Día 58 | Números 8-10
Hoy continuamos con la lectura del libro de Números y nos detenemos en los capítulos del 8 al 10. ¡Veamos algunas enseñanzas juntas!
Capítulo 8
En este capítulo ocurre un evento muy especial, «la purificación de los levitas» (vv. 5-22). El Señor mandó a Moisés a reunir a toda la congregación de los israelitas y presentar a los levitas delante de Él, y los israelitas pondrían sus manos sobre ellos. Ocurrió toda una serie de pasos para esto y el objetivo de todo lo que se realizó allí era «para que ellos pudieran cumplir con el ministerio del Señor» (vv.11; 22). Ellos estaban enteramente dedicados al Señor de entre los israelitas.
Esto me hace pensar en nuestro servicio al Señor hoy en día, en como tenemos el gran privilegio de servir al Señor en el templo para ministrar, enseñar, bendecir a otros por medio de los diversos ministerios. ¿Estás sirviendo …
Hoy continuamos con la lectura del libro de Números y nos detenemos en los capítulos del 8 al 10. ¡Veamos algunas enseñanzas juntas!
Capítulo 8
En este capítulo ocurre un evento muy especial, «la purificación de los levitas» (vv. 5-22). El Señor mandó a Moisés a reunir a toda la congregación de los israelitas y presentar a los levitas delante de Él, y los israelitas pondrían sus manos sobre ellos. Ocurrió toda una serie de pasos para esto y el objetivo de todo lo que se realizó allí era «para que ellos pudieran cumplir con el ministerio del Señor» (vv.11; 22). Ellos estaban enteramente dedicados al Señor de entre los israelitas.
Esto me hace pensar en nuestro servicio al Señor hoy en día, en como tenemos el gran privilegio de servir al Señor en el templo para ministrar, enseñar, bendecir a otros por medio de los diversos ministerios. ¿Estás sirviendo al Señor en tu iglesia local? Servir al Señor es un privilegio que todos tenemos como hijos de Dios. Por medio de Cristo somos usados como instrumentos de gracia para trabajar fielmente en Su reino. Si no has comenzado a servir en tu iglesia, te animo a tomar unos minutos para orar sobre esto y pedir a Dios que te guíe en qué dirección tomar. Busca consejo de tus líderes y comparte con ellos tu anhelo de participar en la obra de Dios y dedicar tus dones y talentos al Señor.Y recuerda, no importa qué edad tengas, siempre podemos servir al Señor.
Unos versículos más adelante vemos la jubilación de los levitas (vv. 23-26). A pesar de que tenían más edad, no estaban sentados sin hacer nada, se dedicaron a ayudar a otros en la obra del Señor. Dice el versículo 26 que se dedicaron a ayudar a sus hermanos a cumplir sus obligaciones. No te detengas porque tienes menos fuerzas o tu salud es más frágil con los años, siempre podemos dar de lo que hemos recibido, incluso ayudando a otros en cosas más pequeñas; porque no se trata de cantidad, sino de la actitud de nuestro corazón para servir a Dios siempre. Recuerda lo que dice 1 Corintios 15:58:«Por tanto, mis amados hermanos, estén firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que su trabajo en el Señor no es en vano».
Los capítulos 9 y 10 nos muestran al pueblo de Israel siguiendo la dirección de Dios en medio del desierto. Toda esta descripción nos deja una enseñanza fundamental en nuestro caminar como creyentes, nos muestra como luce seguir la voluntad y la guianza del Señor en nuestras vidas. El pueblo de Israel no tomaba ningún camino sin la guía de Dios, no se movían a otro lugar sin su aprobación. Dios les mostraba cuándo parar y descansar, y cuándo levantarse para un nuevo viaje. Sin importar el tiempo, los israelitas esperaban pacientemente Su guianza. Era evidente cómo reconocían que solo Dios podía dirigirlos a la Tierra Prometida. Leamos juntas Números 9:18-20 que nos muestran esta realidad en estos capítulos:
«Al mandato del Señor los israelitas partían, y al mandato del Señor acampaban; mientras la nube estaba sobre el tabernáculo, permanecían acampados.Aun cuando la nube se detenía sobre el tabernáculo por muchos días, los israelitas guardaban la ordenanza del Señor y no partían.Cuando la nube permanecía algunos días sobre el tabernáculo, según la orden del Señor, permanecían acampados; y según la orden del Señor, partían».
Para meditar:
Toma unos minutos para reflexionar en las siguientes preguntas:
- ¿Estoy esperando pacientemente la dirección de Dios para tomar una decisión?
- ¿Estoy buscando Su voluntad por medio de Su Palabra, en oración y consejo antes que mi propia voluntad y criterios?
- Toma unos minutos para reflexionar en estas cosas y pide al Señor que te ayude a ir donde Él quiere que vayas y a ser paciente cuando es tiempo de esperar.
«Al mandato del Señor acampaban, y al mandato del Señor partían; guardaban la ordenanza del Señor según el mandato del Señor por medio de Moisés». - Números 9:23
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