Día 60 | Números 14-15 y Salmos 90:1-17

El día de hoy continuamos con nuestra lectura en el libro de Números en los capítulos 14 y 15 y también veremos Salmos 90:1-17. Veamos juntas algunas enseñanzas:

Números 14: El pueblo se rebela 

Este capítulo nos muestra un pueblo rebelde y desobediente. Vemos la incredulidad de ellos en sus palabras y en sus actitudes. Este capítulo da continuidad al capítulo 13 en el que vimos parte de la conversación que tuvieron los 12 espías con el pueblo donde les informaron acerca de la tierra que habrían de poseer. Vimos que 10 espías estaban llenos de incredulidad, no confiaron en Dios y en Su promesa. Por otro lado, Caleb y Josué dieron un reporte bueno de la tierra, confiados en Dios y sin temor, animaban al pueblo a recordar que Dios estaba con ellos y podían vencer y conquistar la tierra. Lamentablemente, era tal la incredulidad del pueblo que estaban a punto de apedrearlos, pero Dios los protegió de morir por manos de los Israelitas. ¿Te imaginas ese momento para ellos? A punto de morir por traer buenas nuevas y animar a todos a confiar en Dios. 

Toda esta escena que se presenta delante de nosotras nos lleva a meditar en cómo los líderes pueden influenciar a otros para bien o para mal. Pueden hacer que otros se rebelen y murmuren contra el Señor o, por otro lado, pueden dar buenas nuevas, y animar a otros a confiar en Dios y en Sus promesas. 

¿Cuál eres tú? ¿Una mujer que trae palabras de aliento y edificación, o una mujer que trae división, quejas y desaliento? 

Seamos como Josué y Caleb que no tuvieron temor por lo que vieron sus ojos, sino que confiaron en Dios que es más grande que todo. Ellos sabían que si Dios estaba con ellos, nadie estaría contra ellos, nadie podría vencerlos. Recordemos lo que dijeron al pueblo en los versículos 7 al 9:

«Y hablaron a toda la congregación de los israelitas y dijeron: “La tierra por la que pasamos para reconocerla es una tierra buena en gran manera.Si el Señor se agrada de nosotros, nos llevará a esa tierra y nos la dará; es una tierra que mana leche y miel. Solo que ustedes no se rebelen contra el Señor, ni tengan miedo de la gente de la tierra, pues serán presa nuestra. Su protección les ha sido quitada, y el Señor está con nosotros; no les tengan miedo”». 

Me encanta esa valentía y fe en estos hombres de Dios. Es un ejemplo para el pueblo de Dios hoy en día.

Por otro lado, tenemos a los espías que dieron un mal informe, estos hombres tuvieron consecuencias por su actitud de incredulidad, dice en el versículo 37 que estos murieron debido a una plaga delante del Señor. Pero Josué y Caleb vivieron, ya que ellos dieron un buen informe y no dudaron del poder de Dios. 

Este capítulo termina con un acto deliberado de desobediencia donde el pueblo decide ir a pelear contra los amalecitas y cananeos a pesar de ser advertidos por Moisés a que no fueran, ya que Dios no estaría con ellos. Confiaron en sus propias fuerzas y criterios y se fueron de todos modos, vemos que terminan heridos y derrotados. (vv. 40-45)

¿Y tú? ¿Tomas decisiones sin consultar a Dios? ¿Intentas solucionar las cosas por tu cuenta, en tus propias fuerzas? 

Recordemos, todo lo que hagamos debe ser guiado por nuestro Padre celestial. La desobediencia trae consecuencias, por otro lado, la obediencia trae consigo victoria y paz que sobreabunda en gran manera. 

Veamos ahora una oración muy especial hecha por Moisés, esta se encuentra en Salmos 90: 1-17. Es una oración profunda de su corazón dónde expresa parte de lo que han vivido en el desierto, es un clamor de exaltación y peticiones a Dios. Veamos algunos puntos que nos resumen el contenido de esta oración:

• Moisés reconoce a Dios como un refugio de generación en generación (v. 1).
• Reconoce que Dios es un Dios eterno, dice: «… desde la eternidad y hasta la eternidad, Tú eres Dios» (v. 2).
• Clama por sabiduría: «Enséñanos a contar de tal modo nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría» (v. 12).
• Ora por la misericordia de Dios: «Sácianos por la mañana con Tu misericordia, y cantaremos con gozo y nos alegraremos todos nuestros días» (v. 14).
• Ora por la gracia de Dios: «Y sea la gracia del Señor nuestro Dios sobre nosotros» (v. 17).

Para meditar:

Que hermoso leer esta oración de Moisés. Quiero animarte a tomar unos minutos para hacer a Dios una oración en agradecimiento por Sus obras en tu vida. Reconoce Su grandeza y poder y presentando delante de Él tus peticiones para que obre conforme a Su voluntad. Puedes usar de modelo esta oración del salmo 90.

«Sácianos por la mañana con Tu misericordia, y cantaremos con gozo y nos alegraremos todos nuestros días». -Salmos 90:14

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