecitas en 1 Samuel 15. 

Sin embargo, Dios es fiel a pesar de nuestra desobediencia. Él es fiel a su promesa a pesar de nuestra infidelidad. Él envió salvación y alivio a su pueblo cuando lo necesitaba.

En el peor de los momentos que enfrentaba el pueblo judío, Dios proveyó de rescate a través de Ester. De una manera mucho más asombrosa, en el peor de los momentos que enfrentaba la humanidad, la condena a la muerte eterna, y contra el peor de los enemigos, nuestro propio pecado, Dios proveyó rescate en sí mismo a través de Su muerte en una cruz. ¡Gloria a Dios por su provisión!

«Ester es una historia de triunfo que surgió de la tragedia, el éxtasis que brotó de la agonía, celebración que surgió de la devastación. Esta puede ser tu historia». –Charles Swindoll.

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