Día 122 | 1 Crónicas 14 – 16

Al reflexionar sobre estos capítulos podemos ver que verdaderamente David tenía un corazón sensible a Dios. Muestra de esto es: 

• David reconoció que era Dios quien lo había nombrado Rey de Israel y que esto era parte del plan de Dios con su pueblo.

«Y comprendió David que el Señor lo había confirmado por rey sobre Israel, y que su reino había sido exaltado en gran manera por amor a su pueblo Israel».

David consultaba a Dios en todo y sabía que de Él provenía la victoria, no de su ejército  ni de  sus propias fuerzas.

• «David consultó a Dios, diciendo: ¿Subiré contra los filisteos? ¿Los entregarás en mi mano?».
• «Y dijo David: Dios ha abierto brecha entre mis enemigos por mi mano, como brecha de aguas».
• «David volvió a consultar a Dios, y Dios le dijo: No subas contra ellos; dales un rodeo por detrás, y sal a ellos frente a las balsameras».

No solo consultaba a Dios, sino que le escuchaba y le obedecía.

• «David hizo tal como Dios le había mandado, e hirieron al ejército de los filisteos desde Gabaón».

Deseaba la presencia de Dios en su vida y era intencional al buscarla.

• «Y preparó un lugar para el arca de Dios y levantó una tienda para ella».
• «Fue, pues, David con los ancianos de Israel y los capitanes sobre miles a traer con alegría el arca del pacto del Señor».

Reverenciaba la santidad de Dios y motivaba a que otros lo hicieran también. 

• «Y les dijo: Vosotros sois los jefes de las casas paternas de los levitas; santificaos, tanto vosotros como vuestros parientes, para que subáis el arca del Señor, Dios de Israel, al lugar que le he preparado».

Era sensible a sus ofensas a Dios y deseaba agradarlo no solo en su interior sino también en su exterior

• «Entonces David dijo: Nadie ha de llevar el arca de Dios sino los levitas; porque el Señor los escogió para llevar el arca de Dios y servirle para siempre».
• «Puesto que no la llevasteis la primera vez, el Señor nuestro Dios estalló en ira contra nosotros, ya que no le buscamos conforme a la ordenanza».
• «… David iba vestido de un manto de lino fino y además llevaba encima un efod de lino».

Finalmente, este cántico de acción de gracias de David nace de un corazón que ha caminado en íntima comunión con Dios, que le ha buscado continuamente, que medita de día y de noche en sus grandes y gloriosas obras, que reconoce la gracia, la misericordia y el amor de Dios en cada detalle de su vida, de su familia y de su pueblo.

Al meditar en las obras del Señor en tu vida y en la de tu familia, ¿te animas a escribir un cántico de adoración y agradecimiento? ¿Te animas a compartirlo con tu familia?

*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.