Día 102 | 1 Reyes 8 – 9
Una vez completado el templo, los sacerdotes trasladaron el arca del pacto del Señor al santuario interior en el lugar Santísimo, bajo las alas de los querubines (v. 8:6). Esto se llevó a cabo durante la celebración de la fiesta de los tabernáculos. Una vez salieron del lugar santo, la nube de la gloria de Dios llenó el lugar, al punto que los sacerdotes tuvieron que salir de aquel lugar.
El Señor había cumplido Su palabra a David cuando le dijo que su hijo sería quien le edificaría una casa (ver 2 Samuel 7:11-13).
Hoy en día el Señor mora en el templo que es la iglesia. Lamentablemente, muchas iglesias descansan en rutinas y rituales, en estrategias y programas de hombres. En muchas de ellas no se ve el poder del Espíritu obrando en los corazones y causando profunda convicción de pecado y salvación.
Como bien dijo A.W. Tozer:
«Si …
Una vez completado el templo, los sacerdotes trasladaron el arca del pacto del Señor al santuario interior en el lugar Santísimo, bajo las alas de los querubines (v. 8:6). Esto se llevó a cabo durante la celebración de la fiesta de los tabernáculos. Una vez salieron del lugar santo, la nube de la gloria de Dios llenó el lugar, al punto que los sacerdotes tuvieron que salir de aquel lugar.
El Señor había cumplido Su palabra a David cuando le dijo que su hijo sería quien le edificaría una casa (ver 2 Samuel 7:11-13).
Hoy en día el Señor mora en el templo que es la iglesia. Lamentablemente, muchas iglesias descansan en rutinas y rituales, en estrategias y programas de hombres. En muchas de ellas no se ve el poder del Espíritu obrando en los corazones y causando profunda convicción de pecado y salvación.
Como bien dijo A.W. Tozer:
«Si Dios fuera a sacar el Espíritu Santo de este mundo, mucho de lo que la iglesia está haciendo continuaría como si nada, y nadie se daría cuenta de la diferencia».
- ¿Ves el poder de Dios obrando en tu iglesia a través del Espíritu Santo? ¡Comparte debajo!
En presencia de todos Salomón se dirige al Dios de los cielos y de la tierra y reconoce Su fidelidad al cumplir su pacto. Salomón reconoce que Dios no puede ser contenido en una casa (v. 8:27), y le pide que Sus ojos estén atentos al clamor que desde allí se haga, siempre y cuando se hiciera desde un corazón contrito y arrepentido.
En la extensa oración que vemos en el capítulo 8, Salomón pide que Dios responda con:
- Juicio justo (vv. 31-32)
- Perdón (vv. 33-34)
- Bendición y provisión (vv. 35-36)
- Protección ante los enemigos (vv. 37-40)
- Su nombre temido por todos los pueblos de la tierra (vv. 41-43)
- Victoria y justicia (vv. 44-45)
- Liberación (vv. 46-51)
- Su presencia con ellos siempre (v. 57)
- Su ayuda para andar en Sus caminos obedientemente (v. 58)
Salomón hizo toda esta oración de rodillas, reconociendo su posición delante de un Dios grande e incontenible. Él sabía que Dios era totalmente digno de confianza y fiel; había cumplido la promesa hecha a David. Salomón también reconoce que el pueblo necesita la ayuda del Señor para andar en Sus caminos.
Salomón pidió algo muy particular al pueblo:
«Estén, pues, los corazones de ustedes enteramente dedicados al Señor nuestro Dios, para que andemos en Sus estatutos y guardemos Sus mandamientos…» (v. 8:61)
Lamentablemente, veremos más adelante que Salomón fue negligente en lo que exhortó al pueblo a hacer.
En tus propias palabras, ¿qué significa estar totalmente dedicada al Señor? ¿Qué implicaciones tendría esto en tu propia vida?
La dedicación de la casa del Señor se celebró por 14 días e incluye el sacrificio de miles de bueyes, ovejas y ofrendas de paz, tanto que el altar de bronce era demasiado pequeño para contener los sacrificios (v. 8:62-64). Al término de la celebración el pueblo se fue a casa «gozosos y alegres de corazón por todo el bien que el Señor había mostrado».
- ¿Cómo luciría una celebración hoy si fuéramos a mostrarle al Señor nuestra gratitud?
En respuesta a la oración de Salomón, Dios hizo un pacto con él: Sus ojos estarán sobre esta casa siempre y cuando… ¿cuál fue la condición? (vv. 9:3-4). ¿Qué sucedería si esta condición no se daba? (vv. 9:6-9)
Dios nos ama y por eso nos exhorta a obedecer Sus mandamientos. Él advierte al pueblo a través de Salomón que si ellos se desviaban de Sus caminos Él convertiría esta casa «en un montón de ruinas».
Dios prefiere destruir este templo santo que permitir que el pueblo se desvíe con su pecado y lo contamine.
- ¿Qué te enseña esto acerca de la santidad de Dios?
- Salomón edificó múltiples cosas y su fama se extendió por toda la tierra. ¿Cómo crees que se afectó la vida espiritual de la nación en medio de esta prosperidad y paz?
En medio de tiempos prósperos, cuando las cosas van bien, siempre es bueno recordar la advertencia de Apocalipsis 3:17-19:
«Porque dices: “Soy rico, me he enriquecido y de nada tengo necesidad”. No sabes que eres un miserable y digno de lástima, y pobre, ciego y desnudo. Te aconsejo que de Mí compres oro refinado por fuego para que te hagas rico, y vestiduras blancas para que te vistas y no se manifieste la vergüenza de tu desnudez, y colirio para ungir tus ojos y que puedas ver. Yo reprendo y disciplino a todos los que amo. Sé, pues, celoso y arrepiéntete».
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
Únete a la conversación