Día 65 | Números 26-27
Hoy iniciamos una nueva etapa de Israel en la cual se están preparando para la conquista de la Tierra Prometida, están muy cerca de esta anhelada promesa. Veamos más detalles de las cosas que sucedieron en los capítulos 26 y 27 en este maravilloso libro de Números.
Números 26
Censo del pueblo en Moab y división de la Tierra Prometida
Después de la plaga que vimos en el capítulo anterior debido al pecado del pueblo, el Señor habló a Moisés para que levantara un censo. Al inicio de este libro vimos un censo, pero el pueblo que será contado aquí no es el mismo que vimos al principio, esa generación murió en el desierto a excepción de Josué y Caleb, que fueron fieles y confiaron en el Señor. Esta es una nueva generación tal y como Dios lo había dicho.
Así que de toda la congregación de los israelitas de …
Hoy iniciamos una nueva etapa de Israel en la cual se están preparando para la conquista de la Tierra Prometida, están muy cerca de esta anhelada promesa. Veamos más detalles de las cosas que sucedieron en los capítulos 26 y 27 en este maravilloso libro de Números.
Números 26
Censo del pueblo en Moab y división de la Tierra Prometida
Después de la plaga que vimos en el capítulo anterior debido al pecado del pueblo, el Señor habló a Moisés para que levantara un censo. Al inicio de este libro vimos un censo, pero el pueblo que será contado aquí no es el mismo que vimos al principio, esa generación murió en el desierto a excepción de Josué y Caleb, que fueron fieles y confiaron en el Señor. Esta es una nueva generación tal y como Dios lo había dicho.
Así que de toda la congregación de los israelitas de 20 años arriba por sus casas paternas, y que pudieran salir a la guerra, fueron contados y eran un total de 601,730 personas. Eso es un gran número de individuos. Luego de esto, la tierra se dividió según las instrucciones detalladas del Señor a Moisés. También se hizo un censo separado para los levitas, estos eran 23,000 en total. Ellos no fueron contados entre los israelitas porque no recibieron heredad; vimos en los capítulos anteriores que ellos no recibían heredad, sino que recibían otro tipo de porción de parte de Dios. Esto lo vemos en detalle en Números 18.
Números 27
Las hijas de Zelofehad
En este capítulo vemos a 5 mujeres, descendientes de las familias de Manasés, hijo de José. Su padre Zelofehad había muerto, ellas se presentaron delante de Moisés y expusieron su situación. Su padre no había tenido hijos y ellas temían que el nombre de su padre desapareciera de entre su familia, así que piden herencia de entre los hermanos de su padre. Moisés presentó esto delante del Señor y Dios aprobó la petición de ellas. Así que recibieron la herencia de su padre. Este suceso dio inicio a una nueva ley con respecto a las herencias y cómo repartirlas en casos como este.
Esto nos lleva a reflexionar en el cuidado de Dios por Sus hijos independientemente si eran hombres o mujeres, Dios era justo y misericordioso al responder las peticiones de Su pueblo. Dios mostró un corazón de padre para estas hermanas que no tenían un padre terrenal.
Al meditar en estas cosas, ¿de qué maneras has visto a Dios actuar como un Buen Padre en tu vida?
Josué ungido sucesor de Moisés
El final de este capítulo nos presenta a Moisés en el monte Abarim, allí el Señor le permitió ver de lejos la Tierra prometida a los Israelitas. Recordemos que Moisés y Aarón pecaron cuando Dios les mandó a sacar agua de la peña y como consecuencia se les negó entrar a la tierra. El versículo 14 lo dice de esta manera: «Porque cuando ustedes se rebelaron contra Mi mandamiento en el desierto de Zin durante la contienda de la congregación, debieron santificarme en las aguas ante sus ojos. (Esas son las aguas de Meriba, de Cades, en el desierto de Zin)».
Luego de esto, Moisés pide a Dios que eligiera a un sucesor para el pueblo, alguien para dirigirlos y guiarlos después de él. Así que Dios escoge a Josué. Vimos a este hombre capítulos anteriores en el libro, fue uno de los espías que exploraron la tierra y junto a Caleb trajo noticias buenas llenas de confianza y fe en Dios. Josué estaba listo para guiar a este pueblo y lo sabemos porque fue escogido por el Señor. Este recibe de parte de Moisés y el sacerdote Eleazar la autoridad para ser el nuevo líder del pueblo.
Para meditar:
- ¿Cómo crees que el pueblo recibió a este nuevo líder?
- ¿Cómo recibes tú a aquellos nuevos líderes que Dios ha levantado a tu alrededor?
- ¿Te sometes a la autoridad que ha sido puesta por Dios a tu alrededor?
La Biblia nos recuerda en Romanos 13 que no hay autoridad, sino de Dios, y las que existen, por Dios son constituidas.
«Moisés hizo tal como el Señor le ordenó; tomó a Josué y lo puso delante del sacerdote Eleazar y delante de toda la congregación. Luego puso sus manos sobre él y le impartió autoridad, tal como el Señor había hablado por medio de Moisés». -Números 27:22-23
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