Día 147 | Ester 4 – 7
A pesar de que en este libro no se menciona el nombre de Dios, sin lugar a dudas vemos su mano obrando detrás de cada detalle. ¿No te pareció asombrosa la orquestación de los eventos en estos capítulos?
Dios es nuestro salvador
La forma en que Mardoqueo se duele por su pueblo confronta nuestra pasividad y su fe nos llama a la acción. Él sabía que Dios había salvado a su pueblo en el pasado y confiaba que esta no sería la excepción. Cuando le pidió a Ester que intercediera, le recordó que su ciudadanía no es la del reino donde vive y que su posición privilegiada en el palacio no la iba a salvar. Me encantó cuando él le declaró «si no haces nada, Dios enviará su salvación de algún lado»; y cuando la animó a servir a los propósitos de Dios (Ester 4:13-14).
Ester respondió al llamado de …
A pesar de que en este libro no se menciona el nombre de Dios, sin lugar a dudas vemos su mano obrando detrás de cada detalle. ¿No te pareció asombrosa la orquestación de los eventos en estos capítulos?
Dios es nuestro salvador
La forma en que Mardoqueo se duele por su pueblo confronta nuestra pasividad y su fe nos llama a la acción. Él sabía que Dios había salvado a su pueblo en el pasado y confiaba que esta no sería la excepción. Cuando le pidió a Ester que intercediera, le recordó que su ciudadanía no es la del reino donde vive y que su posición privilegiada en el palacio no la iba a salvar. Me encantó cuando él le declaró «si no haces nada, Dios enviará su salvación de algún lado»; y cuando la animó a servir a los propósitos de Dios (Ester 4:13-14).
Ester respondió al llamado de Mardoqueo con un plan de ataque pero sus armas no fueron convencionales: convocó un ayuno entre los judíos y sus doncellas; ella demostró su dependencia de Dios y decidió identificarse con Él sin importar el costo.
«Y así iré al rey, lo cual no es conforme a la ley; y si perezco, perezco». –Ester 4:16.
Observa la mano invisible de Dios
Su obediencia ponía en riesgo su vida. Ella solo podía presentarse si el rey la procuraba, pero ella se abandonó a la misericordia de Dios. Misericordia que hizo que el rey la recibiera con alegría. ¿Ves la mano de Dios? «Como canales de agua es el corazón del rey en la mano del Señor» –Proverbios 21:1, y aun antes de que ella hiciera su petición ya el rey le había mostrado su favor, ofreciéndole hasta la mitad de su reino.
Ester en vez de aprovechar esa oportunidad y hablar inmediatamente de su angustia, supo esperar y callar e invitó al rey y a Amán a dos banquetes consecutivos, ganando aún mayor favor ante el rey. Amán, halagado con las invitaciones, no se imaginó que al final del último festín, Ester develaría su parentela ante el rey y le acusaría de ordenar el exterminio de su pueblo. Todo lo que Amán planificó para el mal de Mardoqueo y el pueblo, lo recibió para sí.
El rey fue benevolente hacia Ester y su pueblo, mandó a ahorcar a Amán en el lugar que se había destinado para Mardoqueo. En contraste, los bienes de Amán fueron entregados a Mardoqueo, y aunque el rey no pudo anular su decreto contra los judíos, le concedió́ poder para que él publicase un nuevo decreto que sirviese para que se defendieran y estuvieran alertados.
¿Qué hemos aprendido hasta ahora?
- La vida de Ester fue marcada por la sumisión en todo tiempo con su obediencia a Mardoqueo (Ester 2:20), al dejarse guiar por Hegai (Ester 2:15), y la forma respetuosa con la que se dirigía ante el rey (Ester 5:8).
- Su forma de responder ante el liderazgo de Mardoqueo demostraba un corazón que no estaba resentido por ser huérfana y criada por su primo (Ester 2:20).
- Ella demostró estar contenta con lo que le fue dado, mostrando confianza en Dios más que en adornos y accesorios lujosos (Ester 2:15).
- Dios colocó a Ester en el palacio para usarla como instrumento. Mardoqueo le recordó esta verdad a Ester, en un momento en el que ella podía perderlo de vista (Ester 4:14).
- Mardoqueo nos enseña dónde tenemos que poner nuestros ojos en medio de la calamidad. No podemos quedarnos de brazos cruzados, pero necesitamos recordar que solo de Dios proviene nuestra salvación. (Ester 4:14)
- A pesar de vivir en un tiempo de gran letargo espiritual, Mardoqueo y Ester mantuvieron convicciones firmes en cuanto a su fe.
- Al Ester llamar al ayuno dejaba implícito su vida de oración, mostrando así su dependencia en Dios (Ester 4:15).
- La vida de Amán nos sirve de recordatorio de que Dios mira de lejos al altivo (Salmos 18:27; 138:6; Proverbios 16:5).
- Cuando denunció a Amán, lo hizo bajo la protección de su esposo: no se le ocurrió una estrategia que no tomara en cuenta su lugar en el reino y en su matrimonio (Ester 7).
- Ester fue prudente al hablar a su esposo, no se apresuró, buscó el rostro de Dios primero y esperó el tiempo oportuno (Ester 5:3-4).
- El reino de Dios pesó más en el corazón de Ester que lo que sus ojos podían ver (el reino de Asuero).
¡Son tantas las enseñanzas que podemos observar en este libro! Comparte en los comentarios cuáles has visto tú.
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