Día 352 | 1 Timoteo

Hoy leemos toda la carta de Primera de Timoteo. Es una carta escrita por el apóstol Pablo a su amado hijo espiritual, Timoteo. Leemos por primera vez de Timoteo en Hechos 16:1, donde ya es un discípulo. Su padre era griego y no se le menciona, solo a su madre, Eunice, y a su abuela, Loida, quienes eran judías; a ellas se las nombra con honor en la segunda carta de Pablo a Timoteo (2 Ti. 2:5). También vemos a Timoteo mencionado en otros libros del Nuevo Testamento junto a Pablo. Esta carta de Primera de Timoteo es de aliento e instrucción para el joven líder de la iglesia de Éfeso.

A Timoteo le fueron dadas las primeras instrucciones para el orden en la iglesia. Incluso en la época más temprana, había muchas evidencias de herejías, de apartarse de la fe, de negar la verdad vital, etc. Así pues, Pablo enfatiza en la importancia de la sana doctrina, la integridad moral y el ministerio fiel frente a los desafíos y la oposición. Muchas de estas instrucciones son relevantes para nosotras hoy y para el buen funcionamiento de la iglesia local.

Hay mucha información práctica empaquetada en solo estos seis breves capítulos.

Saludos y ánimos (capítulo 1): Pablo comienza su carta recordando a Timoteo la misión que compartían, animándole a quedarse en Éfeso para corregir las falsas enseñanzas. No es cosa fácil, sobre todo porque Timoteo era un hombre más joven que tenía que corregir a sus mayores. Pablo le anima a pelear la buena batalla,guardando la fe y una buena conciencia. 

Oración y adoración (capítulo 2): Pablo recuerda a Timoteo la importancia de la oración, incluso por nuestros enemigos, pues Dios desea que todos se salven (2 Ti. 2:4). Él desea que todos vengan al pleno conocimiento de la verdad y dejen de creer las mentiras de Satanás que se han implantado durante miles de años en la mente de las personas. Pablo continúa hablando sobre la conducta en el culto público, incluyendo la oración, la modestia y el orden, enfatizando en la importancia de que hombres y mujeres cumplan sus funciones con dignidad y propiedad.

Cualificaciones para los líderes de la Iglesia (capítulo 3): Pablo esboza las cualificaciones para obispos y diáconos, destacando su carácter moral y su capacidad para dirigir. Puede que pienses en los obispos de la iglesia católica y en los hombres con los altos sombreros blancos, pero el significado de obispo es un supervisor o alguien que vela por el bien de los demás. Es decir, los pastores. Del mismo modo, los diáconos son servidores. Ambos cargos son buenos para desear y deben seguir ciertas normas de cómo se debe vivir por dentro y por fuera.

Advertencias contra las falsas enseñanzas (capítulo 4): Pablo advierte a Timoteo sobre los peligros de las falsas enseñanzas. Menciona diversas herejías y prácticas que amenazaban la integridad de la comunidad cristiana de Éfeso, y enfatiza en la importancia de la sana doctrina y de evitar las controversias y las especulaciones irrelevantes. El apóstol anima a Timoteo a centrarse en formarse a sí mismo en la piedad y a dar ejemplo a los demás.

Instrucciones para diversos grupos (capítulo 5): Pablo proporciona instrucciones prácticas para relacionarse con distintos grupos dentro de la iglesia, como las viudas, los ancianos y los esclavos. Enfatiza la importancia de honrar y apoyar a los necesitados, así como de mantener la integridad en todas las relaciones.

Responsabilidades y advertencias (capítulo 6): Pablo aborda diversas responsabilidades, como la forma en que los esclavos deben relacionarse con sus amos, que en nuestros tiempos es un jefe con un empleado o aquellas personas que trabajan en tu hogar, también enseña sobre la forma en que los ricos deben utilizar sus riquezas. El autor advierte contra el amor al dinero e insta a Timoteo a perseguir la justicia, la piedad, la fe, el amor, la constancia y la mansedumbre.

Pablo termina su carta exhortando y bendiciendo la vida de Timoteo nuevamente, enfatizando que no se inmiscuya en discusiones vanas y vacías, sino que se determine a realizar la obra que se le ha encomendado.

Para meditar:

• ¿A quién pudieras enviar una nota de ánimo hoy para que continúe con su servicio fiel al Señor?
• ¿Eres intencional en cultivar una vida de piedad para la gloria de Dios?
• ¿Qué cosas de la lectura de hoy llamaron tu atención con relación a las prácticas de la iglesia? ¿Los requisitos para los líderes? O ¿Cómo puedes ser de bien a tu iglesia local?

«Te escribo para que sepas cómo debe conducirse uno en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios vivo, columna y sostén de la verdad». -1 Timoteo 3:15

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