Día 338 - 2 Corintios 1-4
Empezamos con la segunda carta a los Corintios. Los eruditos a lo largo de la historia, han afirmado que el apóstol Pablo escribió tres cartas a esta iglesia, sin embargo, Dios en Su soberanía, nos ha dejado únicamente dos de sus cartas como parte de nuestra Biblia. Pablo amaba mucho a los corintios, pero tuvo que confrontarlos con diversos problemas que había en medio de ellos; esto lo vemos desde la primera carta a los Corintios: había inmoralidad, divisiones, orgullo, entre otros. En esta segunda carta, Pablo hace un enfoque particular en la llegada de falsos apóstoles contra el apostolado y autoridad de Pablo, así como también nos deja ver que, según la primera carta donde esta iglesia fue amonestada, hay frutos de arrepentimiento en algunos de ellos, lo cual alegra el corazón del apóstol.
Este grupo de falsos maestros estaba atacando a Pablo y su apostolado al influenciar a …
Empezamos con la segunda carta a los Corintios. Los eruditos a lo largo de la historia, han afirmado que el apóstol Pablo escribió tres cartas a esta iglesia, sin embargo, Dios en Su soberanía, nos ha dejado únicamente dos de sus cartas como parte de nuestra Biblia. Pablo amaba mucho a los corintios, pero tuvo que confrontarlos con diversos problemas que había en medio de ellos; esto lo vemos desde la primera carta a los Corintios: había inmoralidad, divisiones, orgullo, entre otros. En esta segunda carta, Pablo hace un enfoque particular en la llegada de falsos apóstoles contra el apostolado y autoridad de Pablo, así como también nos deja ver que, según la primera carta donde esta iglesia fue amonestada, hay frutos de arrepentimiento en algunos de ellos, lo cual alegra el corazón del apóstol.
Este grupo de falsos maestros estaba atacando a Pablo y su apostolado al influenciar a la iglesia para que se levantara en contra de sus enseñanzas. Así que, a modo de introducción, veremos tres temas principales en este libro: primero, Pablo defendiendo su apostolado en los capítulos del 1 al 7; segundo, Pablo reinicia las preparaciones de la colecta para los pobres en Jerusalén, del capítulo 8 al capítulo 9; y por último, Pablo confronta a los falsos apóstoles en los capítulos del 10 al 13.
En nuestro devocional de hoy, nos enfocaremos en los capítulos del 1 al 4. Acompáñame a ver algunas enseñanzas prácticas que encontramos en estos pasajes para ver a Cristo y Su carácter.
Capítulo 1
Pablo inicia la carta expresando que él es apóstol de Cristo por la voluntad de Dios, no por voluntad propia. Es decir, él no se auto delegó ese título. Sus palabras reflejaban las palabras de Cristo y Su encomienda sobre él.
Dios es nuestro Consolador y tiene propósitos en medio del sufrimiento (vv. 3-11)
En esta primera sección, Pablo habla acerca de las aflicciones que había atravesado y nos permite ver que estas tienen un propósito: en ellas Dios nos muestra Su gran misericordia y consolación. Los sufrimientos que atravesamos nos permiten experimentar el cuidado de Dios, y Su consolación nos capacita para poder consolar a otros e incluso llevarlos a la salvación en Cristo.
Al pensar en esto, podemos preguntarnos: ¿cómo consolar a otros en las áreas que Dios te ha consolado? Tal vez eres mamá y puedes ayudar a otra amiga a no desmayar en la crianza de sus hijos. Tal vez has perdido a alguien que amas y puedes ayudar a esa hermana en la fe a ver a Dios en medio de las pérdidas. Puedes compartir con otros cómo Dios te ha ayudado. Esto, amada hermana, hace que toda aflicción tenga un propósito más grande y más hermoso.
Pablo menciona, dentro de este mismo tema, cómo los hermanos cooperaron con él y con sus compañeros de ministerio por medio de la oración. Esto nos recuerda la importancia de orar por aquellos que se encuentran en angustia y tribulación, así como nosotras quisiéramos que oraran por nosotras.
Sinceridad de Pablo (vv. 12-24):
En la parte final de este capítulo, Pablo explica por qué pospuso su visita a Corinto. Lo hizo debido a que sus acusadores intentaron usar este cambio de planes como prueba de su falta de confiabilidad. Pablo defiende su decisión, afirmando que no actuó de manera inestable y llama a Dios como testigo. Una de sus razones, mencionada en el versículo 23, fue por consideración a ellos, permitiéndoles tiempo para arrepentirse y cambiar sus conductas pecaminosas.
Capítulo 2
La iglesia de Corinto estaba enfrentando muchos problemas. Pablo amaba esta iglesia, Él dice que les escribió con mucha aflicción, angustia de corazón y con muchas lágrimas; él no les escribió con orgullo y soberbia, les escribió como un padre aconseja a su hijo.
Esto podemos verlo de manera práctica en los versículos del 5 al 11, donde Pablo menciona a una persona (de la cual no tenemos el nombre), que había recibido disciplina por su pecado, él les llama a perdonarlo, consolarlo y reafirmar su amor por él. Lo cierto es que, el perdón es un medio de unidad que muestra el amor de Cristo y para que Satanás no saque ventaja de la división.
Triunfantes en Cristo (vv. 14-17)
Al concluir este capítulo, vemos a Pablo dando gracias a Dios porque somos triunfantes en Cristo y por cómo nos usa para dar a conocer Su nombre en todo lugar. Él lo describe como: manifestar la fragancia de Su conocimiento. Pablo hace el contraste con aquellos que hacían todo lo contrario, ya que comercializaban la Palabra de Dios. Y es que los verdaderos siervos de Cristo enseñan la Palabra de Dios con sinceridad, sus motivaciones son honestas, por amor a Cristo y a los demás, no para obtener ganancias, sino para dar gloria a Dios.
Capítulo 3
En este capítulo, Pablo considera la iglesia de Corinto como su carta de recomendación y describe su ministerio como un ministerio del Nuevo Pacto, el cual es superior al Antiguo. Esto debido a que los falsos maestros sembraron duda en el corazón de los creyentes, llevándolos a preguntarse: ¿Quién es realmente Pablo? ¿Tiene él alguna carta de recomendación? ¿Quién lo envía? ¿Podemos confiar en él? Esto nos puede hacer pensar que ellos no conocían a Pablo, pero la realidad es que sí lo conocían, habían pasado mucho tiempo con él cuando les trajo el mensaje del evangelio de Cristo. Pablo les enseñaba día tras día y sus corazones fueron transformados.
Es por esto que Pablo defiende su ministerio no con una carta de papel, sino al recordarles esos frutos de salvación que había entre ellos. Esa era la prueba de la veracidad de su ministerio, la nueva vida que ahora tenían en Cristo, esa era su carta de recomendación.
Algo que me llama la atención es que a pesar de que Pablo estaba bajo ataque, no perdió la oportunidad de darles el mensaje de Cristo en medio de su discurso. Este capítulo hace un giro a lo que es realmente importante, Pablo los lleva a ver la condición de sus corazones hablándoles del nuevo pacto, un pacto que está marcado por el Espíritu que da vida. Les habla de la ley, la cual tuvo un propósito en su tiempo, pues mostraba el pecado y la incapacidad del hombre para alcanzar la santidad de Dios. Pero Cristo removió ese velo, uno que no permitía a nadie acercarse a Dios.
Continuamos en el capítulo 4, aquí Pablo expresa varios puntos que nos llevan a ver su caminar como un verdadero discípulo de Cristo. Empecemos en el versículo 2, Pablo dice que ellos renuncian a lo oculto y lo vergonzoso, no andando con astucia, ni adulterando la Palabra de Dios, y el versículo 5 dice que no se predican a sí mismos, sino a Cristo Jesús como Señor. El llamado es a vivir por la fe, porque en cada creyente de barro, Dios ha depositado Su evangelio para transformación y perdón.
Pablo nos recuerda que esa hermosa verdad no significa que estamos exentos de sufrimiento. Como siervos de Cristo, ellos y nosotras, debemos tener la mirada puesta en lo eterno y no en lo temporal. Todo esto debe llevarnos a estar alertas y orar para siempre tener discernimiento. Es decir, vivir por fe.
Para meditar:
- Toma unos minutos y recuerda alguna persona que esté enfrentando un momento difícil, piensa en cómo puedes acercarte a ella y compartirle cómo has sido consolada en Cristo en tus luchas personales y particulares, esto le ayudará a ver el cuidado de Dios. Aprovechen ese tiempo y tengan un momento de oración la una por la otra.
- ¿Cuánto caminas por fe y no por vista? ¿Cómo estás creciendo en tu vida de fe viendo a Cristo?
«Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que también nosotros podamos consolar a los que están en cualquier aflicción, dándoles el consuelo con que nosotros mismos somos consolados por Dios». -2 Corintios 1:3-4
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