Día 337 | 1 Corintios 15-16
Hemos llegado al último devocional de esta primera carta de Pablo a los corintios. Hemos hecho un recorrido por diversas aclaraciones y exhortaciones que el apóstol quería que los hermanos de la iglesia entendieran para dejar atrás el pecado que los estaba envolviendo por su carnalidad y el desenfoque que tenían del evangelio en ese momento.
Ahora, Pablo les habla de un tema central para el evangelio: la resurrección. Se considera que el capítulo 15 es el más extenso en la Biblia que habla sobre este tema y comienza con las evidencias que confirman la resurrección de Cristo y son las mismas evidencias a las que nosotros nos podemos aferrar: la iglesia, las Escrituras, los testigos oculares, el apóstol Pablo y el mensaje común.
Ahora bien, debido a que Cristo resucitó, los creyentes también experimentarán una resurrección, pero esta era la parte que ellos todavía no habían entendido completamente por …
Hemos llegado al último devocional de esta primera carta de Pablo a los corintios. Hemos hecho un recorrido por diversas aclaraciones y exhortaciones que el apóstol quería que los hermanos de la iglesia entendieran para dejar atrás el pecado que los estaba envolviendo por su carnalidad y el desenfoque que tenían del evangelio en ese momento.
Ahora, Pablo les habla de un tema central para el evangelio: la resurrección. Se considera que el capítulo 15 es el más extenso en la Biblia que habla sobre este tema y comienza con las evidencias que confirman la resurrección de Cristo y son las mismas evidencias a las que nosotros nos podemos aferrar: la iglesia, las Escrituras, los testigos oculares, el apóstol Pablo y el mensaje común.
Ahora bien, debido a que Cristo resucitó, los creyentes también experimentarán una resurrección, pero esta era la parte que ellos todavía no habían entendido completamente por sus creencias en el pasado al seguir a religiones paganas que la consideraban totalmente irracional, así como las influencias a su alrededor que habían permeado en las creencias de la iglesia, pues algunos judíos creían lo que los saduceos les habían enseñado; ellos no creían en la resurrección a pesar de que la habían leído en el Antiguo Testamento.
Así, Pablo les presenta algunos escenarios que existirían si la resurrección fuera falsa. Si la resurrección de Cristo no fuera una realidad, entonces la predicación sería absurda, la fe inútil, los testigos y predicadores unos mentirosos, no habría redención de pecado, los creyentes serían aniquilados y los cristianos las personas más dignas de lástima.
Pero debido a que Cristo resucitó, los hijos de Dios también tienen esperanza de resurrección, pues Él resucitó primero. Y así como la muerte entró por Adán, así la resurrección vendría por la vida que podemos tener por el segundo Adán, nuestro perfecto Salvador Jesucristo, cuando resucitaremos en cuerpos nuevos, donde no habrá más muerte, ni enfermedad, no más vergüenza por el pecado, ni tentación.
Y esta resurrección no solo debería dar una esperanza gloriosa futura, sino debería incentivar a vivir una vida piadosa y en santidad de este lado de la gloria. Por eso, en el versículo 15 y 16 les dice: «Las malas compañías corrompen las buenas costumbres. Sean sobrios, como conviene, y dejen de pecar».
Es tan importante vivir cada día con esta realidad en mente y el apóstol lo venía explicando desde el inicio de la carta; el hecho de que hemos sidos salvos por gracia, no nos da una libertad de vivir como queramos en este mundo, sino que estamos llamados a vivir de forma contracultural, dando evidencia de que hemos sido salvados y nos espera una vida gloriosa por la eternidad, viviendo Coram Deo, delante del Señor y para Su gloria.
Pablo, entonces, comienza a despedirse de la iglesia y les anticipa que les visitará en el invierno para pasar un buen tiempo con ellos y enviará cartas a Jerusalén con algunos de ellos que estaban en la iglesia.
Y finalmente, antes de mandar saludos de algunas iglesias y de los amados hermanos Aquila y Priscila, hace unas exhortaciones finales para su conducta como creyentes:
- Estén alerta. Los cristianos deben estar despiertos y alerta espiritualmente, dispuestos a vivir de manera opuesta a quienes no abrazaran la verdad del evangelio y despojándose de todas las falsas enseñanzas que habían adoptado en la iglesia. Esto les ayudaría a vivir lejos de la tentación y con discernimiento de las mentiras del enemigo que quisieran permear en sus corazones y en la iglesia.
- Permanezcan firmes en la fe. La fe que ha salvado a los creyentes no les puede ser quitada de ninguna manera, pero puede apagar el creer en el contenido que nuestra fe sustenta, las doctrinas sólidas de la Palabra de Dios y en Dios mismo. Por eso no debemos dejar de ser instruidos por Su Palabra y ser intencionales en crecer en Su conocimiento.
- Pórtense varonilmente. Esta exhortación, explican los maestros de la Escritura, se refiere a una madurez en la persona que le da un sentido de control y confianza de lo que hace. No son personas carnales, sino personas espirituales que desean nutrirse de la sabiduría de Dios.
- Sean fuertes o sean fortalecidos con el poder del Espíritu de Dios. Como creyentes, debemos someternos a Su voluntad, y el Espíritu Santo se encargará de guiarnos a toda verdad. Es esta fortaleza la que realmente nos llevará a luchar contra la batalla espiritual y podrá vencer la carne.
- Hagan todas las cosas con amor. Como si esta fuera la gran conclusión y como lo vimos en el devocional del día de ayer, el amor es el don mayor que nos ayuda a obedecer las demás ordenanzas cabalmente. Es el amor lo que trae un equilibrio y complementa todas las cosas. Porque si obedecemos y hacemos todo sin amor, decía el capítulo 13, es como escuchar un ruido estrepitoso y no hay belleza ni paz en ello.
Pablo, entonces, se despide y menciona que después de haber dictado gran parte de la carta a un escribano, él la termina y la firma. Dando unas últimas palabras de aliento: ¡Maranata! ¡El Señor viene!
Para meditar:
- ¿Es la gloriosa verdad de la resurrección la que sostiene tu esperanza de vida eterna?
- ¿Es el milagro de la resurrección lo que te impulsa a vivir una vida de continua santificación?
- Amada hermana, ¡Cristo viene y viene pronto! ¿Estás anhelando Su regreso?
«Porque ya que la muerte entró por un hombre, también por un hombre vino la resurrección de los muertos». -1 Corintios 15:21
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
Únete a la conversación