Día 365 | Apocalipsis 19 - 22
Vivir con la esperanza del regreso de Jesús
Hemos llegado al último día de lectura bíblica ¡Gracias a Dios por Su ayuda! Igualmente, llegamos a los últimos capítulos de la Biblia. La revelación inspirada por Dios termina en Apocalipsis 22 con una gloriosa esperanza: «El que testifica de estas cosas dice: “Sí, vengo pronto”. Amén. Ven, Señor Jesús, la gracia del Señor Jesús sea con todos. Amén». Somos «Bienaventurados», por leer y escuchar estas palabras, sobre todo si las guardamos porque el tiempo está cerca, como escribió Juan al inicio de esta carta.
La Biblia está escrita para el pueblo de Dios, para que conozcan a Dios, lo amen con todo su ser y vivan conforme a Sus Palabras con la ayuda del Espíritu Santo por la grandiosa verdad de que Él se ha revelado en Su Hijo Jesucristo quien ha ganado la batalla por Sus elegidos. ¡Qué gran noticia …
Vivir con la esperanza del regreso de Jesús
Hemos llegado al último día de lectura bíblica ¡Gracias a Dios por Su ayuda! Igualmente, llegamos a los últimos capítulos de la Biblia. La revelación inspirada por Dios termina en Apocalipsis 22 con una gloriosa esperanza: «El que testifica de estas cosas dice: “Sí, vengo pronto”. Amén. Ven, Señor Jesús, la gracia del Señor Jesús sea con todos. Amén». Somos «Bienaventurados», por leer y escuchar estas palabras, sobre todo si las guardamos porque el tiempo está cerca, como escribió Juan al inicio de esta carta.
La Biblia está escrita para el pueblo de Dios, para que conozcan a Dios, lo amen con todo su ser y vivan conforme a Sus Palabras con la ayuda del Espíritu Santo por la grandiosa verdad de que Él se ha revelado en Su Hijo Jesucristo quien ha ganado la batalla por Sus elegidos. ¡Qué gran noticia fue y es y será!
Capítulo 19
Así que, el capítulo 19, inicia con la celebración del triunfo de Dios sobre Babilonia y las bodas del Cordero. Además, Cristo es descrito como el Rey de reyes y Señor de señores, que regresa en gloria para derrotar a las naciones. La celebración no es cómo las que nosotras realizamos en nuestras casas, esta es una celebración que el Victorioso Guerrero cabalgando en un caballo blanco hace. Así como la novia se prepara para el día de su boda, los cristianos debemos prepararnos para el regreso del Novio: Cristo.
Las personas a quien Dios justifica y santifica ya están vestidas para la boda (ver Efesios 4:24). Durante nuestra vida estamos creciendo a la imagen de Cristo, por eso nos vuelve a llamar: «Bienaventurados» (notemos el plural). El Cordero ha reunido a todo Su pueblo, la Iglesia, y relata Juan, que él se postró a adorar al ángel que le dio este mensaje, quien le dice: «adora a Dios. El testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía». Hermanas, mientras Cristo regresa, adora a Dios, porque toda la Biblia, que es la profecía más segura, se trata de Él, porque Él es el Rey de reyes y Señor de señores, al hacerlo somos «Bienaventuradas».
Capítulo 20
Independientemente de las interpretaciones acerca de los mil años o el milenio, algo es cierto: Satanás es juzgado para siempre, porque cuando es liberado y finalmente juzgado y arrojado al lago de fuego, no hay más enemigo contra el pueblo de Dios. ¡Nunca más! Apocalipsis 20 es un paralelo con Apocalipsis 12 por la escena celestial (v. 1), la batalla angelical contra Satanás (v. 2) y que este es arrojado al abismo (v. 3). El oponente maligno de los ángeles, llamado «el gran dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás» engaña, pero al poco tiempo es desatado (v. 3). La caída de Satanás, resulta en el reino de Cristo y de Sus santos (v. 4). Y el reinado de los santos se basa no solo en la caída de Satanás, sino también en la fidelidad de ellos hasta la muerte por el «testimonio de Jesús y por la Palabra de Dios» (v. 4).
¡Babilonia caerá! Por eso, nuevamente encontramos la palabra «bienaventurado» y «santo», es el que tiene parte con la primera resurrección. ¿A qué se refiere? La primera muerte es física, creyentes y no creyentes la sufrirán; la primera resurrección es espiritual a los creyentes que nacen de nuevo; la segunda muerte es espiritual, para los no creyentes es condenación y para los creyentes es cumplimiento; pero la segunda resurrección es física, con cuerpos glorificados para los que han creído en Él. El juicio de Dios se ha venido desarrollando desde que el pecado entró a este mundo, pero un día el juicio final llegará. La única razón por la que el juicio no ha llegado a su culminación, es porque el número de los escogidos todavía no se ha completado (ver 2 Pedro 2:9).
Capítulo 21
¡Qué capítulo tan hermoso! No sé si alguna vez te has preguntado cómo será el cielo, pero aquí tenemos una pequeña fotografía de cómo será; sin embargo, lo más importante de esta bella ciudad es que estaremos delante del Alfa y el Omega, cuya gloria ilumina y el Cordero es su lumbrera. Es decir, lo más hermoso del cielo no son las calles de oro ni las descripciones de esta ciudad, sino que estaremos finalmente con nuestro Señor. Nuestras lágrimas serán disipadas para siempre y el gozo eterno tendrá lugar en nosotras como jamás lo hemos experimentado.
La nueva creación, con un nuevo cielo y una nueva tierra, la nueva Jerusalén desciende, y Dios habita entre Su pueblo. Este es lenguaje del Antiguo Testamento, ¿no te parece? En Ezequiel 40-48 encontramos descripciones similares, pero sobre todo en Éxodo 28:17-20 al referirse al tabernáculo. ¿Alguna vez te has preguntado por qué tanta descripción del templo de Dios? Porque hasta en los detalles mínimos revelados en la Palabra nos apuntan al carácter fiel e inmutable de Dios. Nuestros nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero, estamos en Él y nada nos podrá separar jamás de Él. ¡Aleluya!
Capítulo 22
La carta Apocalipsis concluye con la visión del río de la vida y el árbol de la vida, y se hace un llamado a la fidelidad. Se reafirma la promesa del regreso de Cristo y la urgencia de estar preparados como Su iglesia. Notemos que claramente Dios nos lleva de regreso a las imágenes del Edén, al lugar perfecto para habitar perfectamente con Dios. El árbol representa la vida eterna, la felicidad gratificante y la deliciosa variedad de Sus dádivas. Ahora bien, ¿dónde está el árbol de la ciencia del bien y del mal? La prueba, la tentación y el pecado ya fueron abolidos para siempre, juntamente con la maldición a la tierra y la presencia soberana de Dios no solo fluirá constantemente con vida para Su pueblo, sino que es señal del deleite eterno con Él.
La comunión de Su pueblo redimido con Dios es el fruto de la relación de pacto mutuo. Dios los gobernará como Su Dios y ellos le darán la adoración como Su pueblo, se cumplirá lo que Dios afirmó que sucedería: «Yo seré Su Dios y ustedes serán mi pueblo, y Yo habitaré en medio de ustedes». Este destino de gloria gira en torno a la persona y obra de Jesucristo, el Cordero; la glorificación de la Iglesia está entrelazada con la glorificación de Cristo como nuestro Señor crucificado y exaltado. Las promesas, advertencias y bendiciones finales son para los que tienen oídos que oyen a Su Pastor fiel y verdadero.
Juan culmina diciendo que Él es testigo de todas estas visiones y escuchó estas palabras, no están selladas porque aún muchos justos deben escuchar para perseverar, porque Dios les ha dado oídos espirituales para escucharlo. Cristo afirmó Su divinidad y humanidad en el capítulo 1 versículos 10 al 13, y nuevamente lo hace en los versículos 12 al 16 de este capítulo. No podemos dejar de maravillarnos del Señor y Salvador que tenemos y que podemos disfrutar hoy. La advertencia sigue siendo la misma: «Todos los que oyen las palabras de la profecía de este libro: si alguien añade a ellas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguien quita las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del árbol de la vida y de la ciudad santa descritos en este libro».
Para meditar:
- Hoy puedes proclamarle a tu corazón que Cristo ya ha vencido y experimentar Su victoria cada vez que te niegas al pecado. ¿De qué maneras te niegas a ti misma, tomas tu cruz y le sigues?
- Cuando nos comenzamos a frustrar y deprimir por todas las injusticias que nos rodean, debemos recordar que todo mal y toda injusticia será juzgada perfecta y eternamente por Dios. No solo Dios hará justicia, sino que nos vindicará eternamente. Así que, no nos distraigamos ni nos desanimemos por lo que vemos, más bien oremos y sigamos proclamando que Cristo es Rey de reyes y Señor de señores a nuestros corazones y a toda persona. ¿Cómo te estás preparando cada día con una esperanza real en vez de una esperanza terrenal para el día que veas a tu Señor?
- Vive en la gracia que el Señor te ha otorgado para purificar cada día tus ropas en la Palabra de Dios, vive llamando a otros a esta gracia maravillosa y vive con el anhelo que moldea tu perspectiva de vida en la espera de la venida del Rey. ¿Estás esperando a Cristo? ¿Estás proclamando a otros que ciertamente Él regresará? Empieza en tu hogar y en tu comunidad local.
Conclusión de todo el consejo de Dios: El llamado sigue siendo el mismo: persevera viendo a Cristo, pero no lo hagas sola, camina con otras y con tu iglesia local y no desmayes. Vive con la esperanza que todo lo que Dios ha dicho es verdad, que Él es verdad y que Su río de vida no cesa para alimentarte cada día de Él. ¡Sigue adelante viendo a Cristo, pues Él viene en breve!
«Por tanto, Yo vengo pronto. Bienaventurado el que guarda las palabras de esta profecía de este libro». -Apocalipsis 22:7
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